El Alhambra Palace granadino muestra su cara más solidaria

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  • Haciendo gala, una vez más, de los principios morales y solidarios por los que se rige desde su creación, el Alhambra Palace no es ajeno a la delicada situación que vivimos, aportando su granito de arena para superarla. 


  • Su apuesta por la gastronomía le ha hecho sumarse a la campaña ‘Salvemos nuestros restaurantes’, que pretende paliar el fuerte impacto económico producido en este sector por el cierre temporal de restaurantes y bares. Y respecto a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, ha respondido con la donación de gorros de baño para Protección Civil, mantas para el hospital de campaña de Granada, y camas y mantas para la Asociación de Disminuidos Psíquicos ASPROGRADES. 

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          Apoyando la iniciativa de una conocida plataforma de reservas online para restaurantes, el Hotel Alhambra Palace ha decicido tomar parte en ‘Salvemos nuestros restaurantes’. Esta iniciativa consiste en la compra de un ‘bono prepago’ para que, cuando la situación se normalice, podemos disfrutar de nuestro restaurante favorito. Los restaurantes adheridos –entre ellos el del Alhambra Palace– recibirán al momento el ingreso, sin ningún tipo de comisión por parte de la plataforma que la ha puesto en marcha. De este modo se pretende ayudar a que el sector de la restauración supere este temporal bache evitando el cierre definitivo de establecimientos.


        Las acciones solidarias del 5 estrellas granadino también han ido encaminadas a apoyar al sector sanitario, situado en primera línea en la lucha global contra la pandemia que a todos nos afecta. Para ello, ha donado gorros de baño para Protección Civil, mantas que han sido entregadas al hospital de campaña que se va a instalar en la capital nazarí, y camas y mantas para la Asociación de Disminuidos Psíquicos ASPROGRADES. Especialmente sensibilizado con la salud, el Alhambra Palace recuerda que en un momento de su centenaria historia –durante la Guerra Civil española– dejó temporalmente de ser un establecimiento palaciego que acogía a grandes personalidades para, con absoluta humildad, convertirse en hospital de sangre, pintando incluso cruces rojas en su azotea como recoge la documentación de la época. 

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