Un espaldarazo decisivo al Campus del Agua

|

J.A. Vazquez Barquero

    Está Ourense de enhorabuena. Nuestro Campus del Agua acaba de acreditarse como campus de especialización del Sistema Universitario de Galicia. No me corresponde a mí repartir méritos y condecoraciones al respecto, aunque con toda seguridad habrá nombres propios a destacar, tanto en lo académico como en lo institucional. Hoy procede sin más resaltar que tal reconocimiento es el fruto de muchos años de esfuerzo y dedicación de una comunidad universitaria que siempre creyó en sus capacidades y nunca cejó en el empeño. A pesar de alguna que otra muestra de indiferencia, poco justificable en quienes deberían velar por el interés colectivo.

Tiene carácter temporal y transcurrido un periodo de tres años podrá ser confirmada o revocada

      Pero el nuevo estatus académico del Campus de Ourense no viene exento de condicionantes y retos que deberemos afrontar sin dilación. En tal sentido, la acreditación otorgada por la Consellería de Educación tiene carácter temporal y transcurrido un periodo de tres años podrá ser confirmada o revocada, en la medida en que se cumplan o no ciertos requisitos. Y el primero de ellos tiene que ver con la gobernanza del propio Campus y, específicamente, con la elaboración de un nuevo Plan Estratégico que guíe las actividades docentes, investigadoras y de transferencia de resultados al sector productivo. Curioso requerimiento en una ciudad donde la principal institución pública en materia termal, si por algo se caracteriza, es por la improvisación continuada y por el desprecio a cualquier fórmula razonable de planificación. Cosas veredes, amigo Sancho, que se suele decir.

Reconfigurar la especialización del Campus del Agua

     Otro aspecto a destacar de la resolución de la Consellería es la exigencia expresa de reconfigurar la especialización del Campus del Agua, orientándola hacia tres ámbitos concretos, Ciencia y Tecnología Agroalimentaria, Viticultura y Enología, e Hidrología y Termalismo. Una diversificación razonable que recoge importantes líneas de investigación ya contempladas en el quehacer cotidiano del Campus y que es sensible a los anhelos de una ciudad todavía esperanzada en que un mejor aprovechamiento de sus recursos y potencialidades altere el curso de la historia. Pero este cambio en el guion preestablecido entraña riesgos importantes. No solo supone ampliar el enfoque original y añadir nuevos ítems a la denominación del Campus. También conlleva diversificar esfuerzos y empleos de los recursos, de por sí escasos, que será preciso calibrar convenientemente para no generar desequilibrios que desvirtúen a la postre las señas identitarias del Campus del Agua.

 Protagonismo a los aspectos relacionados con la trasferencia de tecnología

     Una tercera cuestión resaltada por el Comité de Expertos que asesoró en el procedimiento de acreditación de nuestro Campus es la necesidad de otorgar un especial protagonismo a los aspectos relacionados con la trasferencia de tecnología y con la internacionalización de las actividades docentes y de investigación desarrolladas. Una debilidad del Campus del Agua que es urgente corregir en la medida en que se debe a un entorno local inmediato necesitado de aportes continuos de conocimiento, al tiempo que requiere una mayor integración en sistemas territoriales de innovación abiertos y globalizados. Una potenciación de la “dimensión externa” de nuestra Universidad en la que la titulación de Relaciones Internacionales, recientemente creada en Ourense, tendrá que desempeñar un destacado papel.


      En línea con la argumentación anterior, la resolución de la Consellería de Universidades también contempla la potenciación de la formación para el emprendimiento, acompañada de programas de asesoramiento y de la creación de estructuras que posibiliten la puesta en común de experiencias y, a la postre, el desarrollo de iniciativas empresariales. Una iniciativa loable que respaldamos al cien por cien, pero que contrasta con la realidad de una ciudad, la nuestra, donde se cierra sin paliativo el vivero de empresas situado en el Centro de Iniciativas Empresariales del Concello y se desmantela el Servicio Municipal de Empleo y Formación Ocupacional. Ironías del destino que evidencian un mal común, la falta de coordinación institucional y la ausencia de una visión compartida sobre el futuro de Ourense. Y a golpe de resolución en el DOG esta precariedad no se resuelve. 


Comentarios