En Casa Pedro en la capital del Principado de Asturias, el Cachopo forma parte fundamental de una carta muy interesante donde brillan productos de mercado de la excelente despensa asturiana. Su gestor Emilio Rodríguez, un brillante camarero en los más renombrados restaurantes ovetenses decidió montar su propio negocio y adquirió Casa Pedro para darle un giro notable y convertir este local en una referencia culinaria abierta a los más exigentes comensales.
Casa Pedro, en la centrica calle Asturias de Oviedo
En esta casa de comidas los platos de cuchara tienen su carta de naturaleza. La fabada, el pote asturiano y el cocido de garbanzos con el compango de la tierra, junto a las buenas carnes y unas mollejas muy equilibradas, conforman los mejores platos a ofertar. Sin embargo, el rey del mantel es el cachopo asturiano, con ese filete de res con el jamón adecuado y el queso suave astur acompañando al empanado bien ajustado. Una fritura en aceite de oliva virgen extra y a la mesa. El Cachopo lleva aparte un golpe de queso de Vicio que le da el sabor complementario. Señalar que el Cachopo cada vez tiene más aceptación en el universo gastronómico español, pero hay que mentar que es una propuesta más dentro del amplio abanico regional en el campo del buen yantar.
Cachopo tradicional, un manjar de Casa Pedro, de Oviedo
Fue en los años sesenta del pasado siglo cuando se puso de moda desde el Restaurante Pelayo de Oviedo. Fernando Martín, su gestor, un abanderado de la nueva cocina asturiana y premio nacional de Gastronomía puso en las cartas de toda la región ese San Jacobo especial con su toque personal... Y a partir de ahí el Cachopo es casi la Asturias en la carta. Y en Casa Pedro se sigue trabajando siguiendo las pautas iniciáticas del maestro cocinero, realidad que se demuestra cada día en este local carbayón para probar esta especialidad cárnica.
La sopa de ajo, es una propuesta cotidiana, de las más demandadas por el visitante en Casa Pedro
Emilio Rodríguez lleva cuatro años de gerente y controlando la cocina y las mesas, cuidando todos los detalles y procurando que su clientela se encuentre a sus anchas disfrutando de las buenas viandas que salen de cocina. Una carta muy ajustada con vinos notables y unos postres de altura artesana. Y no sólo de cachopo vive el hombre pero sin el cachopo no vive... Al menos aquí en el Principado de Asturias.
Emilio Rodriguez, entre el periodista Carlos Cuesta, autor del reportaje a la izda. y Luis Trapiella, profesional de la hosteleria
Autor: Carlos Cuesta, Periodista.
Presidente de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET)
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