Carmen Leyte

El Ourense Film Festival (OUFF) arranca este viernes su 26 edición, la primera desde que la Fundación Carlos Velo ha asumido su organización completa. Hablamos con la presidenta de esta fundación, la también senadora Carmen Leyte, preparándonos para un certamen que se ha convertido en uno de los iconos culturales de Ourense.

Tras superar sus bodas de plata en plena pandemia, ¿en qué estado de salud se encuentra el festival?

El OUFF ha ido creciendo mucho con los años y cada vez está más implantado en la sociedad ourensana. Es el festival más importante de Galicia y nuestra aspiración es llegar a ser el cuarto o quinto de España. No podemos compararnos a la semana del cine de San Sebastián o de Valladolid, pero nuestra aspiración es estar por ejemplo a la altura de la de Málaga. Obviamente lleva su tiempo, pero se están poniendo los mimbres para hacer un festival cada vez más potente.

A día de hoy la realidad es que tiene mucha repercusión internacional, asiste gente importante… Este año contamos con nombres como Gonzalo Suárez o Iván Trujillo. Y por ejemplo, de de las películas que se visionaron en la última edición, cuatro de ellas fueron premios Goya. Estamos a una buena altura, aunque eso no quiere decir que no haya que mejorarlo aún más.

Para este año tenéis estrenos a nivel mundial, filmes procedentes de 12 países que están triunfando en festivales internacionales... 

No quiero destacar ninguna película en concreto, prefiero que la gente acuda a las salas, vea el programa y escoja según sus gustos y preferencias. Pero desde luego es un programa de mucho nivel.

Además va a haber mucha oferta complementaria, de todo tipo. Participa el Centro Comercial Aberto, según las compras que se hagan van a dar una especie de vales para lo que se ha llamado Cine Familiar. También habrá una sección de fast movies, ese sistema de rodar en 48 horas y montar en 96, una oportunidad para gente joven que se esté acercando al sector. Y hay una exposición interesantísima en el centro cultural Marcos Valcárcel, que trata de todas las películas que se han rodado en Ourense en los últimos años y sorprenderá a muchos.

Entre el conjunto de proyecciones, destaca el significativo porcentaje de producciones gallegas. ¿Apoyar a los creadores locales es una de las prioridades del festival?

Desde luego. El sector audiovisual está creciendo mucho en Ourense y en Galicia. Es importante darle a la gente la oportunidad para que pueda enseñar sus trabajos. Tenemos escuelas de audiovisual gallegas muy buenas y también productoras que lo están haciendo muy bien. Eso es lo importante, no es solo ver la película, también hacer que Galicia genere producción.

¿La gente de la ciudad responde, suele haber una buena afluencia de público?

Estamos satisfechos con la afluencia de público a las salas. El festival no tendría sentido si luego las salas de cine están vacías. La gente está deseosa, en ese sentido estamos satisfechos. Como en todo, queremos que incremente, pero ya hay una buena participación.

Además, entiendo que el festival también funciona como motor de atracción para la ciudad.

El festival tiene un retorno muy importante en nuestra ciudad. El hecho de que venga gente de fuera, que se queden unos días… Hay un retorno económico muy superior al que puede costar organizarlo. Para sectores como el comercio o la hostelería, que han sido muy perjudicados, esto puede ser un aporte importante para ayudarles.