Un museo de Berlín que puede provocar asco y repugnancia

• El asco es una emoción humana básica, no universal. Lo que es delicioso para una persona puede ser repulsivo para otra. 

El museo Disgusting Food Museum de Berlín presenta más de 90 exhibiciones extraordinarias de comida de todo el mundo, como pene de toro, perro y conejillo de indias a la parrilla, batidos de ranas de Perú o Surstromming sueco, el arenque fermentado. La repugnancia y el asco conectan a las diferentes culturas. 

Los organizadores de este museo tan peculiar ya tuvieron éxito con su primera iniciativa hace tres años en la ciudad sueca de Malmö que atrajo hasta ahora a mas de 50.000 personas. Por motivos de prevención, dado que los jugos gástricos pueden jugar una mala pasada, con la entrada el visitante recibe, como en los aviones, una bolsa de papel por si lo que ve le sobrepasa psicológicamente.

El disgusto es una de las seis emociones humanas básicas. Si bien la emoción es universal, es la comida lo que personalmente consideramos asquerosa. Lo que es delicioso para una persona puede resultar desagradable para otra. Por ese motivo la exposición también tiene un carácter educativo y formativo: invita a la gente a explorar el mundo de la comida, un lugar de aprendizaje ecológico e intercultural.

Aquí van algunos que se pueden ver:

• Tiburón fermentado de Islandia

Hákarl es uno de los platos principales que si suele provocar náuseas y malestar a los visitantes. Este plato en base de tiburón fermentado es considerado por los islandeses un manajar. La carne de estos tiburones como comida sin preparar es tóxica debido a su alto contenido en urea y óxido de trimetilamina (OTM). Para ser ingerido es necesario que pase por un proceso largo de elaboración. Cuando la carne está curada, posee un fuerte olor que recuerda al amoníaco de algunos productos de limpieza.

Presentación de Hákarl

El curado del hákarl tiene como finalidad eliminar la cantidad de ácido úrico en los tejidos, no obstante es un lento y largo proceso que comienza con el lavado y despiece del tiburón, del que se eliminan los órganos internos y la cabeza. Debido al fuerte olor que despide se suele excavar un hoyo en el suelo, algo alejado de las zonas habitadas y se entierra allí con piedras durante mes y medio si es verano o tres meses si es invierno. Tras esta operación se deja secar en un sitio oscuro y bien aireado durante tres o cuatro meses.

Hakarl de Islandia

• Foca rellena con pájaros de Groenlandia

Kiviak es un plato tradicional invernal de los inuit de Groenlandia. El mismo se prepara con álcidos (similares a los pingüinos) que se maceran en el cuerpo vaciado de una foca.

Unas 500 aves son colocadas intactas dentro del cuerpo de una foca. Las aves se encuentran completas con sus picos, patas y plumas. Se procede a eliminar cuanto espacio vacío sea posible de dentro de la piel de foca, la cual es cosida y sellada con grasa, y se procede a colocar una gran piedra sobre la piel para asegurar que el contenido de aire en su interior sea muy reducido. Durante siete meses los cuerpos de las aves fermentan, luego se abre el cuero de foca y se extraen las aves y se las consume durante el invierno de Groenlandia, especialmente durante cumpleaños y casamientos.

Kiviak comida tradicional inuit de invierno de Groenlandia

• Queso podrido de Cerdeña

El casu marzu es un queso típico de la isla italiana de Cerdeña, conocido por estar infectado de larvas vivas de moscas. Casu marzu significa "queso podrido" en un dialecto del sardo. Se recomienda el consumo con gafas. Su receta proviene del método de elaboración del queso pecorino sardo, aunque el casu marzu va más allá, gracias a la acción digestiva de las larvas de la mosca del queso. Estas larvas se introducen deliberadamente en el queso, lo que produce un nivel más acusado de fermentación y la rotura de los ácidos grasos. La pasta del queso se reblandece y segrega un líquido llamado "lágrima". 

Casu Marzu, queso de Cerdeña(Italia)

Las larvas aparecen en el queso como gusanos blancos translúcidos de unos ocho milímetros de largo que pueden llegar a saltar hasta quince centímetros, por lo que se recomienda a los degustadores de este manjar que se protejan los ojos. Algunas personas limpian las larvas antes de consumirlas. El aspecto del queso es de pasta blanquecina, apreciándose las larvas.

Detalle las larvas, en el queso Casu marzu, de cerdeña Cerdeña

La venta de este queso está prohibida en Italia, no así su fabricación casera. Asimismo, se puede encontrar en el mercado negro de Cerdeña.

• Balut, un manjar filipino.

Consiste en un huevo de pato cocido y fertilizado. Se come el feto medio desarrollado con los comienzos de su pico y plumaje.

Balut. Huevo de pato fertilizado, listo para comer

El recorrido final del museo alberga una zona de degustación (¿o disgustación?) de postres curiosos: El escarabajo de San Juan con olor a purín, gusanos de harina, el queso con larvas o serpientes en escabeche con aguardiente están a disposición del público.

Indonesia, Frijoles de café Kopi Luwak (Foto DFM Berlin)

También puede llevarse pequeñas muestras a casa y hacer fotos y enviarlas al museo poniendo la cara más amable o más asquerosa a la hora de probar el producto en cuestión.