Galicia a vista de AVE

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Uxia 135

     No hay mayor orgullo que poder ver como tu provincia avanza. El próximo día 21 de diciembre quedará marcado como un hito histórico en el que, ese rinconcito verde del noroeste de la península, estará mucho más cerca.


     Y no ha sido sin esfuerzo y con amplios retrasos. Desde el acuerdo firmado por el ministro Blanco hasta hoy, los gallegos hemos aguardado con relativa paciencia la llegada de la alta velocidad, viendo los devastadores retrocesos al tapiarse túneles, cuestionando la variante del AVE desde Taboadela, profundos recortes en inversión e irregularidades en las obras, durante los años de Gobierno del Partido Popular. De aquellos polvos estos lodos, y un retraso de mas de 10 años solo hace que congratularnos de que por fin los y las ourensanas podamos disfrutar de un gran evento.


     Más de 9.040 millones de inversión que unirán Madrid y Ourense en dos horas y 15 minutos, ampliando la conexión con el resto de ciudades gallegas del Eje Atlántico (Santiago, A Coruña, Pontevedra y Vigo) que se realizará en un tiempo de 3 a 3 horas y media. Asimismo, conlleva un aumento en las frecuencias desde Madrid y Ourense al resto de puntos de la red gallega, lo que facilitará la movilidad, no solo con el exterior de la Comunidad si no especialmente dentro de la misma. Hechos que se complementarán con una inversión en 420 millones para modernizar la red ferroviaria gallega, especialmente con Lugo.


     Una apuesta por Galicia que sin duda se ha visto incrementada en un 33,7% en el presupuesto de inversión de su departamento para 2022, según se plasma en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, hasta los 890 millones de euros.


      Pero las buenas nuevas no terminan ahí, y la conocida como variante exterior, que el ministro De la Serna calificaba como innecesaria, ya ha sido adjudicada por más de 112 millones, convirtiéndose en la gran inversión pública de la provincia en estos próximos años.


      Un sólido compromiso de un Gobierno que está cubriendo los remiendos y girones en que se ha convertido nuestra provincia en la anterior etapa, que se inspiraba en 0 euros en los Presupuestos Generales del Estados de 2018.


     La sensación de volar entre la densa orografía gallega y visualizar al fondo las Cuatro Torres de Chamartín deja un sabor más dulce, después de tan larga espera.


    Ourense no se merece el olvido en el que se ha visto sumergida durante años. Es hora de situarla en el mapa y destacar su valor y riqueza. Porque con unas infraestructuras de calidad se favorece la movilidad, el empleo o el turismo. En definitiva, nuestra provincia crece.


     Celebrémoslo. Avanzamos.





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