Formentera
Formentera es mucho más que playas y calas de aguas cristalinas que la han convertido en ‘el último paraíso del Mediterráneo’. La menor de la Pitiusas atesora un notable patrimonio cultural, fruto del devenir de la historia, que gracias al proyecto IMAGEEN ha empezado a poner en valor a través de vídeos de realidad virtual cuyo objetivo es “transportar al visitante a otras épocas, recreando el ambiente de la mismas. Gracias a la tecnología móvil se podrá ver en el presente cómo era la vida en el pasado”, explicó Alejandra Ferrer, vicepresidenta y consellera de Turismo de Formentera, en la presentación de los dos primeros vídeos.
Con el asesoramiento documental del historiador Santiago Colomar y los comentarios de un arqueólogo-guía ficticio, Guillem Ferré Costa, Formentera ha empezado a explicar su historia.
Ca na Costa, Formentera
El primero de los vídeos nos remonta en el tiempo a unos 3.800 años atrás, cuando los primeros habitantes de la isla escogieron un pequeño promontorio en la zona de Es Pujols –una mini península que penetra en el Estany Pudent– para erigir el Sepulcro Megalítico de Ca Na Costa, el más importante de las Islas Baleares. Una contrucción única en el mundo por la suma de elementos que la constituyen. Por su forma circular –con dos anillos de boques de piedra rodeando la cámara central– es también conocido como ‘Es Rellotge’.
El segundo de los vídeos cuenta la historia de la industria salinera, de gran importancia en la isla. Las salinas funcionaban en Ibiza y Formentera desde la época Púnica, más de 2.000 años atrás, aunque el primer documento escrito sobre ellas –por un geógrafo musulmán– data del siglo XII.
Salinas, Formentera
El vídeo explíca cómo se crearon estanques artificiales por encima del nivel del mar que luego se inundaban mediante autobombas. Allí se dejaba reposar el agua salada para que cristalizase. Una vez evaporada el agua por la acción solar la sal era recolectada y depositada en vagones que la trasladaban a la torre de los trituradores para ser molida y refinada antes de su exportación. La actividad salinera cesó en 1985 debido a los altos costes de producción y distribución; y lo que en otros tiempos era deseo de media Europa quedó relegado a consumo local. Aun así, la recuperación de las salinas de Formentera ha rescatado la herencia histórica y patrimonial de las mismas.
Estos vídeos –y los que les seguirán de otros enclaves históricos y patrimoniales de la isla– pueden verse en el canal de YouTube de Turismo de Formentera, traducidos a tres idiomas: castellano, catalán e inglés
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