Cata de hermanamiento de vinos tintos en el Centro Riojano de Madrid

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La pasada semana, se celebró, en el elegante Centro Riojano de Madrid, una cata de hermanamiento de vinos tintos. Las dos bodegas que aportaron, al evento, sus productos vinícolas fueron la de Comenge y la de Martínez Lacuesta. La primera presentó sus vinos D.O. Ribera mientras que Martínez Lacuesta lo hizo con sus vinos D.O. Ca. Rioja. La cata fue acompañada por una degustación de productos de Selectos de Castilla, empresa ubicada en Tierra de Campos (Palencia) y muy conocida en el mundo gastronómico por sus productos gourmet de jamón de pato, foies y patés. El acto fue presidido, entre otros, por los responsables de las dos bodegas, así como por el director del Centro Riojano, José Antonio Rupérez Caño y Pilar Hernández Coloma, Brand ambassador de la marca Comenge.


Cata vinos Comenge

Cata vinos Comenge


     Alvaro Comenge, director comercial de Bodegas Comenge, hizo hincapié, durante la cata, en que no se trataba de rivalizar entre dos Denominaciones de Origen sino de hermanar sus frutos ya que, en definitiva, todos ponen su esfuerzo y su pasión en realizar y crear estos vinos que provocan la emoción de las personas y marcan los momentos importantes en la vida de todos nosotros.


    Ubicada en Curiel de Duero, al lado de Peñafiel (Valladolid), el clima es difícil y los suelos pobres lo que contribuye a crear un vino de gran calidad, potencia y sutileza. El amor por la cuestión artesanal así como el factor de investigación (con las levaduras de su viñedo, por ejemplo) caracterizan estos vinos tintos de Comenge. Además, Bodegas Comenge es pionera en el certificado ecológico en Ribera del Duero.


     Las Bodegas Comenge fueron fundadas por Jaime Comenge (padre de Alvaro) mientras que Miguel Comenge, un romántico empedernido y apasionado por los vinos, fue el inspirador del proyecto, allá por los años 30.  Don Miguel, eminente catedrático de Farmacia, era tan romántico que, por azares de la vida, nació un 14 de febrero, día de los enamorados- para más “inri”- como señaló su nieto, durante la presentación.  Miguel Comenge fue el autor del libro “La Vid y los Vinos españoles”, primer tratado científico que reflejaba la situación vitivinícola de la España de principios del siglo XX. En Comenge, se concibió, desde el principio, o sea en 1999 cuando se creó la bodega, un vino enfocado al valor nutricional, como preconizaba, ya en los años 30, Miguel Comenge. 


Familia 2017 de Bodegas Comenge

     Fueron tres los vinos que se pudieron catar. El primero, “Familia”, un tempranillo 100% (uva típica de la zona) de viñedos de altura (830- 860 metros) y 24 meses de barrica francesa. La vendimia de este vino es manual creando un caldo en el cual la esencia de fruta es primordial. La añada de “Familia”, de 2017, fue excelente por las inclemencias de la cosecha, superando las dificultades y surgiendo un vino de calidad. “La cosecha del recuerdo” como bien dice el enólogo de Comenge. 


      El segundo vino fue “Don Miguel”, en honor al padre de Alvaro Comenge. De la misma añada 2017, también de gran calidad, tiene un 90% de tempranillo y un 10% de cabernet Sauvignon. Con viñedos de altura de 900 metros en un microclima y 22 meses de barrica, este vino llama la atención por su color intenso en tonos granate.


      El tercer vino presentado fue el “Jacobus”, un magnífico crianza en lías (algo muy raro en vinos tintos), elaborado con un método novedoso. Este vino espectacular representa toda la pasión por la vinificación. De edición limitada (solo hay 2300 botellas), es un ejemplo de I+D, con 42 meses de barrica, 90% de tempranillo y 10 % de merlot. También de viñedos en altura, con suelos calcáreos y arcillosos, el “Jacobus” es el gran vino de autor por antonomasia.


      En cuanto a los vinos de Martínez Lacuesta, bodega fundada en 1895, cuyo lema es la Honestidad, fueron también tres de extraordinaria calidad. “La Sucursal 2019” rompe con el esquema de la marca al tener matices más modernos. El perfil de la bodega es, habitualmente, clásico, con largos envejecimientos en barrica y crianzas largas. Este rioja de “La Sucursal” posee un 100% de tempranillo. El segundo vino, el “Martínez Lacuesta Reserva de 2012” mostraba su antigüedad, sello de calidad, mientras que “El 125 años Gran Reserva” es un rioja que expresa, en este caso, 100% de lo que representa esta magnífica bodega de una de las zonas vinícolas más internacionales de España.


Cata vinos Martu00ednez La Cuesta

Cata vinos Martínez La Cuesta


     El maridaje se hizo con los productos de excelencia de Selectos de Castilla. Foie Gras mi cuit, Paté de lechazo churro, jamón de pato y paté de cochinillo fueron servidos acompañando a los tintos. Unos extraordinarios productos ofrecidos por Manuel Prado de Gairaud, Presidente de Selectos de Castilla, artífice de este proyecto tan sibarita desarrollado en plena Tierra de Campos que realza el producto local. El pato de Villamartín, el compromiso con la sostenibilidad, entre otros preceptos, hacen de esta compañía única por su calidad y su respeto al medio ambiente. Como dato curioso, el foie de Villamartin se sirvió en la mesa de la Gala de Entrega de los premios Nobel en Estocolmo, en 2010.

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