​No mires arriba

   Hacía mucho tiempo que no veía una película tan original, divertida y profunda a la vez como la del encabezado de este artículo. Trata de varios astrónomos descubridores de un cometa que destruirá el planeta Tierra en pocos meses, y de las reacciones al respecto, por parte del poder político, medios de comunicación y resto de la sociedad estadounidense. No voy a entrar en el análisis de esta tragicomedia satírica de la que ya muchos expertos cinéfilos han opinado. Simplemente, compartiré algunas de las muchas observaciones de la realidad actual que bajo mi punto de vista se podrían extraer de este film.

    El rápido y fácil acceso a todo tipo de opiniones sobre una misma información, facilita que adoptemos la que más nos conviene, sin invertir tiempo a investigar seriamente el asunto por nuestra cuenta. Tendemos a buscar beneficios cortoplacistas que no solucionan nuestros problemas reales a medio y largo plazo. Por ejemplo, mejor ganar las elecciones y quedar bien con " poderoso menganito", que tomar medidas contundentes contra la crisis económica y medioambiental que en unos años o décadas estallará. Muchos, prefieren asociarse con un influyente corrupto que en breve les traerá dinero y cargos, aunque ello, conlleve un progresivo deterioro moral del funcionamiento de los diferentes estamentos sociales en los que nos relacionamos.

   Las burradas que un político o empresario diga o haga, no tendrán la oposición o neutralización de la mayoría del resto de la sociedad, si las expresa o realiza con aparente seguridad en sí mismo y tiene el respaldo mayoritario de los principales grupos mediáticos de comunicación. Asimismo, si uno no está dispuesto a tragar con la mentira e hipocresía, tiene que mentalizarse en la gran probabilidad de perder bastantes apoyos humanos. Muchas personas prefieren seguir las pautas conductuales o morales de sus grupos sociales y no cuestionarlas, con tal de no tener que enfrentarse a un posible aislamiento social sutil del resto del rebaño.