Vila Real, en Portugal vuelve ser tema de National Geographic, en su número de mayo

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Rio Olo - Parque Natural do Alvão, Mondim de Basto, Vila Real, (Portugal)


Después de que el informe sobre la mariposa-azul-de-pantanos (Phengaris Alcon), publicado en diciembre de 2012, la biodiversidad de Vila Real vuelve al número de la revista National Geographic. En esta ocasión, el tema del informe, que puede leerse en la edición de mayo de 2016, es el río Olo y los macroinvertebrados que viven en este curso de agua.

 

Escrito por Luís Quinta y con el apoyo científico de la investigadora Simone Varandas y el equipo que integra el Centro de Investigación y Tecnologías agroambientales y la Vida y el río Laboratorio de Ecología UTAD, el artículo discute la riqueza del río Olo, claro como el cristal, frío y oxígeno, el territorio ideal para unas 200 especies de macroinvertebrados, pasando en este entorno una parte de su vida. El río ha sido utilizada como un modelo biológico para poner a prueba los indicadores de calidad del agua, una investigación producida como parte del programa de biodiversidad Vila Real. 


La presencia de un gran número de especies de macroinvertebrados intolerantes a la degradación ambiental en el río Olo certifica la pureza de sus aguas. Todas las vías navegables nacionales pueden albergar numerosas especies de insectos, pero sólo los ríos o cursos de agua con una gran pureza servir de residencia a algunos pequeños familias tolerantes a los cambios químicos, físicos o biológicos.


Sin perjuicio de la lupa, algunas criaturas tienen una mirada de miedo . Por lo tanto, no es sorprendente que las larvas acuáticas extrañas han servido de inspiración a muchos autores de ciencia ficción. Sin embargo, poderosas mandíbulas, garras afiladas, ventosas eficaces o cuerpos aplanados son más que evolucionaron adaptaciones morfológicas con el tipo de alimentación disponible y el duro entorno ocupado por las fuertes corrientes.


Una vez metamorfosis completa, muchos de estos organismos se reveló hermosa insectos alados como los caballitos del diablo, libélulas, mariposas o efímera. Dependiendo de la especie, su etapa de la vida bajo el agua puede durar meses o años. Simone Valcones revela una clasificación cuidadosa, "según el índice biótico de la Península Ibérica (IBMWP), cada familia se le da una puntuación según el grado de tolerancia a los cambios en las condiciones ambientales. El río Olo está habitado por varias macroinvertebrados con el valor máximo. Estas organizaciones permiten conocer la salud de un río y el impacto de las actividades humanas en este ecosistema. La diversidad de estas criaturas es tan grande que sin duda habrá algunas especies nuevas para la ciencia." Esta es una nueva frontera para el conocimiento.


En la segunda mitad del siglo XX, el uso de indicadores biológicos empezó a calentar y el repertorio de los seres vivos adaptados a tal de trabajo ha ido en aumento y cubre cada vez más los ecosistemas acuáticos y terrestres.


Cascadas del Rio Olo, Fisgas do Érmelo, Vila Real (Portugal)

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