Ciro Cristiano, el dinámico empresario napolitano, gran chef y embajador de la cocina de su tierra, decidió abrir el restaurante Baldoria en Madrid, lo tenía claro. Su objetivo: hacer disfrutar al público español de una cocina italiana, de manera divertida y desenfadada, a precios contenidos y con recetas que fusionan la más genuina tradición de su país con toques modernos. Hoy, el Grupo Baldoria se ha ampliado a dos nuevos locales donde la pasta es reina y señora. Hay dos Beata Pasta, el de la Glorieta de Bilbao y el último en llegar, en la calle Princesa 11. Los dos están arrasando en Madrid.
Ciro Cristiano
En poco más de un mes desde su apertura, el Beata Pasta de Princesa ya es un referente en la capital para comer riquísima pasta artesanal a precios tremendamente económicos. Las colas son diarias y la gente adora tanto comerlas porque están muy ricas, pero, también, observar cómo realiza una experta artesana las diferentes pastas delante del comensal, en la entrada del local. De hecho, para los “fanáticos” de la pasta, existen talleres para aprender a confeccionarla.
Comer en Beata Pasta, además de probar sus riquísimos platos de pasta es toda una experiencia o espectáculo, con música festiva, colores, neones rosas, azulejos pintados, espejos, fotos, una tapicería colorista y un sinfín de rincones instagrameables por toda la sala. Sin olvidar, la simpática y jocosa cercanía de los camareros (la gran mayoría, italianos). Aunque la pasta es el eje de este restaurante, también hay entrantes (antipasti) como la deliciosa Pizzetta 50 TOP o las croquetas cacio (un queso italiano) y trufa, entre otros, además de fresquísimas ensaladas como la Caprese. Muy recomendables para completar una sabrosa comida de pastas.
BeataPasta decoración
La fiesta, como decimos, no solo está en el plato sino a nuestro alrededor. El color rosa es el protagonista en toda la decoración de la sala con una cocina abierta al local, un baño muy divertido y muy “barbie” (mejor verlo para entenderlo), mesas altas y bajas y productos italianos a la vista. Todo ello combinado con guiños a la “nonna” (la abuela), pieza clave sin la que no se entendería la “vera cucina italiana” casera, que se asoma desde unos televisores, en clave vanguardista y divertida. Una “nonna” que da el relevo a nuevas generaciones de italianos como Ciro Cristiano que, respetando la máxima de la pasta artesana como siempre se ha hecho en los hogares italianos, saben actualizar el concepto y volverlo atrayente y, sobre todo, muy suculento.
Sala Beata Pasta
La pasta en Beata Pasta es barata (cosa de agradecer ya que no siempre ocurre en otras ofertas de restaurantes italianos en Madrid) pero, sobre todo, está muy bien cocinada: al dente, con jugosas y frescas salsas y combinaciones modernas. Se puede comer pasta rellena (ravioloni, gnocchi…) u otras como spaghetti, papardelle, tonnarelli… Hay para todos los gustos y paladares. El festín de variedades de pasta y de salsas es sobresaliente.
Esparra-GO!
Los responsables de estas elaboraciones son: Simone Attolini, chef ejecutivo del grupo, y Vito Politi, jefe de cocina de Beata Pasta Princesa, que cuidan, especialmente el producto. Muchos provienen de Italia como la burrata de los hermanos ‘Cammarota’ de Puglia, la harina de Amoruso, etc.— pero también, los compaginan con productores locales de Madrid.
Pero, el punto en común innegable entre todas estas modalidades de pasta es que tienen una gran calidad, son 100% caseras, artesanas y hechas al momento. Las recetas son estacionales y van cambiando en función de la creatividad y frescura del producto. No se puede pedir más. En Beata Pasta, se come la pasta como se hace en Italia, sin adulteraciones que se adaptan, a veces, a los gustos extranjeros.
Las 12 recetas de pasta (todas elaboradas diariamente en el obrador del local) representan un poco diferentes platos de la geografía italiana. Desde la Gran Bologna, unos excelentes Ravioloni rellenos de ricotta y espinacas, con ragù a la boloñesa de tres carnes y crema de Parmesano, pasando por el Tartufo Lovers Mafalde, con trufa de los Abruzos, Parmigiano Reggiano 30 meses y burrata de Puglia, hasta recetas más sureñas, de la tierra de Ciro Cristiano, como los originales Gnocchi alla Sorrentina Gnocchi gratinados, salsa de tomate San Marzano, scamorza ahumada, parmesano y albahaca. Importante destacar el “ 1-2-3 Cheeeese!” con pasta Tonnarelli a la gricia, terminados de hacer, delante del comensal, en la famosa rueda de queso con pecorino Romano pimienta negra y guanciale crujiente.
Gnocchi alla Sorrentina
El broche de oro a este festín gastronómico de pastas en Beata Pasta lo ponen unos postres muy golosos e italianos. Destacan dos dulces especialmente: el Platanomisú (versión del tiramisú con crumble de lotus, plátano, caramelo salado, crema de mascarpone, chocolate fundido y ralladura de naranja) y el Pistacho bomb! (choux relleno de helado de pistacho, frambuesas, coulis de frutos rojos y salsa de pistacho con chocolate por encima).
Platanomisu
La bodega se compone de siete referencias de vinos italianos, muy combinables con cada pasta y ofrecidos en copas o por botellas. También, se pueden degustar cócteles como el spritz clásico, la beata sangría y una refrescante limonada casera.
Beata Pasta es, de esta manera, un auténtico paraíso para los amantes y fanáticos de la Pasta. Una propuesta que se agradece por su respeto a la auténtica gastronomía italiana y por sus precios asequibles y honestos que, desde luego, ya han conquistado al público madrileño.
Direcciones: c/ Princesa, 11- Madrid
Precio medio: 20 euros
Horarios: de lunes a miércoles, de 13.00 h a 16.00 h y de 20.00 h a 23.00 h; jueves, de 13.00 h a 16.00 h y de 20.00 h a 23.30 h; viernes, de 13.00 h a 17.00 h y de 20.00 h a 00.00 h; sábados, de 13.00 h a 17.30 h y de 20.00 h a 00.00 h; domingos, de 13.00 h a 17.30 h y de 20.00 h a 23.00 h
Reservas: 681 240 562 / www.beata-pasta.com
Autora: Carmen Pineda
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