Casa Camacho es un local coqueto y animado. Se encuentra en el caserío de Anieves muy cerca de Tudela Veguín, el pueblo de una de las más importantes cementeras de España y el lugar de nacencia del artista Tino Casal. Y en Anieves a unos seis kilómetros de Oviedo ven pasar la vida entre fogones y servicio hostelero la pareja formada por Teresa y Eugenio. Llevan en este negocio del buen yantar diez años. Antes trabajaron en el sector de los servicios en Barcelona.
Teresa Camacho, en su local
Al jubilarse los padres de Teresa del viejo bar de pueblo, optaron por darle al establecimiento nuevos aires de modernidad y ahí siguen trabajando las recetas asturianas con un toque renovado y dando de comer con el corazón y mucho amor.
Eugenio, acompañado de Raquel y Bea
Y Casa Camacho oferta una carta de temporada corta pero adecuada a sus pretensiones culinarias. Los potajes, las carnes de vacuno mayor y los pescados cantábricos están incluidos en la dieta de su local, amén de los postres tradicionales de la tierra junto con unos caldos bien controlados de las distintas denominaciones españolas. Los callos de vacuno a la asturiana brillan con luz propia y suponen una exquisitez para el paladar, lo mismo que las mollejas vacunas con su fritura de patatas que sorprenden por su ejecución coquinaria.
Los callos es la especialidad del negocio
El resto de platos como el pitu de caleya de Morcín guisado, la ventresca de bonito, siguen la estela de la calidad y la buena filosofía de su dueña Teresa, reciente guisandera del único club español de mujeres en la cocina.
Ventresca de Bonito, pasión de mar
Los quesos asturianos-obligado cumplimiento- están sujetos a la carta en tablas suculentas con el acompañamiento de higos naturales de sus higueras en el exterior.
En suma, un establecimiento acogedor y cálido que viene a representar lo más granado de la cocina tradicional asturiana con propuestas que saben a "doméstica sede", algo que los asiduos comensales lo corroboran al abandonar el condumio familiar o amistoso. Y el boca a boca es la mejor promoción de una cocina hecha con tiempo, sosiego y óptimas materias primas.
Autor: Carlos Cuesta
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