En el extenso recinto de IFEMA en Madrid se ha vuelto a celebrar a últimos de enero la Feria Internacional del Turismo,-FITUR- una cita ineludible para conocer a fondo los nuevos modelos del turismo viajero, cultural, gastronómico y natural con los profesionales del sector y los medios de comunicación implicados en esta feria de los contactos y las vanidades. Mucho ambiente en todos los pabellones nacionales e internacionales en una competencia amistosa con ese objetivo primordial de la proyección y esa necesaria visibilidad de las renovadas propuestas presentadas.
Movimiento, pasos continuos, muchas caras en un trajín galopante, invitaciones selectivas, encuentros didácticos y profesionales y bolsas con infinidad de folletos que no suelen leerse salvo las letras grandes y directas y las atractivas fotografías.
Pabellón de Asturias
México volvió a ser un pabellón animado y cargado de razón pasional con sus catrinas, su folklore, su mezcal y su tequila, entre músicas y espectáculo popular. Lo mismo que el resto del turismo hispanoamericano y resto del mundo con Túnez informando de toda su geografía norteafricana, sus playas y la cultura tradicional y histórica de un país que va poco a poco ganando la modernidad.
Mexico, pabellón
En lo que respecta a España mucho movimiento en el Stand de Madrid, Andalucía, Castilla-León y Castilla-La Mancha con Asturias y Galicia ofertando los 40 años del Turismo Rural y el Camino de Santiago respectivamente.
Pabellon de Galicia
Y uno de los más visitados fue el recoleto rincón de Guijuelo en Salamanca con sus excelentes jamones y chacinas de elenco promocional. Un éxito notable que cautivó a los innumerables visitantes que se dejaron caer por este acogedor y bien montado reducto ferial. Y es que en esta edición el jamón de Guijuelo fue la referencia de la calidad y el buen hacer artesano de un producto genuinamente español.
Alcalde de Guijuelo y concejala de turismo con miembros de Fepet
Y también hacer mención al atractivo Stand de FEPET, la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo con una actividad inusitada de charlas, presentación de libros y catas de vinos y quesos que causó muy buenas sensaciones al respetable que pasó por este local de pequeñas dimensiones pero con iniciativas loables e interesantes del universo turístico de una agrupación profesional renovada y con fines claros y objetivos.
En definitiva FITUR volvió a ser esa feria amiga y paseante con el marchamo y la marca patentada de la mejor feria turística del mundo. Y eso es mucho.
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