Si hay un pueblo abandonado en la península ibérica tan bonito como popular es Granadilla, una antigua villa que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico allá por el año 1980. Sin duda, este es uno de los principales destinos de la Comarca de Trasierra-Tierras de Granadilla, al norte de la provincia de Cáceres (Extremadura).
Grandilla fue fundada por Fernando II, rey de León en el siglo XII. En un principio se llamó Granada y cuando los Reyes Católicos conquistaron la actual Granada, para que en el reino no hubiera dos Granadas, a esta le ponen de nombre Granadilla. Y después, el primer Duque de Alba, en el año 1474 mandó construir el castillo.
Es una villa medieval situada en la provincia extremeña de Cáceres, construida estratégicamente sobre una colina entre la Sierra de Gata, las Hurdes y el Valle de Alagón. Su historia es la de muchos pueblos españoles que fueron abandonados por sus habitantes por falta de medios endógenos para subsistir, por el envejecimiento de su población o por la expropiación para la construcción de embalses, con la disculpa de Utilidad Pública, que ha terminado en manos privadas, y que buscan maximizar el beneficio por encima de todo, mas allá del propio servicio.
Granadilla, Cáceres, Vista aérea
En Granadilla convergieron estos motivos, al que se sumó el desarrollismo de las ciudades que atraía mucha mano de obra. Hacia la mitad del Siglo XX, este histórico asentamiento, experimentó un abandono masivo de sus habitantes que emigraban buscando en el crecimiento urbano de la época mejores condiciones de vida. Después, en 1957, La Confederación Hidrográfica del Tajo ordenó su desalojo y la expropiación de toda la Villa para la construcción de un embalse al que bautizaron con el nombre de un insigne extremeño universal y referente cultural José María Gabriel y Galán.
A diferencia de otras localidades del estado español, que tras ser expropiadas, quedaron inundadas, y sumergidas en las aguas de los pantanos resultantes, en Granadilla, nunca se barajó que el agua cubriera los edificios urbanos que la conforman. Sin embargo si que quedaron inundados los terrenos colindantes, de manera que según el pensar de la época, si el pueblo carecía de tierras para su cultivo hacía inviable la subsistencia de esta emblemática, villa, error que el tiempo se ha encargado de demostrar como un atropello a sus legítimos propietarios.
Panorámica sobre el embalse Gabriel y Galán desde la torre del Castillo de Granadilla, @M.F. González Sobrado
En los años 60 del pasado siglo XX quedó definitivamente, deshabitado. Los pocos vecinos que aún no se habían marchado, lo hicieron buscando acomodo en las localidades cercanas, y otros lo hicieron desplazándose a Madrid, Barcelona, Bilbao mayormente pero otros muchos se desparramaron por numerosas provincias españolas. En al actualidad no quedan muchos recuerdos de aquella época aunque un grupo de antiguos vecinos y sus herederos crearon la Asociación de Hijos de Granadilla, para mantener su espíritu y su legado.
Granadilla, Caceres, Casas abandonadas @Antón Alonso S.
En 1983, 23 años después de la expropiación y ya sin vecinos Granadilla, fue declarada Conjunto Histórico -Artistico. En 1984, gracias al programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados, se inicia un proceso de restauración, que sigue vigente en la actualidad, y que comprende los edificios mas significativos como el entorno de de la Villa. Un ejemplo patente de esta recuperación es la Muralla cuyo perímetro ha sido restaurado en su totalidad, este singular enclave ofrece una experiencia única para aquellos que buscan explorar la historia y la belleza de este lugar.
Para planificar tú visita a Granadilla tienes que tener en cuenta los horarios de visita y el tiempo de llegada hasta el lugar.
La visita al Pueblo Abandonado de Granadilla no requiere reserva previa ni la contratación de guías turísticos o guías oficiales. La duración típica de la visita varía según los intereses individuales, pero se estima que entre una y dos horas son suficientes para explorar el conjunto histórico y sus alrededores, capturando la esencia de su historia y belleza natural.
Granadilla, Puerta de la Villa, @Susana Avila
Una vez dentro podremos pasear por sus remozadas calles, y dependiendo del día observar a los jóvenes estudiantes que realizan distintas tareas educativas, aunque es necesario tomar una cierta distancia ya que no está permitido acceder a sus casas, ni pasear con animales domésticos. tampoco se permite acampar o pernoctar aquí.
El único edificio abierto al visitante son los restos del Castillo que permite el acceso mediante unas escaleras de caracol a la Torre del Homenaje, desde donde se pueden ver unas excelentes vistas.
Granadilla, Exterior del Castillo, @ Antón Alonso S.
El castillo de Granadilla fue mandado construir por García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, duque de Alba, a principios del Siglo XV, entre 1473 y 1478. Se trata de una edificación mixta que alternaba su uso de carácter defensivo con su función de vivienda familiar. Desde la planta baja una estrecha escalera nos conduce al sótano que deja adivinar que en otros tiempos debió de ser un lugar siniestro y que para muchos debió ser como bajar a los infiernos, ya que aquí se situaban las celdas o mas bien mazmorras. Todavía se pueden observar cuatro de las cámara donde encerraban a los presos, así como una serie de hornacinas en las que en la época de la Inquisición se debieron llevar a cabo las más crueles torturas.
Granadilla, Sala Interior del Castillo, @Susana Ávila
A lo largo de los siglos, Granadilla ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha tenido un papel importante en la historia y la cultura españolas, estando la sucesión señorial de la villa en los Álvarez de Toledo, duques de Alba, quienes la poseyeron hasta 1830.
Es otro de los encantos de la visita. La oportunidad de pasear por su estrechas y empedradas calles abandonadas, que se conservaron gracias al esfuerzo muchas personas que colaboran en su rehabilitación y mantenimiento.
Calle Mayor, Granadilla, Cáceres,@ M.F. González Sobrado
Una vuelta recorriendo la muralla, que bordea el recinto permite contemplar aún la zona de cultivo que se extiende alrededor de lo que se denomina la "longuera". Los huertos garantizaban la supervivencia de los habitantes en caso que los asedios se prolongaran. Ahora varios arboles, entre los que destacan, naranjos, granados, higueras y olivos dan color al conjunto de Granadilla.
Granadilla, Vistas desde la Muralla sobre el Pantano de Gabriel y Galán, @Antón Alonso
Cerca del Castillo se encuentra la Casa Rectoral o del Arciprestazgo, que era la vivienda de la autoridad eclesiástica. Es un edificio del siglo XVI de sillares de granito y mampostería con una balconada superior que realza su belleza. En la actualidad su usa para diversos servicios y talleres de los alumnos.
Granadilla, Casa Rectoral o del Arciprestazgo, @Antón Aonso S.
Caminado por el borde le la Muralla, llegamos hasta la Puerta de Coria, o la Puerta de Cáceres en el punto más al sur de la villa. A pocos metros encontramos la iglesia parroquial de la Asunción.
Iglesia de La Asunción, Granadilla
Continuando un poco mas al norte nos adentramos en La Plaza Mayor, donde podemos observar diversas casas restauradas que permiten adivinar su pasado esplendor y que poseen unos características ventanas provistas de asientos de piedra donde novios y pretendientes cortejaban a las mozas... naturalmente siempre con el consentimiento de los padres.... . La plaza, de planta semicircular es el corazón urbano de la villa, que en su día fue capital de de uno de los territorios mas extensos de la Alta Extremadura.
Las casas más antiguas de la plaza Mayor que datan del siglo XVI son: el antiguo juzgado de primera instancia y la casa cuartel de la Guardia Civil; ambas realizadas en piedra de cantería. El edificio del Ayuntamiento, contigua al Consistorio, fue la vivienda de diversos alcaldes del Concejo.
Grandilla, Plaza Mayor, @M.F. González Sobrado
La casa de las Conchas se trata de la vivienda más grande de la villa, aunque solo se conserva la fachada original debido a la construcción de un campo de fútbol y los corrales.
Granadilla, la Casa de Las Conchas, a la izquierfda del antiguo Ayuntamiento
La Casa del Minarete fue la vivienda de Ramón Giménez y de su esposa Aurelia García de la Cruz. El antiguo bar junto con una pequeñas casas que se han unido, han sido completamente reconstruidas. Actualmente es La Casa de los Arcos.
Granadilla, Casa de los Arcos, @Antón Alonso S.
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