​Necesitamos energía eléctrica

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Jacinto Seara 202

      Es imprescindible para vivir actualmente, la necesitamos para todo que hacemos. En nuestros días además existen otras tecnologías que la producen cómo el viento, el sol o el mar. Con el avance la tecnología nos facilita nuestra vida y desplazamientos, sean del tipo que sea, así como poder comunicarnos a cualquier parte del mundo, o hacer negocios y pagar por medios tecnológicos.


     La mayor parte de estos avances han sido posibles por la electricidad, lo que nos lleva a los griegos cuando descubrieron la electricidad estática, que siglos después daría lugar a la electricidad que ahora conocemos. Un rápido repaso nos dice que los experimentos de Benjamín Franklin con la electricidad se produjeron en el año 1752. El gran avance lo tuvimos con Nikola Tesla, Thomas Edison o Graham Bell durante el siglo XIX. En 1800 Volta inventó la pila voltaica y posteriormente, en 1879 Edison invento la bombilla.


     Desde ahí la energía eléctrica la encontramos en casi todos los trabajos y en el ocio que utilizamos. 

¿Es la energía eléctrica segura? 

     Hay que responder que hay riesgos, muy asumibles tomando las medidas adecuadas. El gran problema es su producción que no llega a todos los países, a los que la quieren le ponen restricciones especialmente cómo se produce. Además, puede fallar y en ciertos casos afecta a todo el mundo, cómo ya hemos vivido recientemente.


      Ahí está uno de los problemas, incrementado por los nuevos elementos que consumen electricidad, directamente o indirectamente, coches eléctricos, juegos. Incluso los supermercados piensan implantar un nuevo modelo de carro de la compra con tecnología NFC (Near Field Communication-Comunicación de Campo Cercano) y códigos QR, lo que permitirá pagar desde el móvil. ¿Más paro?


     Nos lleva a que necesitamos más energía eléctrica, por ello no más destrucción de embalses, continuar con las nucleares y de acuerdo al informe de la UE firmado por Mario Drahgi construir más centrales nucleares. No nos olvidemos de las centrales de biomasa de los montes y de las depuradoras. Algo mucho más costoso será duplicar la red, al menos los puntos más estratégicos e importantes para la ciudadanía, la doble seguridad para que cuando falle la principal no se interrumpan los servicios, como sucedió totalmente y parcialmente hace poco.


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