​Latxaska Etxea, cocina vasca de primera en Madrid

    Latxaska Etxea es de esos lugares donde te sientes como en casa nada más entrar. Amabilidad, cercanía, sencillez forman parte del cálido recibimiento con el que Carlos Pérez, uno de los artífices de esta fantástica propuesta, nos acoge. Propuesta que defiende, ante todo, la buena materia prima de la cocina española y, más en concreto, de la vasca.

En Latxaska Etxea, todo es de verdad

     Desde las relaciones humanas con Carlos, con el amable y experto sumiller Miguel Ángel Martiañez, con el resto del equipo de sala, hasta la cocina, elaborada por el carismático Iñaki Rodaballo, que destila autenticidad, sabor y buen recetario.

     Si el cuidado del producto- muchos del norte de España como las auténticas anchoas del Puerto de Bermeo (Vizcaya) o los pimientos del piquillo de cristal de Navarra, por solo citar dos -es extremo en este restaurante, las elaboraciones no se quedan atrás como la de las excelentes kokotchas al pilpil o el pulpo con muselina de patata, emulsión de mojo picón y espuma de albariño. 

Kokotchas al pilpil

      Este último plato, de hecho, viene avalado como vencedor en la categoría de vanguardia del certamen Pulpo Pasión 2023. Tampoco hay que olvidarse de las Candy Crunch Brava, divertidas patatas bravas cuya receta ganó en Palencia Brava 2021. 

Receta de Pulpo en Latxasca Etxea

     Cualquiera de las propuestas de Latxaska Etxea convence ya sea por la calidad del producto en sí (se nota que trabajan con pequeños productores de excelencia del Norte de España, del País Vasco y Navarra) o por el toque ameno y atrevido en algunos platos como en el ya citado pulpo o en la alcachofa (el apartado de la huerta es muy destacable en la carta) que viene servida sobre una crema delicadísima de coliflor. Las carnes y los pescados son muy recomendables.

Tapa de legumbres

    En el caso de las primeras, destacan excelentes cortes y platos tan exquisitos como el solomillo a la brasa con salsa Periguex, crema de patata y mantequilla. El rabo de toro deshuesado con muselina de patata y albero de pan y ajo frito es digno de probarse, asimismo.

Solomillo a la brasa con salsa Periguex, crema de patata y mantequilla

    Ubicado, al lado de la Glorieta de Legazpi, a pocos minutos del Centro Cultural del Matadero de Madrid, el local de Latxaska Etxea es simpático, animado, con la parrilla como protagonista y muchos guiños al Norte de España con una gran foto de la Ría de Bilbao, exposición de productos gastronómicos vascos como piparras o pimientos de cristal y, troncos como motivos decorativos- en homenaje a la cultura popular de aquellas tierras-. 

Latxasca Etxea, sala

     También, hay recordatorios de otras culturas gastronómicas de España como las legumbres y la Olla Ferroviaria, presente a la entrada del restaurante, que sirve para cocinar este guiso tan tradicional que se está recuperando en los últimos años y que en Lataxaska Etxea preparan en ocasiones. Mesas con sus manteles blancos y una barra en la que comer más informalmente completan el marco de este lugar.

     La bodega es uno de los puntos fuertes de Latxaska Etxea. Con más de 100 referencias nacionales y extranjeras, podemos optar por probar una amplia variedad de vinos y, sobre todo, dejarnos aconsejar por el profesional y encantador sumiller, Miguel Angel Martiañez.

     Tradición con innovación, excelente materia prima y simpatía hacen de Latxaska Etxea un restaurante ideal para sentirse a gusto, comer bien y, de paso, rendir homenaje a la cultura gastronómica del País Vasco.

Dirección: paseo del Molino, 8- Madrid

Precio: 50- 70 euros/persona- Tapas en barra: 20 euros/persona.

Reservas: 915 27 10 67/ https://www.latxaskaetxea.com/

Autora: Carmen Pineda