Un supermercado alemán ensaya con robots de reparto

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En Alemania el comercio minorista y los servicios de catering están probando robots de reparto autónomos donde la automatización, la robótica y los vehículos de reparto autónomos están ganando importancia. Está claro que el futuro de la movilidad es digital. La digitalización también es de gran importancia para la industria alimentaria y trae consigo nuevas aplicaciones.


La cadena de supermercado Rewe está probando un nuevo concepto de tienda. “Pick & Go” es el nombre de una pequeña sucursal repleta de tecnología en el centro de Colonia. Los clientes deben registrarse allí usando la aplicación cuando ingresan, luego empacar los artículos que desean y simplemente volver a salir. Cámaras, computadoras y sensores en los estantes, entre otras cosas, hacen el resto, registran de forma independiente lo que se empaca, crean la factura y cargan el dinero.


Otra cadena de alimentación, Edeka, a su vez, está probando una pequeña tienda altamente automatizada en la estación de tren de Renningen en Baden-Württemberg, en la que los clientes piden productos a través de una aplicación o pantalla táctil, que luego se ensamblan mediante robots de agarre en dos unidades de almacenamiento del tamaño de un contenedor detrás área de ventas y transportado a un mostrador de recogida.


Edeka en la estación de Renningen (Foto DB)

Edeka en la estación de Renningen (Foto DB)


También está en fase de prácticas un proyecto diseñado entre Vodafone y Rewe, el llamado Snack Mobil, el primer quiosco autónomo de Europa. Actualmente está en fase de prueba en un parque industrial de la ciudad de Mühlheim en la cuenca del Ruhr. Allí abastece a los oficinistas y transeúntes con dulces, bocadillos y bebidas entre las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde con bollería, bocadillos y bebidas.


Snack Mobil (Foto Vodafone)

Snack Mobil


Los clientes hambrientos y sedientos pueden averiguar exactamente dónde se encuentra el quiosco rodante mediante una aplicación de Rewe. Los usuarios pagan sus compras sin contacto y sin efectivo, por ejemplo, con su teléfono inteligente. El Snack-Mobil se mueve a una velocidad de seis kilómetros por hora. Si los peatones se cruzan en su camino, el sistema se detiene automáticamente, dado que el vehículo está plagado de cámaras y sensores. 

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