La vainilla es la segunda especie del mundo más cara, después del azafrán. Hay muchas cosas que se desconocen de la vainilla como, por ejemplo, que se tiene que masajear durante incontables veces para que las varillas negras desprendan todas sus esencias. Algo así, salvando las distancias, que recuerda a la elaboración artesanal, delicada y trabajosa que existe, también, para el azafrán.
Una de las mejores vainillas del mundo (para algunos, la mejor sin duda), la americana Nielsen-Massey, acaba de presentarse en Madrid, de la mano de algunos de sus representantes como Jonathan Thompson, CEO de Nielsen-Massey, en un marco que no podía ser más adecuado: la tienda de The Cookie Lab, la pastelería estadounidense, perteneciente al grupo Taste of America (uno de los supermercados americanos más famosos de nuestro país). En la tienda de The Cookie Lab conocida por tener algunas de las más sobresalientes galletas cookies de Madrid, entre otros dulces como la “carrot cake” (pastel de zanahoria), se puede encontrar la vainilla Nielse-Massey.
La responsable del grupo Taste of America, la americana Dana Knowles, afincada desde hace 30 años en España, ha sabido trasladar desde su país al nuestro el verdadero y auténtico sabor americano en su oferta tanto dulce como salada (como, por ejemplo, los ricos bagles). Por ejemplo, las deliciosas cookies artesanas que elaboran diariamente proceden de una receta de la abuela de Dana, cuando las preparaba allá en su Arkansas natal. The Cookie Lab está presente con 10 tiendas por toda España en Madrid y alrededores, Mataró, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla y León.
Jonathan Thompson y Elena Aymerich durante la presentación
Por ello, en este marco excepcional y americano, algunos de los responsables de la empresa de vainilla Nielsen-Massey acudieron a presentar este maravilloso manjar gourmet, organizando un sabroso y sorprendente showcooking, elaborado por la reputada cocinera Elena Aymerich, quien combinó a la perfección las esencias de vainilla en platos salados y dulces. Se pudo degustar un coucous acompañado de batata, un cerdo con ensalada de col china y de lombarda y una “crème brûlée” (especie de natillas que se asemeja a la crema catalana).
Crème brûlée con vainilla Nielsen-Massey
Todos estos platos fueron condimentados con esencia de vainilla Nielsen-Massey y otros extractos de su marca de limón, naranja, etc. No olvidemos que la vainilla, al ser una especie, se puede amoldar a muchos productos e ingredientes culinarios con los que casa perfectamente, resultando grandes platos gourmet ya sean dulces o salados. Algo que se pudo comprobar en el recetario cocinado por la chef Elena Aymerich.
Cerdo con vainilla Nielsen-Massey
La razón de esta calidad se explica por la larga y curiosa historia de esta empresa familiar que existe desde 1907, habiendo cumplido, ahora, sus 115 años, con su tercera generación. Ubicada en la casa matriz de Waukegan (Illinois)- tiene también, instalaciones en Holanda- Nielsen-Massey presume (con razón) de hacer la mejor vainilla del mundo. Elaboran, utilizando, originalmente, algunas de las vainillas mejores del mundo como la de Tahití, Madagascar, etc, un producto de excelencia gracias a un proceso que han perfeccionado a lo largo de los años, único en el mundo, en el sector de la vainilla, que es la extracción en frío. La auténtica vainilla (no los aromas que se utilizan, a veces, en helados, pasteles, etc) procede de la orquídea. Tarda, nada menos, que tres años en madurar para conseguir una vainilla grande y verde. Luego, se cosecha y uno por uno se le dan masajes a la varilla, que, al final, será negra. Estas largas semanas de masajes delicados es clave para la obtención de una perfecta vainilla. ¡Cada vainilla llega a ser tocada 700 veces por una persona!
El ya citado proceso en frío es la siguiente etapa. Gracias a él, se extraen suavemente los aceites esenciales de la vainilla. Se pone durante semanas, sin presión, sin calor y lo que se sacan son los ricos sabores (casi 400 químicos naturales presentes en los granos de las varillas negras) que harán de esta vainilla algo excepcional. Posteriormente, los extractos de presentan en pequeñas botellitas. La vainilla de Nielsen-Massey está considerada, por algunos de los mejores chefs del mundo, como la mejor y está presente de continuo en sus elaboraciones. Además, la Nielsen Massey es orgánica y está libre de alérgenos, de transgénicos, de gluten y, además, son kosher.
Couscous israelí con vainilla, almendra y naranja (por Beth Nielsen)
1 taza de Couscous;
1 barra mantequilla (orgánica),
2 tazas (orgánico) de caldo de pollo;
½ pimiento rojo picado;
½ pimiento amarillo picado,
½ pimiento naranja picado;
1 taza de garbanzos enguajados;
½ cebolla roja en cubitos;
2 cucharadas de extracto de almendras Nielsen-Massey;
3 cucharadas de extracto de naranja Nielsen-Massey:
¼ de taza perejil recién picado: Vainilla en polvo Nielsen-Massey: rodajas de limón, lima y naranja.
Mezclar la mantequilla en una sartén caliente con el couscous. Remover el couscous y dorar ligeramente. Añadir los pimientos, la cebolla y saltearlo ligeramente. Cuando los pimientos y la cebolla empiecen a “sudar”, añadir una pequeña cantidad de caldo de pollo y los garbanzos. Añadir más caldo hasta que el couscous se vuelva blando. Cuando el couscous esté blando, añadir los extractos y el perejil. Espolvorear la vainilla y servir caliente o a temperatura ambiente. Acompañar con rodajas de limón, lima y naranja. La receta puede hacerse con pollo, pescado, cordero u otra proteína.
Couscous y batata con vainilla Nielsen-Massey
Autora: Carmen Pineda
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