Alcaraz es una bonita villa situada en la sierra del mismo nombre en la provincia de Albacete. En esta localidad serrana límite con Jaén nació el maestro cantero y proyectista Andrés de Vandelvira, un personaje talentoso que marcó parte de la arquitectura española del siglo XVI. Su obra magnánima está repartida entre Alcaraz, Úbeda y Jaén con notables influencias en el urbanismo del momento con su puesta en escena y diseño de las plazas mayores en las diferentes poblaciones españolas y en el Nuevo Mundo.
En ese renacimiento español Andrés de Vandelvira dejó huella indeleble con su estilo artístico y marcó el devenir de un nuevo arte y una manera de trabajar la piedra. Todo un coloso de la arquitectura de su tiempo. En Alcaraz se vive y se respira en torno a la figura de Vandelvira, su gran personaje y un hito en la historia de esta villa.
Muchos monumentos y casonas nobiliarias tienen el sello de este gran artista alcaraceño. La iglesia de la Santísima Trinidad con su portada gótica y su torre contigua, así como la puerta de Alhorí son reflejo de la mano joven de Vandelvira.
Iglesia de la Santísima Trinidad, en Alcaraz. Un ejemplo del trabajo de Vandelvira
Y junto a este obrero renacentista, Alcaraz ve pasar la vida con la base histórica de su hijo predilecto y los nuevos modos de vida actuales con la agricultura, preferentemente del olivo, la manufactura de sus estupendas alfombras y el turismo rural. Aquí, entre viejas murallas árabes y calles medievales el silencio manda y la hermosura de su caserío conforma paz y bienestar para el turista accidental.
Torre de la Iglesia de la Trinidad y Torre del Tardón, conocida como la del Concejo o torre del reloj, joyas labradas por Vandelvira entre 1.555 y 1.568
Recorrer este poblado de serranía es envolverse en historia, rutas verdes con sabor, artesanía, fiestas y pintorescos pueblos repartidos por todo el entramado natural de estos rodales albaceteños.
Paisajes de la Sierra de Alcaraz
Los Batanes, Riópar y el nacimiento del río Mundo junto a Salobre, son rincones de visita obligada para el viajero que gusta de parajes intensos y cargados de sensaciones.
Nacimiento del río Mundo
En el aspecto gastronómico destacan los platos de cuchara,-alubias con perdiz- el lomo de orza, los buenos asados de cordero y el gazpacho manchego, una especie de torta donde no faltan la carne de liebre, pollo o cordero. Cocina recia y sabrosa propia de la tierra.
Gazpacho manchego
En el Mirador de la Sierra de Alcaraz y el Mesón Alfonso VIII la culinaria de la zona tiene carta de naturaleza y para buenos vinos manchegos y tapeo en el Bar Comedias hay variedad y garantía. Esther y Colás, sus propietarios, están abiertos a cualquier sugerencia de las buenas conservas y embutidos ibéricos, lo mismo que en su hospedaje.
En Riópar el restaurante Lacuesta domina el sabor de estos lugares dominados por la ruta del Quijote. Y en la sierra de Alcaraz entre rebollos, pinos, sabinares y manantiales, el visitante ávido de empaparse de naturaleza y buenas vibraciones tiene todo el tiempo agarrado a un disfrute ocioso garantizado. Y es que estos lugares de casta y gallardía enganchan por su ecosistema bravío, su avifauna y especialmente por la hospitalidad de sus gentes.
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