El equipo de alpinistas 3Cumios, formado por Manuel Vieitez (Sober), Tomás Porto (Pantón) y José Manuel Prieto (Monforte), se prepara para emprender en el mes de julio una de las aventuras más desafiantes de sus vidas: la ascensión al Huascarán, la montaña tropical más alta del planeta y una de las cumbres más emblemáticas de los Andes.
(de izq.- dcha.) Manuel Viéitez, Tomás Porto y José Manuel Prieto
Situada en la Cordillera Blanca en Perú, con una altitud de 6.768 metros, este coloso no solo representa un reto físico y mental, sino también una oportunidad única para proyectar y promocionar la Ribeira Sacra en un escenario inter
nacional.
Campamento Base, Cumbre Huascarán
Para hacer realidad este proyecto el equipo de alpinistas cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Sober, el Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, la Xunta de Galicia y la Diputación de Lugo a través de la Vicepresidencia. Ahora que la iniciativa es ya una realidad trabajan para recabar el mayor apoyo institucional posible.
Originarios de esta mágica región gallega, los miembros de 3CUMIOS tienen como uno de sus objetivos principales llevar el nombre de la Ribeira Sacra a lo más alto, tanto literal como metafóricamente. A través de esta expedición, buscan dar a conocer la belleza, la cultura y el espíritu de superación que caracterizan a esta tierra, convirtiéndola en un símbolo de inspiración a nivel global.
La expedición, programada para 2025, forma parte del Proyecto 3 Cumbres, una iniciativa que busca conquistar tres montañas icónicas en tres continentes diferentes.
El Huascarán será la primera parada de este ambicioso proyecto, que combina la pasión por el alpinismo con un profundo respeto por las comunidades locales y el medio ambiente.
El Huascarán, ubicado en la Cordillera Blanca de Perú, es la montaña tropical más alta del planeta y uno de los picos más desafiantes del mundo. Su ascensión requiere una preparación física y mental excepcional, así como una logística impecable. El equipo de 3Cumios planea completar la expedición en aproximadamente 20 días, estableciendo varios campos de altura para adaptarse a las condiciones extremas, que incluyen un porcentaje de oxígeno del 43%, temperaturas de hasta -25°C, grietas ocultas en el glaciar y pasos técnicos de escalada en hielo a lo largo de la ruta.
La expedición no solo busca alcanzar la cima, sino también dejar una huella positiva en las comunidades que custodian estas montañas sagradas y, al mismo tiempo, proyectar la Ribeira Sacra en el ámbito internacional. Por ello, 3Cumios ha decidido destinar el 10% de las aportaciones recaudadas a colaborar con las comunidades locales, proporcionando material deportivo que promueva el acceso al deporte como herramienta de crecimiento y superación.
"Queremos que esta expedición sea un puente entre culturas, un ejemplo de superación y una oportunidad para inspirar a otros a soñar en grande", afirma el equipo. "Pero también es una forma de llevar el nombre de la Ribeira Sacra a lo más alto, mostrando al mundo la riqueza natural y cultural de nuestra tierra".
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