Se acerca la noche del 31 de octubre. Todos los gallegos apreciamos esta fecha desde mucho antes de que, a casi todos los lares, se exportara la celebración del Halloween, en su versión estadounidense, como si fuera originaria de aquel territorio. Y es que en Galicia Samaín forma parte de la tradición más enraizada y enxebre de esta tierra, desde que los celtas y castexos poblaron esta tierra.
Samaín, en Beade (Ourense)
Ya estamos en temporada de calabazas y en breve llega una de las noches más esperadas en la que esta hortaliza tiene un papel más que protagonista: Samaín. En España la solemos consumir básicamente en caldos y sobre todo, cremas y purés, donde mejor apreciamos su dulzor y cremosidad, ya que se hace rápidamente y deja una textura muy suave y agradable al paladar.
La más cultivada es la llamada butternut, alargada y de piel lisa con una base ancha, si bien solemos ver igualmente en los mercados la vinatera o la mallorquina. Entre sus propiedades principales, que están tanto en la pulpa como en sus semillas, cabe destacar su gran aporte de fibra, agua, caroténos, potasio y fósforo, sin nada de grasa y muy antioxidante.
Aunque su sabor al cocerla es dulce, la calabaza se utiliza también en platos salados, añadida a un guiso de carne como si acompañaríamos con patatas y zanahorias, o a cualquier estofado o potaje de garbanzos y alubias. También gratinada al horno (con queso) o en su versión asada, muy recurrente en pastas y no digamos en mermeladas, dejando una melosidad deliciosa. En bizcochos y tartas, gracias a su dulzor, es otra de las formas en que más utilizamos la calabaza, dando además un toque de color y sabor.
Las chulas de calabaza o chulas de calacú, son muy típicas de Galicia, especialmente en Ourense, no existe fiesta de carnaval en que estas ricas chulas de calabaza no estén presentes, asís como Samhain (en el día de todos los santos).
Preparar chulas de calabaza es una tarea muy sencilla, básicamente prepararemos una mezcla a base de calabaza, harina, huevos, entre otros y posteriormente haremos unas especies de tortitas que cocinaremos en una sartén con un poco de aceite, ¡así de simple!
Uno de los trucos al momento de cocinar las chulas de calabaza, es controlar la temperatura, de manera que no se nos quemen pronto y nos queden crudas, también es muy importante la cantidad a agregar, todos estos detalles te los explicaremos a continuación.
Ingredientes:
Pasos de la receta
Se pela la calabaza (calacú, abóbora o botefa), se corta en trozos medianos y se cuece en abundante agua. Se escurre y se hace puré. Se separa 500 gr. de puré y se le añade la harina, la leche, los huevos batidos, el azúcar, el anís y una pizca de sal. Se aromatiza con ralladura de limón y se mezcla todo hasta que resulte una masa compacta y cremosa.
Se toman pequeñas cantidades de la mezcla, (con una cuchara) y se fríen en abundante aceite. Se colocan en papel absorbente a escurrir y se espolvorean de azúcar y canela. Exquisitas tortitas, un postre muy tradicional en la Comunidad Gallega en los meses de Otoño y Invierno
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