Esta antigua tienda de pueblo lleva activa desde 1930. Actualmente reconvertida en un restaurante con estilo y funcionalidad. Y Casa Belarmino está situada en el guapo caserío de Manzaneda en el concejo asturiano de Gozón, muy cerca del emblemático y fotografiado Cabo Peñas.
Cabo Peñas
Y lo que fue en sus tiempos bar, chigre, tienda y estanco, ahora es un complejo hostelero de enjundia con la filosofía de la calidad y el buen servicio. Ramona, hija y nieta de los propietarios de este negocio ve pasar la vida junto a su esposo Juan Luis en un tándem perfecto de conjunción y entendimiento.
Exterior de Casa Belarmino
Ramona una experta cocinera que ha seguido los pasos de su madre y abuela, combina el recetario tradicional asturiano con platos renovados y cargados de sensaciones sápidas. Por su parte Juan Luis, todo un relaciones públicas, coordina su espacio de salón con primorosa efectividad y realiza un servicio al público loable, lo que redunda en la satisfacción de los comensales.
En Casa Belarmino uno se encuentra como en casa por la afabilidad de sus promotores y comer en este rincón gozoniego es disfrutar a fondo de un selecto condumio. Entre sus especialidades, que son muchas y qué platos de cuchara!, destaca el arroz con pitu de caleya-pollo de corral-, las bondadosas croquetas de jamón y un plato que está siendo un ejemplo de revelación culinaria como es las verdinas, una judía minúscula cultivada en la zona, con marisco y salsa de carabineros. Toda una revolución coquinaria marca de la casa y que sitúa a Ramona como una de las más afamadas guisanderas de la región.
Verdinas con marisco. Un plato sublime
Los pescados bien tratados y las carnes bien ejecutadas, junto a suculencias propias del recetario doméstico conforman una carta abierta y en su justa medida para resolver un exigente menú. En postres juega la tradición y notables innovaciones dulceras, así como el universo del vino con una variedad de caldos que sorprende, aparte de los gin tonic de Juan Luis que son de nota y sirven de terapéutico bajativo.
En Casa Belarmino se guisa de comer como en las antiguas ventas de paso y lo más granado de este establecimiento es el buen hacer de Ramona, destacada socia del Club de Guisanderas Asturianas, y la simpatía y gracejo de Juan Luis para animar con casta y señorío el reducto mesero. Bien por Casa Belarmino por dignificar la profesión hostelera y ofrecer dádivas cocineras con entusiasmo y verdad. Justo al lado de la casa de comidas una estupenda terraza-Camagüey- para el tiempo estival con propuestas de bebida, picoteo y ambiente animado. Una hostelería donde prima lo selecto y representa toda una referencia en el Principado de Asturias.
Ramona y Juan Luis, junto al autor del reportaje Carlos Cuesta, en el centro
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