Llerena no solo es un destino para los amantes de la historia y la cultura, también es un lugar perfecto para relajarse en contacto con la naturaleza, o conocer los secretos de sus plazas y calles. Los alrededores de este fantástico municipio ofrece rutas de senderismo, actividades al aire libre y una conexión especial con siglos de historia.
Llerena, Panorámica aérea
‘La pequeña Atenas’, de la Campiña Sur es una joya que combina siglos de historia y belleza, desde su Plaza Mayor de estilo mudéjar y renacentista, es el corazón del pueblo. Desde aquí, los visitantes podrán admirar la icónica Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, con su torre campanario que se alza como símbolo de la ciudad combinando estilo gótico y mudéjar.
Llerena, fachada del Convento de Santa Clara
Entre sus monumentos más representativos, los aventureros podrán visitar el Convento de Santa Clara, un lugar de paz y espiritualidad con más de 500 años de historia. Los restos de muralla árabe, otro rincón más de la historia de este rincón que muestra el paso de los musulmanes de la región, y hoy ofrece unas impresionantes vistas panorámicas.
Llerena, Badajoz
Pero, no podéis iros sin probar su gastronomía. Una seña más de su identidad forjada durante años, generación tras generación con platos tradicionales elaborados con ingredientes locales que mantienen vivas las recetas de antaño. El jamón, un manjar imprescindible en cualquier viaje por Extremadura, o su ‘Chocolate Moro’, autóctono de la ciudad. Y, para los amantes de los dulces, el tesoro de Santa Clara fabricados en el Convento de Clausura de Santa Clara, cuya receta se guarda como un tesoro entre sus muros.
El estandarte de la gastronomía llerenense son los “corazones de las Monjas de Llerena” fabricados en el Convento de Clausura de Santa Clara
La primera escapada de 2025 tiene sabor extremeño con tildes de arquitectura mudéjar, y restos de siglos de historia.
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