​Arroz Pegao, entrañable cocina casera con toques de autor

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     En un pequeño local sencillo y simpático, como lo es su dueña, la entrañable, María Jesús, se encuentra Arroz Pegao. El restaurante, ubicado en el barrio residencial madrileño de Montecarmelo, a las afueras de Madrid y de muy fácil acceso, es toda una declaración de intenciones que se cumplen con creces.


Comedor en Arroz pegao

Comedor del Restaurante Arroz Pegao


     María Jesús, con todo el cariño, dedicación y pasión que la caracterizan, recibe a sus comensales como si fueran invitados a su casa, proponiéndoles una cocina casera, de esas que te recuerdan a tu madre, a tu abuela, pero con un sello muy peculiar, muy personal y muy característico que hace que comer en Arroz Pegao sea una experiencia diferente. Diverso por los matices que le dan a esa comida tradicional y casera, por cómo tratan el producto (de una calidad óptima), por cómo está cocinado…Siempre hay un toque, un detallito, que no te esperas y que María Jesús, gran narradora de todas sus recetas, te cuenta con delicadeza, sorprendiéndote.


      En Arroz Pegaolas sorpresas son varias. El nombre del local, por ejemplo, rememora recuerdos muy personales y sentidos de María Jesús, cuando alguien muy cercano de su familia hablaba de “arroz pegao” como de algo “muy feliz”. Lo que no se corresponde exactamente con la cocina del restaurante al no ser simplemente una arrocería, como podría parecer. El nombre, como decimos, lo que quiere es transmitir esa felicidad, esa paz y ese gusto por la vida, que está en el espíritu de todo lo que hace María Jesús en su local. Arroz Pegao, sí tiene estupendos arroces en su carta que recomendamos (nunca de delivery puesto que María Jesús opina- con muy buen criterio- que un buen arroz no debe ser transportado) pero, también ofrece otros platos variados y sabrosos de carne, pescado o verduras.


       Tanto la presentación como el contenido de la carta son otra sorpresa de este restaurante. Además de la experiencia que vivimos en Arroz Pegao y de la estupenda comida, uno se estaría leyendo el menú durante horas porque es muy gracioso e imaginativo. Los títulos de los platos, con reminiscencias cinematográficas, geográficas, históricas, literarias,,, son divertidísimos. A la derecha de la carta, vienen explicado con todo lujo de detalles con lo que el comensal tiene perfecta idea de en qué consisten. Además, si no, ahí, está María Jesús para explicarnos cualquier duda y “contarnos” la historia de cada receta. Con una carta suficientemente variada, ni muy larga ni muy corta (que se renueva cada 6 meses), la propuesta es todo un universo de matices culinarios. Porque si bien es una cocina clásica, la autoría de cada plato hace que éste siempre tenga algo de innovador.


      Si, como hemos dicho, los arroces son espectaculares, otros platos no se quedan atrás. En los entrantes, destacan “Santa Bárbara”, unos bocaditos de explosión de yema de huevo y trufa que sorprenden por su textura y sabor. El lingote Troy con viomermel, un foie con pistachos y ambrosía de violetas, es otro plato que hay que pedir. En las “Esmeraldas”, o sea verduras, la carta propone la “Flor de Txacalteca”, un aguacate con lima, cilantro, tomate, cebolla, que viene preparado en la mesa. También, vale la pena probar las alcachofas absolutamente deliciosas –“Los Consejos de la abuela Florinda”- que vienen con jamón fritito o bien, las patatas bravas estilo Arroz Pegao, que no tienen nada que ver con las clásicas que se comen por ahí.


Bravas en arroz pegao

Bravas en Arroz Pegao


        Como vemos, todo puede ser muy tradicional pero, siempre, está equilibrado con un gusto por la innovación, por hacer de la cocina algo diferente y divertido, respetando, eso sí, los auténticos sabores de antaño y la materia prima.


      Entre los pescados, hay unos cinco a elegir. Recomendamos el Torpedo M. Phelps, un calamar a la plancha en salsa bilbaína de juliana de verduras que está exquisito, “al dente” y donde el excelente producto se une a la sabrosa sencillez de los vegetales. Sano, rico y bien presentado. ¿Qué más se puede pedir?


Calamar  Torpedo M. Phelps  de Arroz Pegao

Calamar Torpedo M. Phelps de Arroz Pegao


     Si los pescados son muy buenos, las carnes no desmerecen. Desde un steak tartare de calidad, un secreto macerado muy original o una ternera filandesa con papas murano. Esta última, llamada en la carta como el “Encartado Boreal 2 Oros” es digna de ser probada tanto por la suavidad de su carne como por la originalidad de sus patatas, crujientes por fuera y suaves por dentro, elaboradas en finas placas superpuestas.


Carne finlandesa con patatas en arroz pegao

Carne finlandesa con patatas en Arroz Pegao


      Los postres son, también, fuente de sorpresas y sabores diversos. Muy recomendables los “lingotes Truff-Truff” y el trampantojo de “Café, Copa y Puro”, compuesto de espuma de café, amaretto en granizado y puro de chocolate. Todo un festín para los golosos.


Postre Cafu00e9, Copa y Puro de Arroz Pegao

Postre Café, Copa y Puro de Arroz Pegao



      Amor por la cocina, por el recuerdo de los sabores familiares, por la tradición bien hecha, con ese toque divertido, personal y moderno, eso es “Arroz Pegao”, un lugar donde todo está hecho con el alma, con el corazón, con el afecto que su dueña María Jesús transmite. Y, eso es lo que queremos, tener restaurantes “de verdad”, sin artilugios, sin franquicias, sin cadenas de restauración, pero sí con personalidad, inteligencia y cariño.


Direcciones: Av/ Monasterio de Silos, 20- Montecarmelo (Madrid)

Precio medio:  40 euros/ persona

Reservas: 917508834


Carmen Pineda 222

Autora: Carmen Pineda





Alcachofas arroz pegao
Alcachofas arroz pegao

Arroz pegao foie y champagne
Arroz pegao foie y champagne

Pan con logo de arroz pegao
Pan con logo de arroz pegao

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