Francisco Conde, Pepe Formoso y Nava Castro
Conde destacó el hecho de que apostar por infraestructuras energéticamente eficientes en el sector turístico contribuye a crear ambientes confortables y trasladar una sensación de bienestar que influye en la experiencia turística. De hecho, destacó que el uso de la geotermia le permitirá al Bela Fisterra un ahorro de más de 5000 euros al año.
En este sentido, el vicepresidente económico indicó que el objetivo de esta doble certificación es distinguir, en colaboración con la Asociación Clúster da Xeotermia Gallega (Acluxega), a las instalaciones energéticas de este tipo realizadas por empresas gallegas –como en este caso Energanova– que cumplan los más altos estándares de calidad, garantía, eficiencia y fiabilidad.
Así, esta certificación, puesta en marcha en el 2018, busca generar confianza, seguridad y satisfacción sobre este tipo de energía, favoreciendo el crecimiento del sector. En la actualidad, Galicia tiene instalados y en funcionamiento 40 MW térmicos.
Pepe Formoso, Gerente del Hotel literario Bela Fisterra, da las gracias por el galardón recibido, destacando que aunque són el único hotel de Galicia que recibió este premio, es un acicate para seguir mejorando
“Nuestro papel como Administración tiene que ser el de impulsar el desarrollo de toda la cadena de valor del sector de la geotermia hasta llegar al consumidor final; desde empresas y particulares hasta edificios públicos”. Y, con este objetivo, recordó que desde 2009 la Xunta lleva invertido 4 M€ en distintos proyectos que movilizaron nueve millones de euros.
Asimismo, hizo referencia a los 20 M€ que destina este año el Gobierno gallego para promover el autoconsumo y el almacenamiento energético entre el tejido empresarial, a través de una convocatoria de ayudas que ya ha abierto el plazo de solicitudes y que va a permitir a las empresas conseguir ahorros anuales de 7 M€.
El Hotel Bela Fisterra, de 16 habitaciones, es un referente por su diseño arquitectónico (inspirado en las antiguas fábricas de salazón y conserveras que poblaban la zona), pero también por sus numerosos guiños a la cultura a través de los nombres de sus habitaciones -inspirados en los cuentos, novelas y relatos de la mejor literatura universal relacionada con el mar- y de la programación cultural que suele acoger. Ahora, el establecimiento también es referencia de vanguardia tecnológica y modelo de política de defensa del medio ambiente.
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