A pocos kilómetros de Madrid, en la ciudad residencial de Boadilla del Monte, acabamos de descubrir un pequeño gran restaurante donde la alta cocina brilla a precios moderados.
Una cocina muy rica, muy bien elaborada y presentada con mucho arte cuyos artífices los chefs Andrés y Jesús, junto al simpatiquísimo Jovi que atiende la sala (Jovi es de origen chino, afincado en España desde los ocho años) son el alma de este encantador lugar.
Alilian chefs (de izq.-dcha. Andrés y Jesús)
Alilian (cuyo nombre significa en chino, la primera luz del día) resplandece en Boadilla del Monte en su pequeño local acogedor de tonos crudos, mobiliario sencillo y vasos de colores. Alilian es también el nombre de unas bodegas, situadas en Aranda de Duero, cuyos vinos “nutren” el restaurante de grandes Riberas del Duero, como el tempranillo, Prémora. Una bodega que posee, además, otros caldos de toda la geografía nacional, constituyendo, así, una oferta más que interesante.
La propuesta gastronómica de Alilian es honesta, sincera, original y exquisita. Para empezar, presenta una carta con platos para compartir, donde destacan algunos como los torreznos caseros sobre humus de garbanzos, unas divertidísimas y ricas croquetas de jamón deconstruidas, servidas en conchas o el magnífico rulo de oreja Siglo XXI, uno de los platos estrella de la carta, que hay que pedir obligatoriamente.
En todos los apartados de la carta, incluyendo los de compartir, hay platos españoles tradicionales, otros de tipo asiático y finalmente, seguramente los más creativos, los que mezclan las dos culturas gastronómicas, lo que nos hace degustar sabores diversos perfectamente combinados y equilibrados.
Verduras, ensaladas, carnes y pescados completan la oferta de Alilian, con lo que podemos decir que hay una estupenda variedad de platos con materias primas excelentes.
Es difícil no quedarse asombrado al probar las propuestas de Alilian. Ejemplo de ello es el original tartar de salmón sobre aguacate con marinada japonesa y algas, el bacalao confitado con espuma de miel de flores o, en el terreno de las carnes, el delicioso lingote de rabo de toro sobre puré de patatas al estilo Robuchon, acompañado de una salsa perfecta de demi-glacé. Inolvidables el corazón de alcachofa confitada (riquísima) sobre puré de patatas Robuchon con carrillera de cerdo y cebolla frita y la falsa burrata, hecha con queso azul, crema y remolacha, envuelta en una pasta de arroz, sobre salmorejo.
Lingote de rabo de toro
Todos estos platos se pueden escoger, individualmente, en la carta, o bien en un menú especial degustación que reúne algunas de las mejores recetas (con o sin maridaje), a precios más que correctos. Llama la atención la presentación originalísima, casi una oda a la naturaleza, de muchos de los platos: unos sobre troncos, otros sobre huesos, conchas…Por eso, la cocina de Alilian es un placer para todos los sentidos, incluyendo la vista.
Croqueta de jamón deconstruida
En este restaurante, los postres son dignos de mención, como la tarta de queso con remolacha de mis amores (ésta última verdura, por cierto, muy usada en la cocina por ser uno de los productos preferidos de los chefs) o la torrija con espuma de chocolate y petazetas, plato muy adecuado para todas las fechas y naturalmente Semana Santa.
Torrija
Alilian es, por tanto, un lugar para descubrir porque su cocina está viva. Es sorprendente, original, llamativa y se nota que está hecha con mucho cariño, humildad y creatividad.
Direcciones: Av. Siglo XXI, 2- Boadilla del Monte (Madrid)
Precio medio: 30 euros/ persona
Reservas: 910 11 77 96
Autora: Carmen Pineda
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