Un café en un lugar del Sahara

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En el desierto de Argelia, por un cigarrillo, un café o unos huevos, una mujer da la bienvenida a camioneros, vagabundos y sueños. Se llama Malika. Su nombre significa "reina" en árabe, y su reinado abarca este dominio de dos habitaciones y el infinito del desierto. Su choza está ubicada en la carretera nacional 1, que cruza el Sahara: allí, al costado de la pista, a 60 kilómetros al sur de El Menia, camino a Tamanrasset. Esta pista internacional atraviesa el país de norte a sur, los 2.300 kilómetros del Transsahariano que va de Argel a Níger.


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La morada de Malika, una isla en el desierto del Sahara


Hassen Ferhani realizó este documental (143 Sahara Street, 143 rue du désert) sobre esta extraordinaria mujer en este café en el desierto del Sahara, así como del paisaje y Argelia. En su película de 80 minutos de duración refleja a esta garita de centinela sin piso en el desierto más grande del mundo donde esta mujer de casi 70 años es ya una institución. 

Malika la guardiana del vacío

Para muchos de los camioneros es un rostro familiar plantado en el medio de una nada árida siendo Malika apodada por algunos como la guardiana del vacío. Este es su reino de cuatro paredes y algunas ventanas. La película casi nunca sale del interior de su pequeño café, que también le sirve de hogar, empequeñecido por las arenas que se extienden hasta el horizonte y acosado por los fuertes vientos.


143 RUE DU DÉSERT, la guardiana del vacío

Malika, La guardiana del vacío


El Sahara cubre más de las cuatro quintas partes de Argelia. En este lugar de esta extensión de desierto, Malika vive sola, administra su café con una mesa y un menú que ofrece una tortilla y té. Es una parada de descanso y de bienvenida para una variedad de viajeros, que vienen no solo por la comida sino también para compartir sus historias. Religión, economía, política, familia: Malika escucha, interviene y absorbe.


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Al final del documental se ve que este paraje extrañamente solitario, una tierra de nadie, tampoco es inmune a la marcha del progreso: a cien metros de distancia, las excavadoras están construyendo una nueva estación de servicio con una moderna cafetería y mezquita.


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