Hostelería de vanguardia y calidad en Valladolid

Valladolid está inmersa desde hace años en fomentar la calidad en el universo hostelero de la ciudad castellana. Y esa realidad se observa en sus restaurantes y casas de comidas repartidos por todo el perímetro urbano y aledaños. 

Con el campeonato regional y Nacional de pinchos, junto a su certamen del turismo interior la capital pucelana se abre al mundo culinario con hechos y propuestas de altura que satisfacen al público animoso que gusta de elaboraciones con talento y sabor.

  En todo el entramado ciudadano los bares y restaurantes conforman un agrupamiento bien equilibrado y ofertan lo mejor de sí mismos, siempre amparados por el buen hacer de la Asociación Hostelera de Valladolid. Así, cabe mencionar entre estos establecimientos donde se guisa de comer con la garantía de los nuevos tiempos el local culinario Trasto. 

    Un entorno gastronómico de enjundia, cálido y acogedor bajo la batuta del cocinero Teo Rodríguez. Un joven muy capaz para los fogones y trabajador entusiasta de platos novedosos con la marca tradicional de sus ancestros. Teo es de formación académica y en sus inicios se formó con varios cocineros de nombradía nacional. Y dónde más huella le quedó fue en Casa Gerardo en Prendes, Carreño, Asturias. En este santuario de la rica Fabada aprendió a conocer el arte culinario del maestro Pedro Morán y sus  singularidades con el amplio abanico entre fogones. Y en Trasto, Teo oferta una cocina moderna, muy de mercado y marcada por la base de la tradición. Sus ensaladas con langostinos en tempura bien equilibradas y esos carpaccios de ciervo con adornos de cebolla confitada son algunos platos que sobresalen en una carta bien ajustada y que cumple con los paladares exigentes, aparte de carnes bien tratadas y pescados resueltos en su preparación. 

Teo Rodriguez, chef del Restaurante Trasto, Valladolid

Y si hablamos del arroz con leche en requemado superior, éste roza la excelencia. Y Teo junto a su equipo de cocina y barra ven pasar la vida atendiendo con soltura y amabilidad a una clientela que sólo pide calidad gastronómica y ambiente cordial. Y en los cuatro años de vida social y profesional este notable establecimiento ya se ha hecho con un nombre en el complejo universo de los servicios. El trabajo intenso y entusiasta, a la vez que la oferta con garantías es la mejor manera de presentarse a un público cada vez más exigente.

Suculencias del Restaurante Trasto, Valladolid

Y en el apartado de los pinchos este año se alzó con el premio nacional el recoleto restaurante Habanero Taquería con una propuesta muy mexicana donde en un simple bocado se saborean esencias del México lindo y querido. Un quilbut criollo donde no faltaron el guacamole, la pasta quebrada, la flor de los muertos y el chile habanero con el maíz resolutivo de adorno y fetiche. Buen pincho y buena materia prima de la cocina en miniatura mexicana. 

Quilbut criollo. Pincho campeón en el Certamen Nacional de Pinchos de Valladolid

Su propietaria Patricia Rodríguez de Ciudad de México pero con raíces en Puebla se acercó por Valladolid en tiempo de Erasmus y aquí encontró el amor castellano. Álex y ella se animaron a montar un pequeño negocio donde las evocaciones culinarias de México tuvieran cabida en Valladolid. Con esfuerzo y tesón lograron sus deseos. Habanero Taquería, es toda una referencia de la cocina mexicana en Valladolid. Y el mejor pincho nacional de esta edición fue su estupenda carta de presentación. 

Patricia Rodriguez, propietaria de El Habanero Taquería, con el autor del reportaje, Carlos Cuesta

Y otros locales que sobresalen en esta vieja e histórica ciudad son La Criolla, El Corcho, Los Ilustres, La Cacatúa y en vinos selectos La Cárcava, entre otros.

Foto Portada, Ayuntamiento y Plaza Mayor de Valladolid