La zanahoria da salud a la vista y buen color a la piel

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Siempre sospeché que al igual que Popeye con las espinacas, Bugs Bunny contribuyó al consumo de zanahorias en la población infantil de Estados Unidos y algo menos en nuestro país. De hecho, el país norteamericano es el segundo productor del mundo, después de China, mientras que nosotros hemos de conformarnos con un modesto undécimo lugar, por detrás del Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Polonia... y hasta Japón, que poca superficie cultivable tiene en su magro territorio.



De un tiempo a esta parte, se ha multiplicado la información sobre las cualidades que las zanahorias atesoran en defensa de una alimentación saludable y la prevención de ciertas enfermedades, entre ellas el cáncer de mama. ¿Qué hay de cierto en ello? Parece ser que mucho, pues se trata de solventes investigaciones realizadas de manera redundante en varias universidades del mundo.


El beta caroteno, la pectina, y otros componentes la señalan como un magnífico antioxidante, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células y de la piel así como de las enfermedades cardiovasculares. Con una gran riqueza de minerales como el potasio y vitaminas como la A y la E. En fin, que entra dentro de ese selecto grupo de "super alimentos" como el brócoli, los grelos, tomates...


Pero, claro. Todo beneficio tiene su lado oscuro, de lo contrario estaríamos delante de la panacea y esa todavía está por aparecer.


Aunque no es un cultivo exigente en cuanto al clima y características del suelo, las zanahorias sí que demandan muchos nutrientes y la eliminación de hierbas que compitan por ellos. Aquí entra la parte menos vistosa de la historia: para que alcance ese llamativo y lustroso aspecto de apariencia saludable a unos precios tan bajos, muchos cultivos abusan de pesticidas, herbicidas y abonos químicos que suman a sus benditas labores preventivas de enfermedades el lastre de los componentes que provocan a la larga otras, así que la virtuosa zanahoria lo será si se realiza un cultivo responsable, cosa que todavía es difícil de averiguar cuando llegamos al lineal de la frutería, salvo que traiga el sello de agricultura ecológica.


En la cocina, la zanahoria se emplea desde en crudo rallada para ensaladas, en batidos, licuada con frutas, hasta en postres: la tarta de zanahoria es toda una delicia. Entre ambos extremos, puede formar parte de guarniciones, ensaladillas... en fin, que no hay excusa para disfrutar de su consumo, si el origen es decente, y con él de un buen moreno, piel joven y una vista que se protegerá mejor del envejecimiento y la presbicia.


La zanahoria es uno de los mejores alcanizadores para aquellas personas que sufren de acidez estomacal provocada por el exceso de comida, alcohol o azúcar.


Aquí le dejamos dos fáciles y refrescantes propuestas



  • JUGO DE ZANAHORIA


El jugo de zanahoria tiene importantes cualidades como:

* Es antiséptico.

* Normalizador de la sangre.

* Combate el cabello y ojos débiles.

* Ayuda en los desórdenes digestivos.

* Ayuda a adelgazar.

* Disminuye la acidez.

* Es muy bueno para las personas que tienen reumatismo.

* Para quienes tienen anemia.

* En la mala nutrición.

* Es muy recomendable en los casos de impotencia y esterilidad ( para que haga efecto, se tiene que tomar por tiempo prolongado).

El jugo de la zanahoria mezclado con miel y jugo de limón es muy bueno para:

- Las enfermedades respiratorias.

- Afecciones del pecho.

- Asma.

- Catarros bronquiales.

Estas son solo algunas de las propiedades que tiene este vegetal, por lo que siempre es bueno que este presente en la mesa; ya sea crudo o cocido para preparar deliciosos platos.


  • LICUADO DE ZANAHORIA 


Fuente: elaboración propia y la www.bioguia.com

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