Altea está situada en el norte de la comarca alicantina de la Marina Baja, cuenta con alrededor de 24000 habitantes, un extenso término municipal, y hace límite con la Marina Alta por medio de la imponente Sierra de Bernia, y del Cañón del Masscarat, entre las ciudades de Benidorm y Calpe, antiguamente era un pequeño poblado de pescadores y agricultores.
Panoramica de Altea (Alicante)
El perfil del municipio lo marca la Bahía de Altea, y su ubicación junto al mar mediterráneo, sobre una pequeña colina y formado por calles que se entrecruzan, lo que la llevó a ser lugar de asentamiento para íberos, romanos, y a formar parte del Taifa o Reino de Denia, durante la época musulmana.
Calles, de Altea
A sus innumerables atractivos conformados por sus costas, escaleras, casas de inmaculado blanco, miradores y placetas, el casco antiguo de Altea, uno de los más bellos de la provincia de Alicante, añade un clima privelegiado y una gastronomía de lo mas variada, todo la conforma como una localidad ideal para perderse.
Altea, con sus casas de inmaculado color blanco
Altea ha ido creciendo en las últimas décadas y ha sabido mantener su carácter de poblado marinero al mismo tiempo que ha sabido atraer un valioso turismo de sol y playa.
Algo que no podía faltar en una visita a Altea son sus playas. Altea cuenta con 8 kilómetros de costa tranquila, debido a la bahía generada entre el Morro de Toix, al norte, y la Serra Gelada al sur.
El Morro de Toix es un cabo de la costa mediterránea entre las localidades de Altea (Marina Baixa) y Calpe (Marina Alta)
Cabe destacar por su fama y calidad la Playa de la Roda y la Playa de Cap Blanch, son el complemento perfecto a su casco antiguo, conocido popularmente como El Fornet, de callejuelas estrechas y en pendiente que van a desembocar en plazoletas e iglesias.
Dada esta extensión encontramos playas y calas para todos los gustos, pero en lo que todas ellas coinciden es que no son playas de arena, son todas de canto rodado, por ello, deberemos ir provistos de escarpines para el baño.
Aunque son muchas las playas disponibles, os vamos a hablar de las más populares.
Altea, Playa del Mascarat
Playa del Espigó, Altea
Los alrededores de Altea también tienen un gran valor turístico debido a su importancia paisajística, como el cañón del Mascarat, el Parque Natural de Sierra Gelada, o la Sierra de Bernia, todos ellos increíbles parajes naturales que merece la pena recorrer y visitar.
Cañon del Mascarat, entre paredes de 100 metros de altura, Alicante
Gracias a la buena comunicación por tren ligero de Altea con otros municipios de la costa alicantina, la visita a la ciudad se puede complementar con otras visitas a localidades cercanas como Benidorm, Calpe, Jávea, o la propia ciudad de Alicante.
Altea ha sido a lo largo de los años refugio de pintores, escritores, poetas y todo tipo de artistas, como Rafael Alberti, Vicente Blasco Ibáñez o Benjamín Palencia.
Entre las visitas imprescindibles están: Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo (Iglesia principal de Altea, erigida a principios del siglo XX, destaca por sus dos cúpulas decoradas con azulejos levantinos de color azul), monasterio del Sagrado Corazón de Jesús y Torre de la Galera, construida durante la segunda mitad del siglo XVI.
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