Los alemanes redescubren la cerveza, sin alcohol

Alrededor de 6,6 millones de hectolitros de cerveza y malta sin alcohol se vendieron en Alemania en el año del coronavirus 2020, un 53 por ciento más que hace diez años. La cerveza sin alcohol es la gran tendencia de los próximos años en la industria cervecera alemana.

Hoy en día, la cerveza sin alcohol ya no es un sustituto, sino una categoría separada en el mercado de la cerveza y cada vez más importante. Ninguna otra variedad ha crecido con tanta fuerza en los últimos diez años como las cervezas sin alcohol y las mezclas de cerveza sin alcohol, informa la asociación en el Día de la Cerveza Alemana el 23 de abril.

La cuota de mercado en la mezcla de variedades en este país se estima ahora en un siete por ciento, por lo que la cerveza sin alcohol está casi a la par con las bebidas mixtas, incluso por delante de la cerveza de trigo. El favorito indiscutible es la Pils, con una participación de mercado del 50 por ciento.

• ¿Porque este crecimiento de la cerveza sin alcohol?

Por un lado, la sociedad está envejeciendo y el consumo de alcohol disminuye con la edad. Sin embargo, muchos consumidores no quieren prescindir del sabor de la cerveza. Por otro lado, temas como la salud, la condición física y el bienestar han ido ganando importancia en los últimos años.

Es precisamente a este grupo de personas al que las cervecerías se dirigen deliberadamente. Fabricantes como Erdinger, Krombacher o Warsteiner anuncian su cerveza sin alcohol como isotónica e incluso como bebida deportiva.

Por ejemplo, en Krombacher 0.0% la campaña publicitaria está dirigida particularmente a personas activas y conscientes de su nutrición. La cerveza es un calmante isotónico de la sed y rico en vitaminas y, por lo tanto, una alternativa ideal al agua y los refrescos dulces. Esto también ha sido científicamente probado, dice un portavoz de la cervecería con referencia a un estudio de la Universidad de las Ciencias del Deporte de Colonia. Krombacher ofrece ahora 17 cervezas sin alcohol y productos de malta. Warsteiner también quiere desarrollarse en esta dirección. El objetivo para el 2021 es poner en el mercado una gama de productos diferenciada según los grupos destinatarios: conductores, bebedores por placer y deportistas.

• El futuro del mercado

Según la consultora Nielsen, cada vez es más evidente que la cerveza sin alcohol no es una tendencia a corto plazo y se establecerá a largo plazo. Incluso se está creando la imagen de que la cerveza sin alcohol sea reconocida por el público como un refresco.

El sabor ha mejorado significativamente a lo largo de los últimos años. Esto se debe, entre otras cosas, a nuevos procesos de producción como la ósmosis inversa, la diálisis o la evaporación al vacío. En el pasado, la fermentación de la cerveza sin alcohol solía detenerse después de un cierto período de tiempo, hoy la cerveza se deja fermentar y luego se elimina el alcohol. El sabor y los aromas de la cerveza se conservan mejor. Un estudio de consumidores realizado por la Asociación de Cerveceros muestra cuántos alemanes consumen cerveza sin alcohol. Según esto, casi uno de cada dos ciudadanos alemanes encuestados bebe cerveza sin alcohol.

El mercado en general, en cambio, ha perdido alrededor de cinco millones de hectolitros hasta llegar al nivel históricamente bajo de 87,1 millones de hectolitros, como muestran las cifras de la Oficina Federal de Estadística. El origen y la causa de la caída es más que evidente: la gastronomía cerrada y las cancelaciones de celebraciones y anulación de festivales. En el transcurso del año 2021, el colapso fue mucho más severo: en enero y febrero, la pérdida combinada de ventas fue de alrededor del 23 por ciento.