Si tienes sed de aventuras, si eres uno de esos descubridores de sitios “raros”, frescos y distintos, si te encanta despertar ojitos de envidia cuando compartes tus expediciones curiosas y pequeñas hazañas viajeras y, sobre todo, si no tienes miedo a la oscuridad ni a los espacios cerrados, este peculiar viaje bajo tierra es para ti. Porque el subsuelo de la provincia de Burgos está lleno de ubicaciones insospechadas en donde disfrutar de una experiencia de viaje diferente, bienvenido a esta ruta subterránea que nos llevará a algunas de las cuevas naturales más importantes del mundo y a minas y canteras únicas en Europa y la península ibérica.
Hablar de Ojo Guareña es hacerlo, no sólo de uno de los complejos kársticos más grandes de la península ibérica y del mundo, también de una experiencia indescriptible, donde naturaleza y hombre se dan la mano y conducen a un viaje único por las profundidades no sólo de la tierra, también de la Historia. Monumento natural por su riqueza geológica, hidrográfica, morfológica y científica, éste es además el lugar en donde construir el misterioso puzle de la evolución humana, desde el Paleolítico Medio a nuestros días.
Ojo Guareña
La Cueva Palomera forma parte de la red principal de galerías subterráneas del Complejo Kárstico de Ojo Guareña y es uno de los sistemas cavernarios más grandes de España. En total, 110 kilómetros de galerías y cavidades, distribuidas en seis niveles, siendo el cuarto en el que se inicia la visita.
La Cueva Palomera
Aquí, el visitante tiene la sensación más cercana posible a una experiencia de espeleología: el paseo por las galerías se hace sólo con la luz de un frontal en el casco, permitiendo una comunión con el entorno muy personal y de una forma muy distinta a la de otras cuevas turísticas. A medida que uno se va adentrando en la gruta, los sentidos se van agudizando para recibir el olor a bosque y líquenes, el ruido del silencio, la oscuridad absoluta, el brillo de los techos, el repiqueteo de las gotas del agua y las maravillosas formaciones que se han formado durante siglos y siglos…
Bienvenidos a una de las cuevas más importantes del mundo en conglomerado calizo. Un título de pro que, traducido a palabras, la distingue como un tesoro espeleológico único a nivel planetario. Bienvenidos a la Cueva de Fuentemolinos.
Cueva de Fuentemolinos:
¿Que qué hace especial en el mundo a este lugar de incuestionable belleza? Su gran rareza geológica. La particularidad principal de la Cueva de Fuentemolinos es que se formó sobre una masa de conglomerados calcáreos que se depositaron hace unos 35 millones de años y que se caracterizan por la redondez de los cantos. Esta enorme singularidad, junto a sus más de 4 kilómetros de desarrollo, la sitúan entre las mayores cuevas del mundo en su género.
El recorrido de la cueva sigue una corriente de agua subterránea que ha horadado la cavidad en tres niveles, con gran profusión de formaciones rocosas -estalagmitas, estalactitas, columnas, gours, banderas, coladas y excéntricas -, que confieren al lugar su enorme magia y belleza.
Esta joya natural se localiza en Puras de Villafranca, una bonita localidad de montaña del municipio burgalés de Belorado, donde se encuentra también la siguiente parada de este particular viaje subterráneo: las minas de manganeso.
La provincia de Burgos cuenta con la mina de manganeso más antigua de España y el único complejo de estas características en la actualidad. Nos hallamos en Puras de Villafranca, localidad de montaña y núcleo de explotación de manganeso durante casi 150 años (de 1844 hasta 1968). También uno de los más importantes en su época: España fue uno de los principales países exportadores de este mineral a comienzos del siglo XX y de aquí saldría el material con el que se construyeron numerosos barcos de aquel entonces, entre ellos el Titanic.
Cuevas de Puras de Villafranca
El complejo minero de Puras de Villafranca estuvo en activo hasta 1968. Visitarlo en la actualidad permite vivir en primera persona la experiencia minera del siglo XIX: descubrir la labor de los mineros, sus herramientas, las infraestructuras y los procesos industriales, desde los lavaderos del mineral a la turbina que generaba la electricidad, pasando por las oficinas… así como los usos del mineral extraído.
La experiencia es tan auténtica como que son las minas originales (no se trata de una reproducción) y es posible adentrarse en dos de las minas reales: la “Mina Pura” y la “Mina El Comienzo”. Además, en la zona se han restaurado varios edificios, que, junto con la experiencia museística, permiten un viaje en el tiempo a la mina más antigua de España.
Mina Pura
Escribe tu comentario