Luz Pozo Garza
Miente quien diga que se ha ido
miente la muerte, esa fábrica multiplicadora de despojos
miente también la vida cuando obedece, cuando reduce a exactitud toda esa inmensa legión de combinaciones, rentas y
demás artículos de la pandemia que nos reduce a tiempo, a febriles descorchadores de lo que lo sabido oculta y aún no
sabiendo, irredente, crece horizontes en la farsa nuestra de ningún día
criminal es masticar, hermano, y reducir a polvo o a fértil descompuesto de lo que fue a cuanto en un nombre, o en un
papel, da cuerpo al misterio del dolor, de lo inalcanzable, de lo feliz
nada diré de sus títulos, nada de la bonhomía de su eternidad sintiente, nada de la verdad que sostiene aún a su no
ausencia en esta inverosímil salud del hoy
fuimos amigos. me hablaba de sus presencias, de esas realidades asoñadas que la acompañaban sin límites de tiempo
ni rendiciones ni amores que no infiniten al siempre naciente
preguntaba por mi hija, por mis nietos, por la madre de mi hija… por mi mujer: por cuanto en mi conformaba la irrealidad
de lo vivo
nos queríamos con la fuerza y la salud de lo imposible
gritaré la infinitud de sus brazos, lo inabarcable de sus pasos, la no cuenta que en sus labios acuna a todo lo nacido
diré Luz Pozo Garza
y en su regazo, desnudo e insomnemente feliz, esculpiré esta bendita y acondicional cartcajada contra la muerte
lloro para en lo imposible abrazarte
río para escobar el vendaval que te ausenta y comer juntos
salto y bailo para desnudar a las sombras
tu cuerpo el viento dibujando el no lugar del paraíso
tus pasos la salud que en la palabra anida y crece redimiendo al inocente
contra la culpa y sus derivadas el sol de tus ojos vaciando del carcaj del nunca el cuento que nos soñó
niña dulce del corazón del ángel tu lengua, Luz,
de la eternidad sin red, la verdad del diente
temblor del barro el salón del olvido
en ese imposible para no perdernos canto y bebo, Luz Pozo Garza,
para juntos descifrar, siempre vivos, la memoria del dolor
sí, del beso que nos parió
(de izq- a dcha.) Jose Ramón Pernas, Cesar Antonio Molina, Olga Patiño, Antonino Nieto y Chema Paz
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