4 trucos para beber vino en verano y combatir la temida ola de calor

     Ya bien entrados en el verano, lo que más nos apetece es refrescarnos con bebidas frías para afrontar las sofocantes temperaturas de los próximos meses. El disfrute del vino no está reñido con el calor del estío, todo lo contrario, es la mejor opción para compartir en cualquier comida, plan de amigos o en momentos de desconexión cerca del mar.

     Aunque para acertar en la selección de vinos sin recurrir al hielo o a otras bebidas alternativas debemos tener en cuenta varios puntos clave:

1. Mantener el vino a bajas temperaturas

     Disfrutar del vino en verano es un auténtico manjar, eso sí, debemos prestar atención a su temperatura y buscar un lugar de conservación fresco como una nevera o una vinoteca. ¿Por qué? Las altas temperaturas del verano pueden acelerar las reacciones químicas del vino incluyendo la oxidación. Cuanta mayor sea la temperatura, mayor el riesgo de oxidación.

      Además, no debemos dejarlo expuesto al sol pues los rayos solares también son una de las causas de aceleración de las reacciones químicas.

     “Para ello es fundamental durante esta época del año mantener una temperatura entre 14 y 16 grados para conseguir que el vino este en la situación adecuada para beber” señala Carmen Basconcillos, dueña de la bodega Dominio Basconcillos.

2. Beberlo frío, muy frío

     La temperatura no solo importa durante su conservación, también durante el consumo, y más aún cuando la temperatura ambiente pasa de los 30 grados. Una vez descorchamos la botella, ¿cómo mantenemos el vino a baja temperatura?

     “Usar fundas enfriadoras o una buena cubitera puede ser la mejor opción durante la comida o la cena de rigor. Vierte la mitad de agua fría y la otra mitad de hielo para que la fuente de frío este en contacto con la superficie de la botella” – Dominio Basconcillos.

     Además, otro de los trucos para conseguir disminuir la temperatura rápidamente es añadir una pizca de sal.

3. Optar por vinos más ligeros y jóvenes

     Con el calor lo que buscamos son bebidas frescas y ligeras que nos refresquen pero que no nos saturen. Por ello, vinos ligeros y jóvenes son la opción perfecta para este momento como el icónico Finca de Altura de la bodega Dominio Basconcillos que ha lanzado su nueva versión, Finca de Altura 2021, un vino versátil, ligero y joven para combinar con cualquier comida y momento del día.

“Procede de una viña que vivió un invierno frío y una primavera lluviosa seguido de un verano cálido con noches frescas al final de la maduración, resultado de una cosecha excepcional que se benefició de unas condiciones climáticas óptimas para la uva Tempranillo” señala Carmen Basconcillos.

    En boca, es redondo, sedoso y fresco, con taninos dulces y una acidez equilibrada. Las notas de madera, especias y  tofes se expresan plenamente, sin opacar la fruta. Su final es largo e intenso, con notas de fresas y frutas rojas frescas, junto con ligeras pinceladas minerales propias de los viñedos en altitud.

4. Acompañarlo con comidas frías

     Al igual que las bebidas, con las altas temperaturas dejamos de lado los platos de cuchara para dar paso a comidas frías y ligeras como ensaladas en todas sus versiones, ensaladillas y helados como postre típico del verano.

     Si a estas comidas las completamos con un vino frío y refrescante, la combinación puede dar como resultado una experiencia única que te alegrará para el resto del día.