Bastidas, Castillos y Armagnac en Las Landas (Francia)
Las Landas, en el suroeste de Francia, en la región de Nueva Aquitania tiene mucho que ofrecer, posicionándose, cada vez más, como un destino prioritario para los españoles. Hay muchas razones para ello: la proximidad a España, el calor de sus gentes y el espíritu festivo, pero a la vez la diferencia de ambiente, el verdor, el bucólico ambiente rural, el patrimonio, la gastronomía sobresaliente, los deportes, el termalismo, la calma y, en definitiva, la “douceur de vivre” a la francesa, o sea un estilo de vida placentero, relajante, amable y rico que te conquista, nada más llegar.
Las Landas se extienden alrededor de 9.000 km2, en la costa atlántica, la zona campestre del interior y los bosques de pinos (el Parque Natural regional de las Landas de Gascuña). Este último representa la extensión boscosa más grande de Europa. Sus enormes zonas de pinos son una de las “postales” más famosas de Las Landas (pero, atención, no la única, como veremos).
Fue, de hecho, Napoleón III, esposo de la emperatriz española Eugenia de Montijo, quien, en 1867, decidió secar y sanear los pantanos de la región, parando, a la vez, el crecimiento del mar y las dunas en el interior de las tierras, con inmensas plantaciones de pinos. Resistentes al clima de las Landas, los pinos han sido clave en la economía de la zona: primero, con la resina y hoy, sobre todo, con la madera de pino.
Viajar por Las Landas supone conocer una variedad de paisajes, de costumbres, de actividades y de productos increíbles. Por ello, hemos seleccionado varias rutas posibles, para vuestras próximas vacaciones, que iremos contando en estas páginas.
Una de las zonas de Las Landas más tradicionales e interesantes es la parte de Armagnac, que se encuentra en lazona más al este de la región. Se accede fácilmente desde Mont-de-Marsan, segunda ciudad más grande de las Landas, después de Dax. Por cierto, en Mont-de-Marsan, se celebra anualmente el Festival Arte Flamenco, en esa línea de “españolidad” de la que están impregnadas Las Landas, como iremos viendo, donde acuden los mejores artistas del panorama flamenco. La próxima cita será del 26 de junio al 1 de julio y actuarán figuras como Farruquito o Israel Galván.
Mont de Marsan, Francia
A Mont-de-Marsan, se puede acceder fácilmente en coche desde España o por avión a Burdeos y luego en tren (1h30 de trayecto). Llegados a este punto, se impone visitar uno de los pueblos más bonitos de Las Landas de Armagnac.
Llegar a este pequeño pueblecito de 700 habitantes, en medio de paisajes de pequeñas colinas verdes, impacta por su belleza, su historia y su tranquilidad. Declarada oficialmente la primera “petite cité de caractère” de las Landas, o lo que es lo mismo, pequeña ciudad con personalidad, además de estar integrada en la red internacional de “slow cities”, Labastide d´Armagnac posee una preciosa plaza rectangular-la Plaza Real-.
Plaza Real de Labastide d´Armagnac
Fundada en 1292 por Bernardo VI de Armagnac, Señor de Armagnac, y Eduardo I, duque de Aquitania y Rey de Inglaterra, esta Bastida medieval, ciudad fortaleza, se construyó para defenderse de las demás poblaciones de los alrededores como la de Saint Justin, a 5 kilómetros (algo típico de las construcciones del s. XIII, en la región de Nueva Aquitania y Las Landas), además de con fines económicos y comerciales. La plaza de Labastide d´Armagnac desprende una magnífica belleza con casas de entramado de maderas en sus fachadas (“colombages”)- adornadas con flores-, encantadoras arcadas bajo las que encontramos algunos pequeños restaurantes y una imponente iglesia fortaleza en una de sus esquinas. Se dice que el rey Enrique IV, visitando a su amigo, el capitán Malartic que poseía una casa en la plaza (hoy, todavía, podemos admirarla), se inspiró de este lugar para construir la Plaza de los Vosgos de París. Una placa en el extremo de la plaza, nos recuerda a los “écarteurs” de la zona, protagonistas de la célebre Corrida Landesa, un espectáculo, entre deporte, acrobacia y toreo con una vaquilla, descendiente de toros bravos, que forma parte de la idiosincrasia de Las Landas.
Labastide d´Armagnac con la casa del capitán Malartic a la derecha
En Labastide d´Armagnac, sus calles, sus edificios y, por supuesto, su Plaza Real nos retrotraen a otra época porque hay que decir que si bien, el lugar se presta al turismo, éste está muy controlado y no hay masificación. Algo que se reproduce en todas Las Landas de interior y que nos permite disfrutar de la tranquilidad y del encanto de la ruralidad en su máximo esplendor.
Plaza Real de Labastide d´Armagnac, otro aspecto
Otra de las actividades fundamentales en el Bajo Armagnac, es hacer “La Ronde des Châteaux”, un recorrido de 12 kms, por seis castillos que se puede realizar, en bicicleta, a pie o en coche, al salir de Labastide d´Armagnac.
En este circuito, destaca el imponente Château de Fondat, de larga Historia, relacionada con Inglaterra y España, y muy bien conservado en la actualidad por su propietaria, Patricia de la Barrière, quien organiza interesantes e ilustrados recorridos para los visitantes. Además, en el castillo hay diversas actividades como eventos, ceremonias, seminarios, rodajes de películas… Escondido entre bucólicos bosques, el castillo de Fondat, con orígenes medievales de la familia Malartic, fue construido en 1607, aunque su fachada, después de muchas peripecias históricas, ha sido rehecha en el s. XIX, en estilo Neo-renacimiento. La propiedad posee 4 hac de un parque precioso, donde sobresale un gigantesco árbol, rarísimo y centenario, llamado Zelkoba, declarado “Arbre remarquable” (árbol extraordinario) en Francia desde 2014.
El zelkova está casi al pie del castillo del Domaine de Fondat, ©foto: Thibault Toulemonde
Una bodega landesa típica y un estanque completan esta propiedad, donde la Historia, en medio de una naturaleza exuberante, es el plato fuerte.
Château de Fondat
Visitando pequeños pueblos encantadores del Bajo Armagnac, nos encontramos con un campo lleno de viñas. La razón, como el propio nombre de la zona indica, es la elaboración de uno de los mejores aguardientes del mundo y el alcohol más antiguo de Francia: el Armagnac. En esta zona es habitual visitar bodegas de Armagnac, donde descubrir la historia de cada una de ellas, los secretos de la elaboración de esta bebida, así como realizar catas o comprar alguna botella.
Un ejemplo de esto es el Domaine de Laballe, creado en 1820, con 600 hac en la actualidad y un alambique espectacular donde se elabora el Armagnac, destilado, a partir de uvas blancas, de forma continua, durante el mes de noviembre, a lo largo de toda la noche y el día, con gran paciencia y mucho tiempo, características clave de este aguardiente. Durante este proceso de destilación, la bodega organiza cenas gastronómicas, al lado del alambique, para vivir esta experiencia. Luego, el Armagnac se envejecerá en barricas de roble durante años.
Bodega Domaine Laballe
En Domaine de Laballe, gestionado, hoy, por la octava generación, se producen, también, vinos landeses, caracterizados por su frescor. El Floc, elaborado con 1/3 de Armagnac y 2/3 de zumo de uva y bebido como aperitivo en Las Landas, es otra bebida típica de esta región. En la parcela de Laballe, en un entorno de viñedos de serena belleza y un hermoso campo muy bien cuidado, la bodega Laballe ofrece, también, alojamientos en un elegante albergue y un acogedor molino.
Viñedos de Domaine Laballe
Las Landas d´Armagnac es, por tanto, un destino placentero, a tener en cuenta en nuestros recorridos por Las landas. Descubriremos maravillosos pueblos medievales (Las Bastidas), castillos, productos gastronómicos excepcionales como el pato o el Armagnac, disfrutaremos de actividades en la naturaleza y, todo ello, en un ambiente acogedor tanto por la amabilidad de sus gentes como por su increíble entorno de vegetación.
Parque del Château de Saint Justin
¿Dónde alojarse?
En la bastida de Saint Justin (interesante visitar su plaza del siglo XIII), podremos encontrar un encantador alojamiento para descansar a precios muy correctos: el Château de Saint Justin L´Orangerie, un bed&breakfast (“chambres d´hôtes”), propiedad del amabilísimo Sr. De Poincy. Un elegante castillo con un precioso parque de árboles centenarios donde quedaremos fascinados por sus amplias habitaciones que rezuman historia, pero, a la vez, renovadas y combinadas con el confort más actual. Desayuno delicioso donde podremos probar especialidades de las Landas como el “Pastis”, bizcocho redondo y esponjoso en el que se puede añadir, según las recetas, vainilla, Armagnac, anís…
Château de Saint Justin l´Orangerie
¿Dónde comer?
- Restaurante Au Bastignac
Agradable restaurante bajo las arcadas de la Plaza Real de Labastide d´Armagnac, donde degustar sabrosas y muy abundantes recetas caseras de la zona como el pato, por ejemplo. Recibimiento acogedor. Posee, además, una boutique de productos locales como foie-gras, entre muchos otros. Abierto solo al mediodía.
Interior del Restaurante Au Bastignac
Este restaurante, a pocos pasos del Château de St Justin, es un lugar perfecto para comer en Saint Justin. Tiene, también, un hotel perteneciente a la cadena Logis de France. Rica cocina, moderna con recetas locales y una agradable terraza caracterizan este lugar.
Restaurante le cadet de Gascogne
Para más información: www.tourisme-landesarmagnac.fr
Autora: Carmen Pineda
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