​Dcool, excelencia de las brasas y buena cocina clásica con toques modernos

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      Entre cocina clásica y moderna, entre la tierra y el mar, entre guisos e ibéricos de primer nivel, se despliega la propuesta de Dcool. Recién nacido hace cinco meses, este restaurante, situado en pleno barrio de Chamberí, aporta a Madrid un nuevo lugar imprescindible donde degustar una cocina sabrosa, original pero tradicional a la vez. Un establecimiento donde las brasas juegan un papel fundamental.


      Alvaro Toscano, junto al simpático y atento Mohamed (que atiende la sala), desembarca en pleno centro de Madrid, después de Cul de Sac, su primer restaurante en Pozuelo. El marco consta de varios ambientes, a cual más acogedor. Una terraza acristalada con un pequeño jardín vertical y mesas altas de madera, donde picotear a gusto, que da paso a una barra y a un comedor. Este es pequeño y acogedor. Tiene paredes de ladrillo a la vista, sillas muy confortables de terciopelo y, en breve, una estupenda bodega acristalada con los mejores vinos españoles, bajo un precioso techo de vigas de madera. Un ambiente que recuerda a los sitios “chic” de Nueva York con ese tono entre desenfadado y elegantemente bohemio. También, en poco tiempo, de cara al verano, Dcool inaugurará una preciosa terraza al aire libre.


Sala Dcool

Sala Dcool


     La cocina en Dcool llama la atención porque la materia prima es de muy buena calidad (por ejemplo, la cecina de Astorga que es extraordinaria) y por la manera de estar cocinado todo. Gusto, maestría y toques divertidos como el Sam de langostinos en tempura en salsa kimchi.


Cecina de Astorga en Dcool

Cecina de Astorga en Dcool


     Aunque todo lo que se pida funcione a la perfección, son, quizás, las carnes las que sobresalen. Desde el tataki de solomillo de vaca vieja sobre cama de parmentier (buenísimo) hasta cualquier carne a la brasa con sus patatas y pimientos. Solomillo, cordero, lomo alto, presa ibérica…, todo brilla por su perfecta cocción a la brasa. Ya sean carnes de Wagyu, lomos alemanes de 8 años o daneses de 12, la calidad es suprema. Interesante, además, que se pueda elegir entre las carnes a las brasas más tradicionalmente hechas y otras variantes como los carpaccios o los tatakis. Merece la pena probar, con total confianza, cualquier carne en Dcool.


Tataki  de solomillo de vaca sobre parmentier Dcool

Tataki de solomillo de vaca sobre parmentier Dcool


    Pero si las carnes son óptimas, también son fresquísimos los pescados. Y, no hablemos, de los platos más vanguardistas como el ya citado sam de langostinos o la deliciosa ensaladilla rusa trufada, que, aunque clásica en su concepto, aporta ese toque de trufa divertido y sibarita. Las verduras son otro capítulo a reseñar: desde las alcachofas crujientes con emulsión de alioli hasta la original ensalada César estilo Tijuana con cecina de Wagyu.


     En definitiva, Dcool ofrece una cocina que ha sabido combinar a la perfección lo tradicional que tanto nos gusta como unas croquetas, una ensaladilla o una carne a la brasa, con matices internacionales que amenizan la propuesta. Por supuesto, siempre, con unos productos de calidad superior, en cualquier cosa que pidamos.


     Los postres no se quedan atrás. La tarta árabe está riquísima con su espectacular crema pastelera, así como la tarta de queso templada.


    Con una relación precio-calidad muy acertada, Dcool se postula ya en sus escasos cinco meses de vida como un lugar serio y honesto donde comer una cocina saludable y sabrosa, elaborada con mucho cariño.


Direcciones: c/ Modesto Lafuente, 82- Madrid

Teléfono: 689062878

Precio medio: 30 euros/ persona (terraza) y 60 euros/persona (salón)


Carmen Pineda 222

Autora: Carmen Pineda





Carne a la brasa Dcool
Carne a la brasa Dcool

Ensaladilla Dcool
Ensaladilla Dcool

Sam de langostinos en tempura con salsa kimchi Dcool
Sam de langostinos en tempura con salsa kimchi Dcool

Tarta arabe Dcool
Tarta arabe Dcool

DCool sala
DCool sala

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