​Carcasona y Narbona, dos joyas del Sur de Francia para descubrir en tu próximo viaje a Occitania

|

      La región de Occitania en el Sur de Francia es una de las más grandes, bellas, variadas, con buen clima y hospitalarias del país. Llena de historia, de bonitos pueblecitos, de hermosos y serenos paisajes de viñedos, de abadías, de costas, de buena gastronomía, Occitania es un destino perfecto para los españoles que, de hecho, se encuentran entre los turistas prioritarios de la zona. Bien conectada a España por avión a Toulouse, pero sobre todo por AVE, Occitania posee el Canal du Midi, arteria histórica fundamental de esta región. Dos ciudades, Carcasona y Narbona, ubicadas en el departamento de Aude, destacan como algunas de las más bonitas e interesantes con siglos de fascinante historia a sus espaldas, que bien valen un viaje.


Carcasona, vista panoramica de la ciudad, @gatsi istock

Carcasona, vista panoramica de la ciudad, @gatsi istock


  • Carcasona, la fortaleza más grande de Europa y mucho más


   Carcasona es famosa internacionalmente por ser uno de los conjuntos medievales mejor conservados en el mundo. Llegar a Carcasona y ver su ciudad medieval (La Cité médiévale), en lo alto, enclavada en una colina, rodeada de impresionantes murallas de 3 kilómetros de longitud, con sus 52 torres, es realmente impactante. No en balde, es Patrimonio mundial de la Unesco. Rodeada de bellísimos campos de viñas, Carcasona está atravesada por el río Aude, que da nombre al departamento (también conocido como el País de los Cátaros), y por el Canal du Midi.


        Recomendamos ir al Puente Viejo (s- XIV) del río Aude, enlace entre la Ciudad Medieval y la Bastida San Luis, la otra parte de la ciudad de la que hablaremos y que merece ser visitada, porque las vistas de la fortaleza son espectaculares, ya sea de día o de noche.


Carcasona, Puente viejo sobre el ru00edo Aude, @del arco aguirre

Carcasona, Puente viejo sobre el río Aude, @del arco aguirre


      Visitar Carcasona es realizar un viaje en el tiempo. Con 2.500 años de antigüedad, el recorrido histórico empieza con los romanos en el s.VI a.c, prosigue con los visigodos, pasa por la edad media-gran momento de esplendor de la Ciudad ya que su influencia era excepcional como fortaleza, salvaguardando las fronteras, -y conoce el declive posterior con el Tratado de los Pirineos, en el s-XVII, que hace alejarse la frontera con España, perdiendo Carcasona su poder como fortaleza defensiva. Un nuevo esplendor le llegaría a finales del s. XIX con la imponente restauración de la Ciudad Medieval por parte del gran arquitecto francés Viollet- Le-Duc, responsable de la arquitectura que vemos actualmente.


Vistas de Carcasona desde Lu00b4Ecrin de la citu00e9 Grand Panorama@Carmen Pineda

Vistas de Carcasona desde L´Ecrin de la cité Grand Panorama, @Carmen Pineda


       Carcasona es, hoy, un pueblo medieval (aún habitado por algunas familias) donde podemos: perdernos por sus calles empedradas (descubriendo pozos del s.XIV con leyendas;, probar en algunos de sus estupendos restaurantes la gastronomía local; picotear en pastelerías como la de “La Boulangerie de la Cité” (perteneciente al lujoso Hotel de la Cité, el mejor de la fortaleza); realizar compras o participar en diversas atracciones. Todo ello, viviendo una inmersión total en la época medieval.


       Ejemplo de esto último, es el nuevo Campamento Medieval, inaugurado este año, y destinado en gran parte al público infantil, donde se pueden realizar actividades lúdicas y talleres que enseñan los antiguos oficios de caligrafía y heráldica, de cuero, de danzas medievales, de cocina con especias o con temática de “Conviértete en caballero”. Al lado del Campamento, hay, por cierto, un mercado de artesanos locales donde comprar preciosos objetos, ideales para un recuerdo de Carcasona.


      Además, en la Oficina de Turismo de Carcasona, organizan numerosas visitas guiadas muy interesantes entorno a la temática medieval, para adultos y niños (algunas, muy mágicas, de noche). También hay guías que realizan itinerarios lúdicos, yendo disfrazados, como Julien Gendron 


       La visita a la fortaleza es apasionante. La entrada a la Ciudad Medieval es ya impactante. Puedes hacerlo por la Puerta Narbonesa (donde verás el busto de Dame Carcas cuyo nombre dio lugar a la ciudad de Carcasona, según la leyenda) o por la Puerta de Aude. Hay otras pequeñitas, llamadas “Poternes”, sutilmente disimuladas en la muralla.


Carcasona@m gassion adt aude

Carcasona, @m gassion adt aude


       La leyenda de Dame Carcas (cuyo busto en piedra encontraremos también en el Museo del Castillo) es muy curiosa y explica por qué vemos muchos cerditos rosados en las tiendas de recuerdos de la ciudad. La leyenda de esta heroína comienza cuando Carlomagno sitia Carcasona durante la ocupación sarracena. El rey sarraceno Ballak, esposo de Dame Carcas es asesinado y ella debe enfrentarse al sitio que durará 5 años. Desesperados por que no pueden resistir más, Dame Carcas instala maniquíes de paja en las murallas y lanzar ballestas para hacer creer al ejército sitiador que eran numerosos. Además, decide alimentar al único cerdo que les queda con lo último de trigo que tienen y lanzarlo por encima de la muralla. Al estrellarse en el suelo, el trigo escapa del cuerpo del cerdo y Carlomagno al ver que alimentan los cerdos con trigo, decide levantar el asedio. Dame Carcas hizo sonar las trompetas y sus enemigos exclamaron: “Carcas suena”. De ahí, Carcasona…


       La magia medieval continúa en la visita al Castillo (antiguo palacio de los vizcondes del s.XII, transformado en ciudadela después de la anexión de Carcasona al dominio real en 1226) y a la muralla interior. Muy recomendable el paseo por los caminos de ronda, con vistas a los tejados de la ciudad, a las murallas, a los campos de Aude y a la basílica de San Nazario y San Celso (s-XI-XIX).


      El Castillo es visita indispensable. Encontramos un museo donde nos explican toda la restauración de Viollet-le Duc en el s. XIX, vemos tesoros arquitectónicos románicos y góticos y una curiosísima maqueta de la ciudad medieval hecha por el artesano Louis Lacombe a principios del s XX, obra clasificada Monumento histórico. También se pueden recorrer las lizas, espacio entre la muralla interior y exterior. Y, por supuesto, la basílica es una cita ineludible. Se caracteriza por un hermoso contraste entre arte románico sencillo muy meridional y arte gótico y posee algunas de las más hermosas vidrieras del Sur de Francia.


Carcasona, y sus viu00f1edos, @phovoir adt aude

Carcasona, el Castillo y sus viñedos, @phovoir adt aude


     En verano, La ciudad medieval de Carcasona celebra su Festival de Verano que es uno de los más famosos de Francia. Durante esta cita cultural, hay conciertos de primeras figuras, danza…, que se desarrollan en el teatro romano al aire libre (construido en el s-XX), Un Festival Off en otras partes de la ciudad y el gran espectáculo pirotécnico del 14 de julio (Día Nacional), considerado uno de los más impresionantes de Francia son dos atractivos para no perderse.


La ciudad medieval Carcasona@Carmen Pineda

La ciudad medieval Carcasona@Carmen Pineda


      Pero Carcasona es más que una fortaleza. El Canal du Midi pasa por aquí, permitiendo realizar paseos en barco, caminar o montar en bici por sus orillas, bordeadas de pinos y vegetación. Occitania no se entiende sin este canal real, construido en época de Luis XIV en el s. XVII por el ingeniero Pierre-Paul Riquet. Patrimonio mundial por la Unesco, con 240 km navegables, es toda una obra de ingeniería de la historia moderna que une los dos mares: el Atlántico y el Mediterráneo. Al Canal du Midi, se une el Canal de Jonction que le conecta al Canal de la Robine que, como veremos, atraviesa la ciudad de Narbona.


      Además, a 15 minutos a pie de la ciudad amurallada, se encuentra la Bastida San Luis, parte baja de la urbe, construida en el s.XIII con un plan cuadrangular. Hoy, es un lugar acogedor y vivo para disfrutar de sus coloridas calles y casas, de su sureña plaza principal, La Place Carnot, con cafés con terraza al aire libre, platanos que dan sombra, una hermosa fuente refrescante y ese arte de vivira la francesa tan plácido y hospitalario del sur. En la Bastida, conviene visitar les Halles (mercado cubierto), el Museo de Bellas Artes, ver exposiciones de arte, iglesias (como la de San Miguel), pequeños comercios con solera que revitalizan esta parte de la ciudad y, sobre todo, hacer la Ruta de Art Nouveau/Art Déco como el edificio del Teatro Jean Alary o la Escuela Jean Jaurès. No os perdáis los detalles, en los suelos de las calles o en la fuente de la Plaza Carnot, del mármol rojo de las canteras de Caunes Minervois, toda una institución en la zona de Aude, que se puede visitar.


Place Carnot, Carcasonne, noche

Plaza y fuente de Carnot, Carcasonne, noche


  • ¿Dónde comer?


      Os recomendamos dos restaurantes con hermosas vistas a las murallas donde además se come bien a precios moderados: Le Saint Jean que posee una agradable terraza y rica cocina francesa, al lado de la muralla y, Le Tribe (https://tribecarcassonne.com-hotel.com/es/), dentro del hotel homónimo, en la ciudad baja, que está ubicado en el piso de arriba desde donde se tienen magníficas panorámicas de la ciudad medieval.


      Otra dirección clave es el precioso restaurante Le Comte Roger, incluido en la Guía Michelin. Se encuentra en la ciudad medieval y posee una hermosa terraza para disfrutar de la calma. Su propietario, el chef Pierre Mesa es un gran cocinero, además de un anfitrión excelente, junto a su mujer. Aquí, la comida es de alta cocina de autor, pero a buenos precios. Cocina de kilómetro 0, recetas tradicionales de la zona como el Cassoulet (elaborado durante 48 horas, 4 cocciones y un chorrito de vinagre de vino, según receta de la abuela del chef Mesa) y una excelsa bodega con D.O. autóctonas como IGP de Carcasona, Minervois, Malepère, Corbières o el famoso Limoux con su Blanquette y Crémant (espumosos).


Cassoulet, plato tu00edpico de la regiu00f3n en El Comte Roger, G, @Carmen Pineda

Cassoulet, plato típico de la región en El Comte Roger @Carmen Pineda



  • ¿Dónde dormir?



      Una de las mejores opciones para alojarse en Carcasona, buscando la tranquilidad, pero a la vez la cercanía a la ciudad medieval son las lujosas casas turísticas de alquiler de L´Ecrin de la Cité ubicadas   en medio de las viñas a 200 metros de la ciudad. Elegancia, estilo, confort, sublimes vistas y buena relación precio-calidad, además de la simpatía y hospitalidad de su dueño, Cédric Migrenne, que te acoge con los brazos abiertos, es lo que encontrarás si optas por este alojamiento. Hay dos casas: L´Ecrin Coeur des vignes y L´Ecrin Grand Panorama, dos joyas, completamente aisladas de ruidos, con jardines, piscina, jacuzzi, situadas a un kilómetro una de otra, desde donde se tienen espectaculares vistas de la Ciudad medieval de Carcasona, de los Pirineos, de la Montaña Negra y de los campos serenos de Aude. Si reservas para el 14 de Julio, no te pierdas el espectáculo único, desde ahí, de los fuegos artificiales de Carcasona.



  • Narbona, historia romana y puerto al mediterráneo



      Narbona es una deliciosa ciudad de Occitania con más de 2.500 años de Historia (fue capital de la primera colonia romana, Narbo Martius, fundada en 118 antes de JC, como bien se proclama a la entrada de la ciudad “Primera hija de Roma fuera de Italia”) que simultanea con un presente vivo, luminoso y chispeante de ciudad alegre del sur que mira al Mediterráneo con sus puertos y playas.


Vistas de Narbona, @mairie narbonne adt aude

Vistas de Narbona, @mairie narbonne adt aude


      En Narbona, se hace patente el arte de vivir a la francesa: en las terrazas de La Promenade des Barques donde tomar una copa al aire libre, a la orilla del Canal de la Robine que atraviesa la ciudad, en las calles que se prestan al paseo pausado por el centro monumental o en el acto de degustar los productos locales en Les Halles (mercado cubierto en el imponente pabellón de estilo Baltard de 1901), verdadero lugar de encuentro de los habitantes de Narbona. Pero, también, uno de los destinos turísticos imperdibles de Narbona. Abierto los 365 días del año de 7h a 14h, fue elegido el mercado más bonito de Francia en 2022 por los franceses. Aquí, además de admirar su espectacular arquitectura, se hace la compra, se come (muchas veces los propios productos frescos que se venden in situ), se ríe, se comparte…


Narbona, Les Halles ,@deschamps adt aude

Narbona, Les Halles ,@deschamps adt aude


      Narbona es a la vez esa ciudad que vive en el presente con un ambiente deliciosamente hedonista y de buen vivir, pero también es un lugar de patrimonio, siendo ciudad arzobispal con grandes monumentos que han perdurado hasta nuestros días.


       La Plaza del Ayuntamiento (Place de L´Hôtel de ville) es el eje de este cruce de aportaciones históricas. El Palacio de los Arzobispos (Palais des Archevêques) se encuentra enfrente de un edifico de arquitectura Haussmaniana que alberga unos grandes almacenes y en medio de la plaza, se nos aparece un trozo de vía romana. La Catedral de San Justo y San Pastor (s. XII) de estilo gótico meridional nos recuerda la importancia religiosa de la ciudad en aquel siglo y junto al Palacio de los Arzobispos componen un admirable conjunto arquitectónico, religioso, militar y civil de gran belleza en un entramado de calles y patios.


Narbon,  Place de lu00b4Hu00f4tel de ville, @canal friend adt aude

Narbona, Plaza del Ayuntamiento, @canal friend adt aude


      En cuanto al Palacio de los Arzobispos, es curiosa la mezcla de estilos. Está unido al edificio del Ayuntamiento, construido en el s.XIX por el arquitecto Viollet-le-Duc en estilo neogótico. Se puede visitar el Museo de los Arzobispos dentro del Palacio. Llaman la atención las 3 torres cuadradas de la fachada: Gilles-Aycellin (42 metros con grandes vistas hasta el mar), San Marcial y la Madeleine.  Esto es el meollo de los grandes monumentos que hay que visitar en Narbona, a los que podemos añadir otras iglesias como la de San Sebastián y la Basílica de San Pablo (cripta paleocristiana del primer obispo evangelizador de Narbona).


Narbona,  Vistas a la catedral desde Palacio de los arzobispos@deschamps adt aude

Narbona, Vistas a la catedral desde Palacio de los Arzobispos, @deschamps adt aude


       Pero, lo que no se puede dejar de ver en Narbona es el flamante Museo Narbovia, diseñado por Norman Foster, que narra ese pasado romano de la ciudad junto con el Horreum (galerías subterráneas de almacenes romanos en el corazón de Narbona) y Amphoralis (yacimiento arqueológico de un pueblo galo-romano de alfareros, en Sallèles- d´Aude cerca de Narbona). Narbovia muestra una exposición de 1.000 objetos en un museo muy moderno que contiene: una soberbia colección de 760 bloques funerarios en un muro automatizado; mosaicos y murales y reconstrucciones en 3D de la antigua ciudad y su puerto.  Narvobia está situado en el curso del canal de la Robine, a las afueras de Narbona, adonde podemos llegar en buses gratuitos, en 10 minutos.


Narbonne, Narbo Via

Narbonne, Museo Narbo-Via


       En la ciudad de Narbona, también podemos hacer otras cosas curiosas como navegar por el canal de la Robine, alquilando barquitas eléctricas, cerca del bonito Puente des Marchands (de los mercaderes). En Narbona, encontraremos, como en Carcasona, rastros por toda la ciudad del célebre mármol rojo de Caunes- Minervois. Otra actividad interesante que realizar durante nuestra estancia es ir a visitar la Casa natal del gran cantante francés, Charles Trenet, oriundo de Narbona, cuyas canciones como “Douce France” o “La mer”, entre muchas otras famosísimas, le convirtieron en el gran ídolo y mito de varias generaciones de franceses en el siglo XX.


Narbona  Canal de la Robine con el puente de los mercaderes, @canal friend adt aude

Narbona, Canal de la Robine con el puente de los mercaderes, @canal friend adt aude


      Una visita muy especial si vamos a Narbona es ir a sus playas. En menos de media hora, llegamos por coche o por bicicleta (hay caminos adaptados al ciclismo) a localidades balnearias donde disfrutar del ambiente mediterráneo. Uno de éstas es Gruissan. Este pueblecito, que se encuentra en el Parque Natural Regional de la Narbonesa, tiene un puerto muy coqueto, unas salinas en la Isla de San Martin, famosas por ser de color rosa en varios momentos del año, donde, además, podremos comer mariscos y pescados en restaurantes típicos y bonitas playas de arena blanca muy fina en la zona llamada de la Playa de las Cabañas, llamada así por sus casas de madera sobre columnas. Aquí, podremos restaurarnos en agradables restaurantes como el del Sunrise Beach Hotel o practicar deportes marítimos como el Kite-surf, actividad que se desarrollado mucho en los últimos años en la zona. Gruissan es un lugar relajante y saludable que completará perfectamente una visita a Narbona.


Ambiente playero en Gruissan@Carmen Pineda

Ambiente playero en Gruissan, @Carmen Pineda



  • ¿Dónde comer en Narbona?



      El restaurante Chez Lulu es toda una institución gastronómica en Narbona. Ubicado en el 30 del boulevard Gambetta, en el centro de la ciudad, Chez Lulu es un precioso bistrot, desenfadado y alegre, lleno de detalles graciosos con frases tipo “Aquí no queremos protestones”, cuadros, fotos de celebridades del cantante narbonés Charles Trenet, de Dalí, relojes…y con un hilo musical de grandes canciones francesas. Su propietario Alexandre, simpático y cercano, cuya abuela tenía el restaurante en el pasado, elabora una cocina de kilómetro cero deliciosa y sabrosa que no hay que perderse.


Chez Lulu  restaurante de Narbona@Carmen Pineda

Chez Lulu- restaurante de Narbona, @Carmen Pineda



  • ¿Dónde dormir?



       El Hotel La Résidence, un hotel boutique muy bien situado, en el centro de Narbona, confortable, amable, con precios alrededor de 100 euros la habitación doble y un apetecible desayuno es una buena idea de alojamiento.



  • ¿Cómo Llegar?



       Con salida desde Madrid, hay un AVE de Renfe que te lleva, cómodamente, en 5 horas a Narbona. Desde aquí, existen varios trenes diarios que en menos de media hora, te acercan a Carcasona. Concretamente, recomendamos el Tren Lio (Occitanie Rail Tour), un magnífico servicio de trenes regionales (también, se puede completar con autobuses Lio) perfecto para recorrer este destino de la región de Occitania, a precios módicos.  Estos trenes, cuyo signo distintivo es su brillante color rojo, te permitirán realizar un viaje tranquilo, realizando etapas, en las que admirar las riquezas de Occitania, como sus paisajes con viñas, sus abadías, sus pueblecitos, sus castillos, su Canal du Midi…, y todo ello, realizando un turismo responsable que minimiza la huella de carbono. 


Tren Lio de Occitania en la estaciu00f3n de Narbona@Carmen Pineda

Tren Lio de Occitania en la estación de Narbona, @Carmen Pineda


       La opción del Tren Lio te llevará no solo a Narbona y Carcasona sino a otras importantes ciudades de Occitania como Toulouse, Montpellier o Nîmes. Con el billete sacado, después no hace falta reservar (siempre suele haber sitio salvo en ciertos períodos estivales muy turísticos). Los abonos pueden durar hasta 15 días.


Infos: www.voyage-occitanie.com / www. lio-occitanie.fr


Oficinas de Turismo:

www.tourismecarcassonne.fr / accueil@carcassonne-tourisme.com

www.narbonne-tourisme.com

www.crtoccitania.com

www.audetourisme.com


Carmen Pineda 222

Autora: Carmen Pineda






Carcasona  Canal du Midi por la ciudad,  ville carcassonne
Carcasona Canal du Midi por la ciudad, ville carcassonne

Carcasona de noche  vistas
Carcasona de noche vistas

Carcasona, Plaza Carnot, @ville carcassonne
Carcasona, Plaza Carnot, @ville carcassonne

Carcasona, vista aérea, @p benoist adt aude
Carcasona, vista aérea, @p benoist adt aude

Narbona, Canal de la Robine @davy adt aude
Narbona, Canal de la Robine @davy adt aude

Narbona,  Via domitia@deschamps adt aude
Narbona, Via domitia@deschamps adt aude

Salinas de Gruissan @Carmen Pineda
Salinas de Gruissan @Carmen Pineda

Dame Carcas,  Museo del Castillo de Carcasona, @Carmen Pineda
Dame Carcas, Museo del Castillo de Carcasona, @Carmen Pineda

Comentarios