Hotel Alhambra Palace vista aerea
‘Granada… tierra soñada por mí’. Así de emocional la presintió el compositor mexicano Agustín Lara cuando escribió la letra de su inmortal canción en 1932; tres décadas antes de visitarla… y dos décadas después que –en 1910– se abrieran oficialmente las puertas del Hotel Alhambra Palace, el más emblemático hotel desde el que disfrutar la capital nazarí. Porque este 5 estrellas granadino –antesala de la monumental Alhambra– ha acogido en sus estancias a las más prestigiosas personalidades de la realeza, la política, la cultura, las artes, el cine… ¡y la música!
Granada, Vista de la Alhambra
El propio Agustín Lara es uno de los grandes de la música que en su día buscaron fuente de inspiración en el Hotel Alhambra Palace. Al igual que otros compositores como Manuel de Falla, Richard Strauss, Cole Porter o Augusto Algueró; directores de orquesta como Herbert von Karajan, Zubin Mehta, Daniel Barenboim o López Cobos; sopranos como Montserrat Caballé o Ainhoa Arteta; tenores como Plácido Domingo; guitarristas como Andrés Segovia, Narciso Yepes o Paco de Lucía; pianistas como Arturo Rubinstein o Ataulfo Argenta; violonchelistas como Rostropovich; músicos como Lenny Kravitz o The Coore; cantantes como Mariah Carey, Lola Flores, Rocío Jurado, o Miguel Ríos…
Granada
Todos ellos dejaron profunda huella en un Alhambra Palace que no solo es un palacio de los sueños –para quienes pernoctan en cualquiera de sus 108 habitaciones, todas exteriores– sino también historia de la música, en el que disfrutar del ‘despertar de la primavera’ tarareando a Vivaldi… y admirar Granada a nuestros pies desde el más majestuoso palco: su terraza panorámica. Todo ello, antes de visitar la monumental Alhambra –a solo 10 minutos andando del hotel–, brululear por el laberíntico Albaicín árabe, el judío Realejo, el Centro Histórico cristiano… o sentir palpitar el alma gitana cobijada en las casas-cueva del Sacromonte.
Granada, vista aerea
Primavera es ideal para visitar Granada, con una temperatura perfecta para pasear por sus animadas calles, disfrutar de la alegría que destila una ciudad universitaria con una intensa vida cultural o admirar la riqueza paisajística de sus alrededores, como Sierra Nevada, o el encanto rural de los pueblos blancos de la Alpujarra o el Valle de Lecrín. Sí, con el ‘despertar de la primavera’ vale la pena descubrir porqué Granada –como componía Agustín Lara– es esa “tierra soñada… llena de lindas mujeres, de sangre y de sol”.
Hotel Alhambra Palace Lobby
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