Puntarena, el mexicano “gourmet” de Madrid

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Carmen Pineda | domingo, 5 de marzo de 2023, 01:06

Situado en la parte de abajo del edificio que alberga la espléndida Casa de México en España, en el castizo barrio de Chamberí, Puntarena desvela una parte de la gastronomía mexicana, poco conocida en nuestro país. Si bien, la mayoría de los restaurantes mexicanos existentes en Madrid presentan una cocina más bien de platos con carne, Puntarena destaca por su oferta de pescados. Y, sobre todo, por su propuesta de gran calidad, de cocina gourmet. No estamos ante un “mex” de tacos y burritos más o menos bueno, sino ante un local de alta cocina (no en vano, figura en la aclamada Guía Michelin) y, además, como decimos, original por su propuesta de mar.

Puntarena interior

Puntarena Madrid es toda una declaración de intenciones: buen gusto, refinamiento, amor por el trabajo de los fogones y una materia prima excelente. Estas serían, quizás, las directrices por las que se guía este magnífico restaurante, cuya andadura comenzó, hace ya más de 20 años, en México. En 2018, a la vez que se abría sus puertas la Casa de México, su “compañera” de edificio,

Puntarena se presentaba en la capital de España para mostrarnos lo mejor de su cocina del litoral mexicano. Su director, Arturo Argüelles, socio del proyecto junto al creativo y cosmopolita Federico Rigoletti, chef artífice de esta original carta que nos sorprende y nos abre la mente sobre la cocina mexicana han logrado afianzarse, en estos años, como uno de los mejores restaurantes de Madrid, de gastronomía mexicana. Todo ello, en un ambiente agradable que recrea un interior acogedor, de maderas claras, cuadros, libros y detalles decorativos. Dos pequeñas terrazas interiores, coquetas y bonitas, permiten comer al aire libre, en épocas cálidas.

Aperitivos Puntarena

La carta de Puntarena se divide en entrantes (fríos y calientes)- donde figuran desde aguachiles, ceviches, tacos, gambones, chicharrones, etc- y en platos principales. Todo de una inmensa calidad de producto unido a un toque original, muy personal de Rigoletti que hace que nos parezcan sabrosísimas las propuestas. En el apartado de entrantes, es el caso del “crocante de atún” (una especia de tartar de atún con guacamole y arroz) de reminiscencias japonesas o el camarón Rosarito (un taco de gambón, frijol y salsa rosarito), perfectamente amalgamado entre sus ingredientes, donde llama la atención, también, el frescor del gambón.

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Camarón Rosarito

Este inicio de comida ya nos indica lo que vamos a encontrar en la segunda parte, de los platos principales: originalidad, buena materia prima y toques mexicanos sutiles y auténticos. Porque si algo llama la atención en la propuesta de Puntarena es esa sencillez aparente pero que detrás tiene un camino largo de experimentación culinaria y de experiencias gastronómicas. Sí, las raíces de la cocina mexicana están ahí, pero en una vuelta de tuerca de vanguardismo y refinamiento.

Entre los segundos platos, destacan los pescados (aunque los amantes de la carne pueden encontrar costillas, chuletón o milanesa…). Pero, son, seguramente, los mariscos y pescados que van desde el atún, la dorada, el salmón, el kampachi o la lubina, entre otros, los que resultan más protagonistas en Puntarena.

Costilla

Unas recetas originales que nos descubren otras formas de abordar los productos del mar, a las que no estamos tan familiarizadas, como el Pescado a la Veracruzana con tomates, olivas, hierbas aromáticas y su toque de chile o el atún con tuétano. Otro plato, quizás-uno de los más pedidos de la carta, que empieza a ser el sello de la Casa- que los comensales que han acudido a Puntarena, adoran, es el Pescado a la talla: pescado del día, asado al carbón, con pasta de chiles y guarnición de cebollas, acompañado de guacamole. Puede ser lubina (extraordinaria calidad) que se nos deshace en la boca por su suavidad y ternura.

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Crocante de atún

El pescado, elaborado con esta deliciosa receta, queda íntegro en su sabor (como cuando cocinamos pescado a la sal, en cierto modo) pero aderezado, de fondo por todos sus acompañamientos y sus chiles suaves y sutiles. Se sirve con tortitas en las que podemos meter el pescado y las verduras o bien, comerlo solo. Por cierto, el picante está muy bien dosificado en toda la comida de Puntarena. Está cuando debe estar, bien fusionado y poniendo de relieve lo adecuado.

Pescado a la talla

La parte de postres es para no obviarla. Desde aquí, recomendamos uno de los más genuinos y ricos: la magdalena de elote (maíz) con una suave crema de almendras y helado de vainilla. ¡Un placer para los sentidos!

La excelente carta de coctelería original y una buena bodega completan esta propuesta culinaria de Puntarena Madrid, donde el estilo, la hospitalidad mexicana discreta, tranquila y cercana a la vez y la buena cocina creativa y de calidad definen esta gran experiencia gastronómica.

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