Ya son muchos jóvenes asturianos entregados a la horticultura ecológica. Y entre estos jóvenes destaca la emprendedora Cristina Secades Cicero, ingeniera forestal y máster en temas hortícolas que lleva cuatro años entregada en su finca de Serín en Gijón cultivando kiwis enanos y manzanas deshidratadas.
Finca de Serín en Gijón
En unas dos hectáreas de fértil terreno dotado con las técnicas más modernas para la producción frutal trabaja a fondo esta joven profesional. En una parte de la finca están los cultivos del proyecto Kiwin Bio y en la otra los manzanos de variedades autóctonas. Todo ello preparado con técnicas de agricultura regenerativa integrando ovejas de raza asturiana y energías renovables con el fin de obtener alimentos de alto valor nutricional de manera sostenible. La labor que está desarrollando Cristina en esta zona del Camino de Remoria en las afueras de Gijón es encomiable y sus productos son apetecibles en los mercados regionales y en los pedidos por las redes sociales. Un trabajo intenso de casi orfebrería natural que está dando y, nunca mejor dicho, sus frutos con una categoría organoléptica especial.
Los kiwis canijos son variedades únicas de alto valor nutricional con sabores diferentes, pero redondeando el sabor fresco, maduro y frutal. Lo mismo que las manzanas deshidratadas, preparadas manteniendo la piel y aportando fibra y antioxidantes. Toda una revolución en el campo asturiano y un ejemplo en el universo rural español. Cristina es una emprendedora comprometida con el medio ambiente y con la salud y sus productos están siendo muy bien recibidos en el mercado agro-alimentario. El ecologismo manda en esta trabajadora del campo y su labor responde a la calidad de Alimentos del Paraíso, una marca de nombradía en el sector campesino asturiano.
Manzanas verdes y deshidratadas
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