Que la gastronomía es un capítulo de peso en la oferta turística de una ciudad es algo que está fuera de toda duda. Y a la cantidad de locales que colman el casco histórico de Valencia se suma desde hace poco más de cuatro meses Casa d’Aragona, cocina napolitana de alta calidad.
No, no es un italiano al uso donde tomar una pizza rápida antes del siguiente monumento a visitar, sino un establecimiento muy cuidado tanto en su estética como en el productos a degustar, donde el placer de comer es ya un atractivo en sí mismo.
Situado en la esquina del carrer dels Cavalliers y el carrer de Calatrava, durante las obras de reforma y acondicionamiento del local se toparon con un resto de la muralla árabe que sacaron a la luz y decora indiscutiblemente una zona del local, junto con otros elementos que proporcionan un ambiente cálido y acogedor, con la tenue luz de las velas en cada mesa, mientras suena música italiana de fondo.
Restos de la muralla árabe, en el comedor
Su director, Vincenzo Puzzi se enamoró de Valencia y quiso traer un trocito de su Nápoles natal con el que volver a aunar el antiguo reino de Aragón. Aquel que en 1442, Alfonso V de Aragón, hijo adoptivo de Juana II de Nápoles conquistó el trono del reino y lo incorporó a la Corona de Aragón. Guiño a aquel acontecimiento de la historia, el establecimiento se llama Casa d’Aragona y un trono y corona de guardarropía recibe al visitante a la izquierda de su ent
rada.
Vincenzo Puzzi
Pero si el ambiente es acogedor e invita a entrar, no hay que perder de vista su extraordinaria carta donde destacan sus pizzas cocinadas en un horno artesanal fabricado por los maestros horneros napolitanos. Antonia Sulipano, colaboradora de Puzzi en este proyecto, nos cuenta que su artífice es Ernesto Aglarulo, quinta generación en el arte de fabricar estos hornos con piedra del Vesubio cuya base es una placa de Sorrento. La masa de las pizzas, otro de los grandes secretos, requiere una fermentación de 72 horas antes de entrar en el horno donde se cocerá en 90 segundos.
Horno tradicional napolitano
La utilización de tomates de piennolo, que se cultivan en las faldas del Vesubio, quesos de Occelli, harina Caputo, son ingredientes para obtener una pizza ligera, suave, que resalta cada ingrediente y captura a un público exigente que aprecia la calidad. Además son notables sus pastas y sus risottos, porque triunfar con ellos en la tierra del arroz no es cosa baladí, sin olvidarnos de la carta de postres.
Comedor privado
En definitiva, un plan singular dentro de una oferta muy abundante.
Autora: Susana Avila
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