El Hotel Torre de Galizano en Cantabria despliega una alta gastronomía en su restaurante La Torre By Marañón

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Galizano con Santander al fondo

Galizano con Santander al fondo


      Existe en el pueblecito de Galizano, en Cantabria, a media hora de Santander, a 45 minutos de Santillana del Mar y a 20 minutos del Parque de Naturaleza de Cabárceno (segundo parque con animales más grande de Europa), un pequeño hotel, el Torre de Galizano (cuatro estrellas) que esconde muchas sorpresas. Entre otras, un maravilloso restaurante de alta cocina, La Torre By Marañón, liderado por el chef Javier Marañón, que junto a su hermano Marcos (director del hotel), es el alma de este bonito proyecto que aúna gastronomía y hostelería, entre delicadas colinas verdes de Cantabria y playas de ensueño protegidas como las de Galizano, Somo, Langre, Laredo o Los Tranquilos (lugares, por cierto, ideales para los amantes de la práctica del surf).


Playas Galizano

Playas de Galizano


      Torre de Galizano es un hotel gastronómico que invita a la tranquilidad, el sosiego y el bienestar. Todo ello acompañado de la posibilidad de degustar una cocina de alto nivel, donde prima la calidad de la materia prima, el producto de kilómetro 0 (los hermanos Marañón poseen huerta y ganaderías propias), la personalidad y la creatividad.


Hotel Torre Galizano

Hotel Torre Galizano


Hace tres años que Marcos y Javier decidieron poner en marcha este proyecto con varias ideas clave: un lugar donde el cliente se sintiera como en casa, donde encontrase todo tipo de comodidades ( aquí, no podemos olvidar los jacuzzis que existen dentro de las habitaciones), donde pudiera comer a las mil maravillas y que, además, fuera respetuoso con el medio ambiente, configurando un hotel sostenible, de ahorro energético ( con óptimo aprovechamiento de la luz solar), de recuperación de las aguas pluviales para su uso y utilizando la energía geotérmica. Todo ello con el objetivo de integrarse a la perfección en ese fabuloso entorno de naturaleza cántabra de verdes y azules, donde se ubica el edificio. 


Gracias a esta idea de la geotermia, se recupera el calor del subsuelo que se transforma en energía, la cual se reconduce y distribuye por todo el complejo, consiguiendo cubrir cerca del 75 % de las necesidades de climatización, tanto de calefacción como de aire acondicionado. No en vano, Torre de Galizano es pionero en estas prácticas y, por ello, ha resultado finalista del premio a Mejor Restaurante Sostenible en la última edición de Madrid Fusión.


Un hotel acogedor


Los hermanos Marañón que poseen, también, otro establecimiento hotelero, a pocos kilómetros, la Posada el Solar, con bellísimas vistas al campo y al mar, deciden, de esta manera, iniciar el proyecto de Torre de Galizano con la renovación de un antiguo palacio de indianos de estilo renacentista montañés que data de 1872 y que amplían mediante la unión de los dos edificios colindantes. Algo muy de agradecer porque, así, mantienen el patrimonio histórico de esta zona de España rehabilitando estos caserones tan típicos del norte del país.  Los Marañón han conseguido crear, de esta manera, un establecimiento de gran personalidad en su exterior con piedra vista, una torre imponente y maderas nobles que se conjugan con un interior coqueto, moderno y cálido. 


Hay zonas sociales suficientemente grandes para que el cliente esté a gusto: una zona de desayuno, de bar, una tienda donde comprar productos de la tierra, un luminoso patio interior de techo acristalado con tratamiento ultravioleta y un restaurante de líneas diáfanas y agradables, donde, como hablaremos más adelante, se opera una de las grandes sorpresas del Torre de Galizano. Un precioso jardín con flores y vistas al pueblo, a su bonita iglesia y al sereno campo de Cantabria completa este entorno.


El resultado es que el Hotel Torre de Galizano resulta muy acogedor por su ambiente general, por el amable servicio y por sus habitaciones. Estas son de diferentes tipos (estándar, prémium y una especial tipo suite) pero todas tienen algo en común: un espectacular jacuzzi doble circular integrado en la habitación. Comodidad, silencio, impecable limpieza y decoración moderna conforman el estilo de estas habitaciones cuyos precios oscilan entre los 120 euros y los 190 euros.





      Si apacible es la estancia en el Hotel Torre de Galizano, la experiencia gastronómica no puede ser más completa, agradable, sorprendente y gratificante. Ir a Torre de Galizano implica descubrir la magnífica cocina de su restaurante gastronómico, La Torre By Marañón, donde Javier realiza auténticas proezas culinarias. Curtido en las cocinas de Martín Berasategui, Eneko Atxa o Pedro Larumbe, Javier Marañón despliega todo su arte, su técnica y su creatividad en una cocina que surge de la tierra- de los productos de su terruño familiar y cántabro- únicos, de increíble calidad a los que aporta su toque personal y su peculiar estilo. Tradición y modernidad junto a presentaciones impecables se dan la mano en estos menús que nos propone este gran chef que hace de La Torre By Marañón uno de los lugares que no hay que perderse si visitamos Cantabria.


     En los menús, destacan platos de todo tipo. Desde los pescados a las carnes pasando por las verduras. Es difícil quedarse con algo.  Los pescados son fresquísimos y deliciosos. Espectacular la lubina a la sal con salicornia y reducción de pimientos de Isla asados a la leña. Se trata de una lubina sostenible, procedente de la firma de origen cántabro Aquanaria –de la que el chef es imagen a nivel nacional–, que produce lubinas salvajes en Canarias, en aguas atlánticas, destinadas a alta cocina.


Lubina a la sal con reducción de pimientos

Lubina a la sal con reducción de pimientos

   

    Respecto a las carnes, la royal de vaca relleno de foie y pistachos, con boniato y verduras encurtidas es riquísima y su sabor no engaña. Las vacas de raza charolesa y wagyu están criadas en libertad, junto al mar, y alimentadas con pastos y piensos naturales. También tienen su lugar las carnes de caza como el lomo de corzo con setas y frutos rojos, perfectamente equilibrado en su cocción.


     Carnes a la brasa, guisos de callos y postres como la tarta de queso casera, o sea especialidades más clásicas, forman parte del menú Tradición (55 €).


     Pero, quizás, donde se ve mejor el estilo más creativo y personal de Javier Marañón se encuentra en los menús Degustación (48 €, snacks y mantequilla, dos entrantes, carne, pescado y postre; maridaje, 19 €) y el Gastronómico (68 €, snacks y mantequilla, cuatro entrantes, carne, pescado, prepostre y postre; maridaje, 25 €), que se diferencian por el número de pases que los componen. El precio medio de la carta está entorno a 55 euros por persona.


     En ellos, se revela la personal autoría culinaria de este chef. Destacan los deliciosos y originales snacks como el taco de maíz con carne guisada de sus vacas, la morcilla con puré de patatas en vasito y la croqueta melosa de carne de vaca.


     Antes de éstos, nos ofrecen una originalísima y exquisita mantequilla artesana que a veces, elaboran con cítricos y otras con anchoas de Cantabria. En los menús, destacan varios platos inolvidables ( además de los ya citados, lubina y royal de vaca), como el milhojas de foie y mango con zanahoria cítrica y brioche (creado por Javier Marañón en homenaje a su admirado Berasategui), el incomparable arroz meloso de rabo de vaca criado en la finca, anguila ahumada y alioli de citronela y las alcachofas confitadas con vieiras y setas. Los amantes de los mariscos también están de enhorabuena. La propuesta de ostras con granizado de pomelo es muy buena.


Arroz meloso de rabo con anguila ahumada y alioli de citronela

Arroz meloso de rabo con anguila ahumada y alioli de citronela


      Esta originalidad y osadía en la mezcla de productos que casa perfectamente con el uso de los alimentos de kilómetro 0 se reproduce en el apartado de los postres. Todos 100 % caseros incluyen un cake de plátano con crema de café, gel de lima y helado de mandarina, o un sablé de almendra con cremoso de queso y fruta de temporada. No falta el carro de quesucos de Cantabria (quesos puros de vaca, de oveja, de cabra o tres leches, madurados en cueva), elaborados de forma totalmente artesana por un pequeño productor cercano.


     Estupenda la bodega y el maridaje con vinos especialmente seleccionados como el blanco La Torre By Marañón, entre muchos otros de toda España y algunos internacionales.


     Comer espectacularmente, dormir en la tranquilidad, descansar e impregnarse de naturaleza en Torre de Galizano es una experiencia única. El sosiego de este entorno natural, ideal para hacer un turismo slow, acompañado de la humildad, el amor a su tierra y la discreción que transmiten los hermanos Marañón junto con la sensación de saber que las cosas están bien hechas con honestidad y maestría son la prueba irrefutable de que este lugar debe estar en nuestros próximos destinos.


HOTEL GASTRONÓMICO TORRE DE GALIZANO

Dirección: Barrio La Iglesia, 37. Galizano (Cantabria)

Tel.: 942 50 53 84 / 699 795 798

Página web: www.hoteltorredegalizano.com


RESTAURANTE GASTRONÓMICO LA TORRE BY MARAÑÓN

Horario: viernes y sábados, de 13:30 a 15:30 h y de 20:30 a 22:30 h; domingo de 13:30 a 15:30 h. Temporada alta, abierto todos los días en horario de comidas y cenas, excepto domingos noche y lunes.

Página web: www.restaurantelatorregalizano.com


Carmen Pineda 222

Autora: Carmen Pineda

Alcachofas confitadas con vieiras y setas
Alcachofas confitadas con vieiras y setas

Campo Cantabria
Campo Cantabria

Entrantes menú degustación Galizano
Entrantes menú degustación Galizano

Habitación Torre Galizano
Habitación Torre Galizano

Javier Marañón, chef TORRE DE GALIZANO
Javier Marañón, chef TORRE DE GALIZANO

La Posada
La Posada

La Torre by Marañón
La Torre by Marañón

Milhojas foie y mango
Milhojas foie y mango

Ostras
Ostras

Playas Galizano, otra panoramica
Playas Galizano, otra panoramica

Sala La Torre By Marañón
Sala La Torre By Marañón

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