Bao Li es el último proyecto hostelero de los hermanos María Li Bao y Felipe Bao. Después de varios restaurantes en Madrid, entre los que destaca China Crown, era difícil superarse, pero lo han hecho. Bao li, ubicado enfrente del Teatro de La Zarzuela, es, ya el templo más sobresaliente de la alta cocina cantonesa en Madrid.
Recién inaugurado, hace cinco semanas, Bao Li es una maravilla de lugar, precioso en su decoración de elegantes tapizados, tibores, vajillas de Vista Alegre y mil detalles suntuosos que se acompañan de un servicio exquisito y, sobre todo, de una cocina refinada, sorprendente, delicada y sabrosa.
Bao Li sala II
La filosofía de Bao Li recoge desde toda una historia milenaria y de cultura gastronómica tradicional sin parangón, centrada en la rica y diversa región de Cantón, pasando por todo el pasado familiar culinario de la familia Bao- que es larga y sabia-, hasta la modernidad y reinterpretación que se ha fraguado en los fogones del restaurante, al timón de Felipe Bao.
Con estas premisas, no es osado decir que Bao Li es el proyecto más ambicioso y personal de Maria Li y Felipe Bao. La propuesta es de un nivel asombroso. La exquisitez y el refinamiento priman en unos platos sabrosísimos, originales y exóticos, por igual. Y, esto es de destacar. Porque después de tantos restaurantes chinos y orientales, en general, que tenemos en Madrid, Bao Li consigue, a estas alturas, asombrarnos, tanto por su espléndida cocina como por el entorno del local, de un gusto y una elegancia sobresalientes.
Bao Li sala III
En cuanto a los platos presentes en la carta, destaca la variedad y riqueza de las ofertas. En el apartado de dim sums, no hay que perderse cualquiera de los Xiao long baos o de los hilos de seda. Muy bueno, en concreto el Xiao long bao de txangurro o el de ibérico con foie y trufa negra y el originalísimo hilo de seda black de wagyu. Ambos están, también, presentes en varios de los menús degustación.
Xiao Long Bao de ibérico
En este sentido, existen cuatro menús muy especiales y completos donde probar un compendio de los mejores platos de la carta: el menú degustación Baoli, el menú degustación Imperial, el menú degustación Fortuna y el menú degustación Spring. Es muy recomendable pedir alguno de ellos porque la experiencia gastronómica es muy enriquecedora y permite descubrir, si no todos, numerosos platos de este restaurante.
No hay ninguna improvisación en los sabores exquisitos, las salsas deliciosas o en la calidad de la materia prima, combinados en la sofisticada elaboración y cocción de los ingredientes digna de un gran chef. Se nota que Felipe Bao, junto a su hermana, han estudiado larga y profundamente la cultura gastronómica cantonesa, dándole un toque creativo y de cariño que se transmite al comensal, resultando, éste, fascinado, desde el primer bocado.
Propuestas como el entrante de Wellington char-siu ibérico, la ostra Gillardeu tempurizada, el crujiente de bogavante, mango, maracuyá y caviar o el tofu dorado relleno de ibérico y pak choi son algunas de las exquisiteces de la carta, donde encontramos una gran oferta de pescados y mariscos, productos tradicionales de la cocina cantonesa, por jugar el mar un gran papel fundamental en estas tierras.
Crujiente de bogavante de Bao Li
Las pastas, los noodles, los arroces (como el sabroso Arroz «golden lotus» envuelto en hoja de loto con vieira, langostinos y calamares o los canelones de arroz con langostinos en dos texturas) y los diversos patos (pato asado estilo cantonés, tradicional cantonés fortune chicken y magret de pato a baja temperatura) son extraordinarios, originales y deliciosos.
Canelones de arroz con langostinos Bao Li
La complejidad y sutileza en la combinación de los ingredientes brilla en platos como como el bacalao negro caramelizado con verduras, bogavante azul salteado con jengibre y cebolleta, cangrejo real con salsa de jengibre, cocido tradicional de abalones (moluscos), mariscos y boletus y, langosta salteada en salsa de verduras encurtidas y tofu de huevo, por citar algunos.
Tofu dorado relleno de ibérico
La bodega de Bao Li es digna de mención tanto por su calidad y diversidad como por el precioso espacio que ocupa en el restaurante. Hay grandes vinos tanto españoles como extranjeros (blancos, rosados, tintos, de Jeréz), además de muy buenos champagnes.
La experiencia gastronómica en Bao Li es maravillosa y el viaje a través de los sabores y aromas, es extraordinario gracias al talento culinario de Felipe Bao. Un auténtico regalo para los paladares, pero también para el resto de los sentidos como, por ejemplo, el oído (Bao li es un local silencioso, lleno de zen y calma, con una música discreta de fondo) o la vista, por el precioso marco que nos rodea. El interiorismo es fundamental en esta inmersión cultural completa que nos propone Bao Li. El arquitecto Jean Porsche ha decorado el espacio reflejando el lujo de la China Imperial con telas y tapicerías floreadas, usando hoja de oro, maderas, combinando toques orientales y occidentales y elementos decorativos como los numerosos y espléndidos tibores de porcelana que recrean la vista. Sereno, confortable, tranquilo, sofisticado pero cercano, así es el ambiente de Bao Li. Conceptos que se reflejan, asimismo, en un servicio muy agradable, profesional, solícito y discreto.
Vajilla Vista Alegre, Bao Li
Direcciones: c/ Jovellanos, 5- Madrid
Precio medio: 70 euros/ persona
Horarios: lunes a sábado: 12:30 a 16:30 y 20:00 a 24:00- Domingo: 12:30 a 16:30
Reservas: 917822905- info@baolirestaurante- www.baolirestaurante.com
Autora: Carmen Pineda
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