En el ‘Plan Verde Europeo’ de la Comisión Europea del 11.12.2019 se acordó ser el primer continente climáticamente neutro en emisiones contaminantes, teniendo en cuenta que sólo afecta al 5 % de la población mundial, en mi opinión hay que verlo desde las ventajas que busca y de los inconvenientes que para esa población significa. Sigue las pautas marcadas por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que fue un compromiso global de 193 países, adoptado el 25 de septiembre de 2015. En diciembre de 2021, se aprobó en la UE formalmente un acuerdo sobre la sexta gran reforma de la PAC (Política Agraria Común), que se aplicó desde 2023.
Su objetivo es garantizar un futuro sostenible para los agricultores europeos, la realidad nos muestra que es bien distinta, las huelgas en España con tractores, lo mismo que en otros países cómo Alemania lo desmienten. Las cifras hablan, en 2024 en el sector primario (agricultura, minería, ganadería, pesca) perdió en la llamada “España vaciada” 132.229 empleos y sólo en agricultura cerraron 27.906 sociedades. En minería únicamente podemos hablar de cierres, la ganadería cada vez más escasa, y expuesta al ataque de carnívoros muy protegidos, se han manifestado en varias ocasiones. De la pesca tenemos la protesta unánime de los pescadores por los impedimentos a las capturas y prohibiciones en los caladeros tradicionales. Europa está intentando impedir la captura por medio del arrastre con redes, obviamente las protestas están a la orden del día, en el resto del mundo están permitidas.
Si hablamos de la industria, lo mejor que se puede decir es que, especialmente en España, por las imposiciones de Bruselas y la importación de otros países, particularmente China, podemos hablar de desindustrialización. España que fue la octava potencia mundial ahora ocupa el puesto 14 en el ranking de prestigio global de las 55 principales economías del mundo. Ha tenido que ver la ‘Pandemia’ ahora nos estamos recuperando, la reducción de gases de efecto invernadero únicamente Europa lo está aplicando. Muchas voces, entre ellas una gran cantidad de científicos, no están a favor. Lo hacen los llamados‘negacionistas’ o porque ven las consecuencias que está sufriendo la población europea, la realidad les está dando la razón.
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