El territorio de Cangas del Narcea es reducto de vinos y sentimiento natural. Bosque- Muniellos- praderías, osos, artesanía y hospitalidad compartida con los muchos visitantes que se acercan por estos pagos del suroccidente de Asturias. Y por supuesto, un turismo alternativo muy doméstico junto con una recia culinaria basada en los derivados del cerdo y vacuno. Y de este conglomerado alimenticio surge una cocina muy tradicional donde reina el pote local, un producto primigenio y categórico que representa el potaje por excelencia de la Asturias rural y sempiterna. La fabada, todo un emblema regional, nació en las mesas del Principado en época contemporánea, últimos del siglo XIX y se consolidó en el siglo siguiente. El pote rural está documentado en el siglo VIII, precisamente en el monasterio benedictino de Corias en Cangas del Narcea, hoy convertido en un moderno Parador Nacional.
El Monasterio de San Juan Bautista de Corias, Parador de Corias
Y en Cangas del Narcea vive y disfruta de su momento promocional la Cofradía del Vino, un colectivo mixto que trabaja con entusiasmo por los valores intrínsecos de su terruño siendo el antañón vino de Cangas su seña de identidad.
Nombramiento de los nuevos Cofrades del Vino
En este sentido y en el campo de la culinaria destaca por la proyección de sus materias primas el Restaurante El Molinón que debe su nombre al Estadio de fútbol del Sporting de Gijón ya que aquí es la sede de la Peña Sportinguista. Y su mentor es el dinámico Ángel, sin más apelativos. Persona trabajadora y con las ideas nítidas de lo que quiere ofertar en su negocio.
Las sopas de cocido y marineras son apetentes y restauradoras. Su difunta mujer, Patricia, era una guisandera de reconocido prestigio que dejó huella en este campo cocinero. Sus hijos Ángel y Patricia llevan con primor y soltura las riendas del establecimiento y son garantes perfectos de las orientaciones paternales con el recuerdo perenne de su estimada madre.
Patricia y Ángel, gestores de esta casa de comidas
Junto a las sopas están el pote local con sus berzas y su compango, la fabada y las carnes de vacuno bien tratadas en maduración, sin olvidar las cebollas rellenas de bonito y los productos de la tierra como el Chosco y el picadillo de cerdo. Cocina singular donde manda la calidad y el trato familiar de sus propietarios.
Pote asturiano de El Molinón
Los caldos y los postres guardan el nivel óptimo de garantía sápida y lo más destacado: el comensal disfruta con las propuestas de esta casa de base tradicional y afectiva. Y es que en Cangas del Narcea lo bueno bien parece.
Cangas de Narcea, territorio osero
Autor: Carlos Cuesta
Escribe tu comentario