La Fiesta de la Matanza, un ritual gastronómico en la Asturias rural

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El homenaje tradicional a la matanza del cerdo pervive en muchos pueblos asturianos. Y este hecho de historia rural se ha convertido en los últimos años en fiesta culinaria y amistosa. Y ejemplo de esta realidad son las localidades de Felechosa en Aller y Caleao en el Alto Nalón, que han celebrado con estilo y sabor esa exaltación de los productos del cerdo en unas jornadas gastronómicas muy solicitadas por los amantes del buen yantar.


Una representaciu00f3n del Circulo Gastronu00f3mico de los quesos asturianos, paricipantes de las jornadas de la matatnaza en Felechosa

Una representación del Circulo Gastronómico de los quesos asturianos, participantes de las jornadas de la matanza en Felechosa


 Y en Felechosa, entorno sujeto a las estribaciones del Puerto de San Isidro, la matanza sirvió para animar el sector de los servicios y fueron muchos los restaurantes y casas de comidas de este enclave rural y cosmopolita que ofertaron un menú compuesto por pote asturiano y su compango, adobo y picadillo junto al postre de la zona el Panchón, un dulce autóctono elaborado con migas de pan, mantequilla y azúcar y horneado en el llar familiar. Y en el Restaurante De Torres fue donde este condumio decembrino causó sensación por su preparado y el trabajo intenso en cocina. Un alto nivel de sabor y sensaciones puesto en la escena de la mesa y el mantel por este complejo turístico. Y los productos cárnicos del taller gastronómico Milia de auténtica delicia.


La localidad de Felachosa, en plena nevada

Localidad de Felechosa, en plena nevada


 Y otro lugar de gusto y evocaciones culinarias fue la Posada de Zulima en el pueblo casín de Caleao, hermanado con Felechosa a través de los Puertos de Contorgán y el bello recorrido por la Tabierna. En Zulima, la cocina de la matanza tiene entidad y alcurnia. En el antiguo bar de cazadores, hoy restaurante y posada, los platos ofrecidos para recordar al gran amigo del hombre, el cerdo se basaron en una reconfortante sopa de hígado, una morcilla fresca muy equilibrada, picadillo, chuletas y unas manos de cerdo sobresalientes con el postre local, el queso casín con dulce de manzana. Una explosión de sabores y armonía amistosa en unos encuentros de sencilla celebración en un ritual culinario que se repite año tras año por el puente de la Constitución. 


Posada Casa Zulima, Caleao

Posada Casa Zulima, Caleao


Y en Felechosa y Caleao, con el tiempo níveo y lluvioso, el disfrute de los platos matanceros cumplieron sobradamente y fueron un revulsivo de placer y concordia entre los muchos participantes en estas jornadas, quizá las más suculentas y renombradas de Asturias.


Carlos Cuesta, colaborador vyc 225

Autor: Carlos Cuesta, Periodista. 

Presidente de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET)




Pote asturiano, en De Torres
Pote asturiano, en De Torres

El Panchon, postre tipico del concejo de Aller
El Panchon, postre tipico del concejo de Aller

Comensales, en Casa Zulima, Caleao
Comensales, en Casa Zulima, Caleao

Morcilla fresca de Casa Zulima
Morcilla fresca de Casa Zulima

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