Ribadesella, esa localidad asturiana enganchada en una bella ensenada por donde desemboca el salmonero río Sella vive momentos de ánimo y esperanza. Es lugar marino y zona residencial de muchos enamorados que buscan el descanso veraniego o los largos momentos de ocio temporal. Aquí se vive sin prisas y todo es sosiego en el ambiente de la villa y alrededores. La visual desde la playa de Santa Marina con el muelle deportivo, la ría y las montañas colindantes es una estampa que deja huella por la belleza atrayente de una naturaleza pródiga y feraz.
Playa de Santa Marina, Ribadesella
Parroquianos y foráneos con su segunda residencia vacacional se entienden a las mil maravillas y la vida bulle entre paseos, tertulias en las terrazas y observadores de la mar océana con los viejos cantiles de fuerza marítima.
Mirando al mar desde Ribadesella, Asturias
Y no hay que olvidar que Ribadesella es territorio de historia paleolítica y muy festero. La Cueva prehistórica de Tito Bustillo y el descenso internacional del Sella, el primer sábado de agosto, son emblemas fundamentales que definen a esta villa del oriente asturiano. Un turismo bien abanderado y promocional que reporta prestigio y beneficio a la comunidad local, junto a sus restaurantes, sidrerías y casas de comidas.
Y en el aspecto del manduque Ribadesella cuenta con locales de nivel culinario que gustan al respetable que se acerca por estos lares de sentimiento y vida. En Sebas vermú doméstico y picoteo, La Huertona con sus especialidades de la tierra, Casa Basilio, pescados del Cantábrico y arroces marineros, Arbidel -Estrella Michelin- cocina de fusión, El Campanu, carta muy regional, Taberna La Parrilla y Güeyu de mar en la playa de Vega, notables pescados bien trabajados en la cocina del fuego, entre otros lugares para disfrutar de un buen condumio.
Y en Collera muy cerca de Ribadesella está una de las destilerías más afamadas del país. Se trata de Los Serranos, empresa centenaria y capitaneada por Emilio Serrano, un empresario de altura, hombre ejemplar y todo un pionero del turismo de aquí y de allá. Los licores y su excelente Marc de sidra, son únicos en elaboración y calidad.
Y es que Ribadesella es un entorno apacible y cargado de embrujo por todos sus rincones municipales. Y vivir este enclave fluvial y marinero es acercarse por instantes a buenas sensaciones dentro de una terapia placentera y gratificante.
Bulevar, junto a la Ria en Ribadesella
Carlos Cuesta. Texto y fotos
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