Descubre el entorno del embalse del Ebro, en Cantabria

A escasa distancia de Fontibre, lugar donde el rio Ebro comienza su largo recorrido hacia el Mediterráneo, se extiende una gran masa de agua: el Embalse del Ebro, protagonista de nuestro post de hoy y el lugar perfecto para programar unas vacaciones, ya que ofrece naturaleza, cultura, gastronomía y deporte en un entorno incomparable: la Comarca campurriana.

Fontibre - Lugar de nacimiento del Río Ebro

Desde mediados del siglo XX las aguas del Ebro, que ocupan este espacio al sur de Cantabria, han conformado un entorno de gran valor ambiental, lo que motivó su declaración como Refugio Nacional de Aves Acuáticas. El aspecto que tiene el embalse es el de un gran lago que se extiende a lo largo de 22 Kilómetros, rodeado de prados, bosques de robles y montañas.Es la mayor extensión de agua dulce de Cantabria, y uno de los mayores embalses de España, teniendo gran interés tanto paisajístico como ornitológico. También llamado Pantano del Ebro, está situado en el centro de Campoo Los Valles, y recoge aguas de los ríos Ebro, Hijar e Izarrilla. Con una altura máxima de 34 m, y una extensión de 6.253 Hectáreas, es capaz de albergar 541 hectómetros cúbicos, y desde él se regulan las aguas del Río Ebro. 

Embalse del Ebro, Cantabria

Pero más allá de la masa de agua y del refugio de aves, perfecto en algunas zonas para hacer rutas en la naturaleza o practicar deportes acuáticos, el entorno del embalse ofrece un amplio abanico de posibilidades que nos permitirán disfrutar de unas jornadas memorables en este lugar idílico. 

Para tener una visión general, antes de comenzar nuestro recorrido por el entorno del pantano, es recomendable acudir al Centro de Interpretación del Embalse del Ebro, ubicado en la población de Corconte, donde se facilitan una serie de recomendaciones para un consumo más eficiente del agua; se conoce la historia de la formación del pantano y sus consecuencias para los habitantes de la zona, y nos permite asomarnos a vista de pájaro a la inmensidad del embalse desde el Centro. Te sugerimos que recorras la ribera del pantano ya que en ella hay diferentes puntos de interés como por ejemplo el Puente de Horna, muy fotogénico con sus 14 ojos.

Puente de Horna, con sus 14 ojos

Además, nos permitirá conocer un poco más nuestros ríos, sus cuencas fluviales y todo lo que les rodea. El Centro de Interpretación del Embalse del Ebro ofrece además la posibilidad de realizar una visita guiada o auto guiada, que es perfecta para realizar con los más pequeños de la casa, gracias a sus recursos interactivos. 

Una vez tenemos una idea de lo que es y supone el embalse del Ebro, podremos disfrutar de las diversas actividades que en él se pueden practicar, siempre respetando el entorno y por supuesto, con la precaución que corresponde sin olvidar que es un pantano y puede haber corrientes peligrosas en sus aguas. 

Las actividades acuáticas que está permitido realizar van desde la pesca, siempre con licencia y únicamente en los cotos cuando la veda esté abierta; pasando por el kitesurf o el windsurf, que pueden hacerse por todo el pantano aunque se recomienda que no sea cerca de las compuertas, hasta disfrutar de barcos y lanchas de recreo, que necesitarán un permiso especial. La opción de simplemente venir a nadar tranquilamente está permitida para todo el que lo desee. 

Pantano del Ebro en lancha

Disfrutar de la naturaleza en toda su dimensión es la opción perfecta para los que visitan el embalse. Recrearse con las vistas, fotografiarlas, realizar rutas de senderismo o en bicicleta o disfrutar con el avistamiento de aves, son solo algunas de las posibilidades que este entorno natural nos ofrece. 

Pero si lo que te interesa es la cultura hay tres lugares que es imprescindible que visites en el Embalse del Ebro: la Iglesia de Villanueva de Las Rozas, el santuario de Montesclaros y Julióbriga.

El primero de ellos es uno de los símbolos de identidad del embalse, y anterior a la construcción del mismo. Hablamos de la majestuosa torre de la iglesia de Villanueva de Las Rozas, sumergida en las aguas del embalse. Tiene el sobrenombre de la catedral de los peces, y fue sumergida cuando se construyó el Pantano del Ebro en 1946. Se puede ver tanto desde la carretera, como desde dentro, y existe una pequeña ruta de 300 metros para llegar al puente que une la torre de la iglesia con la orilla. Además, hay una escalera de caracol por dentro para poder disfrutar de las vistas desde lo alto de la torre.

Torre de la Iglesia de Villanueva de las Rozas

Otro de los puntos que debes visitar es el Santuario de Montesclaros, un ejemplo perfecto del barroco montañés del siglo XVII. El lugar perfecto para la desconexión y el descanso rodeado de la magnífica naturaleza de la Comarca campurriana. En su interior guarda a la patrona de la Merindad del Campoo, que tiene verdadero fervor en todos los habitantes de los alrededores. El Santuario tiene un alojamiento para todo el que desee descansar en la zona y respirar la paz y la tranquilidad de un lugar tan mágico como majestuoso.

Monasterio de Montes Claros, Cantabria

      Continuamos nuestra ruta en dirección Reinosa, capital de la comarca, uno de los núcleos urbanos más significantes del interior de Cantabria. Las callejuelas de su centro histórico esconden muchos rincones mágicos y plazas encantadoras como la Plaza de España. Entre los monumentos destacan la iglesia de San Sebastián, en la céntrica plaza de Juan XXIII, la Casuca de la Ascensión, una antigua vivienda que fue habitada por el escritor Ramón Sánchez Díaz, el palacio de La Casona (hoy alberga la biblioteca de Reinosa), la fuente de la Aurora o el puente de Carlos III. 

Reinosa, Río Ebro

Finalmente, no te puedes marchar de Reinosa sin fascinarte por sus obras de arte callejero. Algunos de los murales más sorprendentes son el Oso de Okuda o La Campurriana. Una visita guiada por Reinosa es una buena opción para conocer lo mejor de la localidad así como el coqueto pueblo de Retortillo, se encuentra uno de los principales asentamientos romanos en terreno Cántabro, Julióbriga, nuestra tercera parada cultural imprescindible. Declarado Bien de Interés Cultural, permite ver una pequeña parte de lo que fueron unas 20 hectáreas de terreno de una civilización y un pasado local digno de admiración.

Julióbriga, restos de un asentamiento romano

Además de los restos romanos, en los alrededores de la iglesia románica de Retortillo fue puesta al descubierto una necrópolis medieval, con tumbas cuya cronología pudiera abarcar desde la época visigótica hasta la plena Edad Media. De igual manera, en la zona conocida como Campo de San Sebastián, se localizó un alfar y una amplia estratigrafía medieval. A su vez, posee un área de exposición donde se exhiben los objetos más significativos recuperados durante las excavaciones arqueológicas de esta ciudad romana y otros yacimientos de Cantabria, explicándose todos ellos dentro de su contexto histórico. 

Iglesia Románica Santa María de Retortillo

No podemos olvidar en esta ruta la extraordinaria gastronomía campurriana. Degustar sus espléndidas carnes, o su famoso pan de Orzales, población localizada al borde del pantano o sus pantortillas o reinosanas de hojaldre, es un imprescindible en una ruta por el entorno del embalse del Ebro. 

Pantortillas o reinosanas de hojaldre 

¿Qué te ha parecido nuestro recorrido de hoy? ¿A que estás deseando visitar el Embalse del Ebro y adentrarte en sus múltiples posibilidades? Te esperamos en cualquier época del año, tú decides que prefieres, si la nieve del invierno o el sol de primavera, cada estación tiene su encanto, pero todas son perfectas. 

Paisaje del Embalse del Ebro, Cantabria

Ven a descubrir el Embalse del Ebro