Asturias con su anuncio mediático de Paraíso Natural arrastra en su ADN otro edén ajustado al universo del queso. Y en este septentrión hispano los quesos por tradición y empeño forman parte de nuestras vidas y son el producto estrella del mundo rural.
Silvia Peláez, propietaria de la quesería Quesos y Besos de Guarromán en Jaén. Se alzó con el premio mayor. El mejor queso del Mundo, con un queso de cabra con huesos de aceitunas machacadas
Toda Asturias es un queso enganchado a sus vacas, cabras y ovejas, a esas praderías de dulces pastos en campiña o montaña, a esa leche mágica y cuidada con el bienestar animal de fondo. Quesos del paraíso, artesanos y semi industriales, que acaparan la atención del mercado y de los paladares exigentes. Momento de auge quesero y de gran calidad en las producciones. Ahora lo importante es abrir el mercado con interés y entusiasmo al mercado nacional y que se conozcan las casi 40 variedades de este manjar insuperable. Y el queso en azul o en pasta mantiene esa presencia láctea que gusta a casi todos y es esencia de notables platos como supremo acompañamiento culinario.
Cuatro mil quesos de 45 países, se exhibieron en esta edición del certamen asturiano
Asturias y sus productores con el decisivo apoyo de la Administración Regional, debe jugar un papel preponderante en los caminos inescrutables del mundo quesero nacional. De nada sirve ser la mayor mancha quesera europea si después el producto se queda en el arca del olvido. Hay que creer en nuestra materia prima, en el esfuerzo de los ganaderos y hacedores artesanos y pensar que somos gentes con la iniciativa y la calidad por montera. Estos días es fiesta, turismo y gastronomía en torno al queso, a ese producto lácteo tan ancestral y viejo como la misma civilización, a esa delicia sápida que sabe a nuestro Principado. A verdor de prado en sus infinitas tonalidades, a mar, a manzana, a viento del norte, a madera vetusta, a campos de maíz, a música de gaita, a canción popular y en definitiva a llingua llariega...
Palacio de Congresos de Oviedo, donde se desarrolló la 33 edición del World Cheese Awards
Quesos con mucha historia y que en la actualidad siguen innovando la nueva historia de un producto natural con la ideología del buen hacer y de la textura sobresaliente. Y como apuntan los emprendedores de lo artesano por estas tierras hay nicho de mercado. Pues a ello y a confiar en la mentalidad de los renovados actores para ganar el futuro y lograr que los quesos asturianos sean garantía y verdad para fijar territorio y alcanzar ese envoltorio estético, ganador y promocional. El queso es nuestro paisaje y ese paisaje se revela auténtico en un preparado culinario donde no falte la madre sidra para conformar un dúo casi imposible. Y por estos pagos no somos nada sin queso. Y según el viejo aforismo: Todos los días queso y un queso al año. Por lo demás, que no te la den con queso.
Los productos de la firma asturiana Renny Picot, causaron sensación, entre el público asistente
Autor: Carlos Cuesta.
Pte. de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo. ASPET
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