Guía Peñín 2020: seis vinos en el podio por primera vez en la historia

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La Guía Peñín, por primera vez en su historia, ha colocado en lo más alto del podio a seis vinos. El anuncio se produjo tras un semestre recorriendo las principales zonas productoras de España, donde se han valorado las últimas cosechas que próximamente estarán disponibles en los lineales de vino dentro y fuera de la nación ibérica.



Los 6 vinos


Carlos González (@CarlosGuiaPenin) y Javier Luengo (@JavierGuiaPenin) 


Las seis referencias que han sido calificados con 99 puntos, máxima puntuación no siempre alcanzada en cada nueva edición de la Guía, han destacado en cata comparativa entre sus iguales gracias, entre otras razones, a la calidad en el viñedo, la expresión enológica de la materia prima, la singularidad en la elaboración y la búsqueda de la identidad y de la excelencia. Además en esta edición, 254 vinos entran a formar parte del universo de los mejores vinos de España, vinos a partir de los 95 puntos, 15 más que en el año pasado.


Dicho esto, nuestros seis vinos cuasiperfectos han sido arrolladores, representan una amplia tipología y manera de entender la viticultura y la enología.


  • RELIQUIA AMONTILLADO, UN SORBO DE HISTORIA


No es la primera vez que este vino alcanza los 99 puntos, en la edición 2017 de la Guía Peñín este vino ya obtuvo la máxima puntuación. Tres años más tarde, el vino sigue igual de pletórico que entonces y las palabras que en aquel momento escribimos igual de vigentes. Reliquia Amontillado de Barbadillo es uno de esos vinos que te obliga a reflexionar. Su larguísima crianza te empuja a pensar cuál será el límite de envejecimiento, algo difícil de cuantificar cuando el vino pasa por un sistema de mezcla de cosechas y por una homogeneización de producto. Este vino avanza por la psiquis del catador y lo pone a prueba con unos matices de crianza y una concentración extrema que roza los límites de lo “socialmente” admisible. Un vino complicado y complejo.


Amontillado es para nosotros la categoría más compleja de todo el Marco de Jerez por aunar en un mismo vino dos tipos de crianza, la biológica y la oxidativa. El equilibrio aquí juega un papel de vital importancia, por ser éste el soporte para transformar un buen vino en un gran vino, especialmente si cuenta con una marcada personalidad, como es el caso. Y ahí está en el Reliquia Amontillado, el equilibrio perfecto de un vino afortunado y para afortunados. Son unas escasísimas 40 botellas anuales a un precio que hace dudar, 1.200 euros. Sin embargo, cuando tienes la fortuna de estar frente a él sabes que te encuentras ante un pedazo de historia viva del vino Jerez. Reliquia Amontillado llega para reivindicar la grandeza de este tipo de elaboraciones y el profundo legado enológico que deja para la posteridad.


  • UN PRIORATO ATÍPICO Y SUBLIME, LES MANYES 2016


La llegada de Dominik Huber a Priorat en el año 2000, inicialmente en la bodega Mas Martinet y posteriormente en su bodega Terroir al Limit, ha supuesto un acontecimiento mucho más trascendente de lo que la gente puede pensar. Este alemán creó su bodega en 2001 y, desde entonces, se volcó en la elaboración de vinos completamente atípicos en la zona. Mientras la mayoría de los elaboradores han embotellado vinos sublimes de corte corpulento, Dominik se adentró en los vinos de baja capa y sutileza de matices, un paso más allá al estilo depurado y elegante de la L’Ermita de Álvaro Palacios. Sus comienzos en la zona no fueron sencillos, pues levantó suspicacias y recelos entre los lugareños, pero su determinación a la hora de mostrar esta nueva interpretación del vino de Priorat le ha llevado con los años a establecerse como un productor de cultoLes Manyes 2016 es una demostración más de lo que este enólogo lleva haciendo desde hace muchos años. La viña de Les Manyes, con una garnacha de más de 55 años de edad, se encuentra a 800 metros de altitud, a los pies de la montaña de Montsant, sobre un suelo arcilloso. Se trata de un vino de los que llamamos de baja intervención, vinos en los que la mano del hombre trata de inmiscuirse lo menos posible para que el terreno se exprese sobre todas las cosas. Posee los ingredientes naturales de esta tipología de vinos: bajas dosis de sulfuroso, levaduras autóctonas, fermentación espontánea, viticultura ecológica, y un constante ejercicio de cata durante la elaboración para evitar que el vino se les descarrile. A pesar de estar elaborado con un 100% de raspón, algo que la gran mayoría de las veces suele restar expresión de variedad y terruño, el vino está pletórico. Les Manyes comenzó a elaborarse con la cosecha 2006 y, a lo largo de los años, el vino ha ido modificando ligeramente su estilo, ganando en sapidez y expresión hasta llegar a ser lo que este 2016 es. El vino no tiene contacto con barrica, se fermentó y se crió en cemento, algo que han empezado a hacer en los últimos años. Les Manyes 2016 es un vino histórico no sólo por su riqueza de aromas, entre florales y hierbas silvestres, sino también por todo lo que representa: la culminación de un estilo no explorado en una zona histórica como Priorat y la forma no intervencionista de acercarse a esta interpretación del terruño prioratino.


LA NIETA 2016, POTENCIA Y ELEGANCIA AL SERVICIO DEL TIEMPO

Es indiscutible que Marcos Eguren de Viñedos y Bodegas Sierra Cantabria es una de las grandes figuras de la enología y la viticultura de España. Se trata de un bodeguero que siempre ha dado especial importancia al campo, que apostó desde bien temprano por trabajar y vinificar las parcelas más singulares y que a la vez fue capaz de crear vinos a precios asequibles para el gran público. Él reúne los mejor de los dos mundos: del productor de vinos para el gran público y del elaborador de vinos especiales y de pequeñas producciones. La Nieta 2016 es un vino que representa fielmente el estilo de los Eguren, un vino con potencia pero elegante, alejado de los cánones de la extrema sutileza que hoy dominan en las nuevas elaboraciones. Se trata de un vino de una parcela de 25 hectáreas en Páganos, Laguardia (Rioja Alavesa) de viñas plantadas en 1975 a 525 metros de altitud, sobre unos suelos arcilloso-calcáreos. Además de un impecable trabajo en viña, siguiendo los preceptos ecológicos y biodinámicos, la enología está orientada a permitir que este vino vaya aumentando su expresión de terruño conforme repose en botella. El resultado de esta cosecha 2016 de La Nieta no ha podido ser mejor, reúne una importante carga frutal acompañada de una textura excelente, un tanino sedoso y un final persistente. Es un vino con tensión y con una larga vida por delante para el que sepa evitar la tentación de descorcharlo ya.


  • SORTE O SORO 2016, UNA INSPIRACIÓN PARA LOS BLANCOS QUE HAN DE LLEGAR


Si Marcos Eguren es uno de los nombres en cuanto a tintos españoles se refiere, Rafa Palacios lo es indiscutiblemente para blancos. Su llegada en 2004 al Valle del Bibei (DO Valdeorras) supuso un antes y un después para el vino español. Su obcecación por la elaboración de blancos de gran calidad y el tesón hasta conseguirlo han permitido que Valdeorras sea conocido a nivel internacional y que muchos otros elaboradores quieran también contribuir a aportar valor a esta tipología de vinos. Sorte O Soro 2016 es un vino de una única parcela plantada en 1978, O Soro, donde crecen sus uvas de godello. Su suelo es de granito, con arenas finas con esquistos de cuarzo. La viticultura es también para este elaborador una máxima, pues trata de embotellar este idílico paisaje de viñas en bancales a través de un trabajo meticuloso y extremadamente respetuoso. Lo que convierte a este blanco del 2016 en un vino fuera de lo común es la forma que tiene de hablar del terreno y de expresar un sinfín de cosas. Lo hace de forma sutil, pues sus matices van apareciendo como susurros en la copa. Es, sin duda, la máxima expresión de un vino elegante, con frescura, ligera salinidad y una complejidad digna de mención. A pesar de haber sido criado en roble francés de 500 litros con sus propias lías, la crianza se difumina por la expresión cítrica de su fruta. La acidez final nos hace pensar que su evolución será majestuosa y lenta, todo un aliciente para aquellos a los que les gusta también saborear la expresión del tiempo en un vino.


  • CHIVITE COLECCIÓN 125 2005, EL BLANCO ESPAÑOL DE LARGO ENVEJECIMIENTO


Algunos pueden pensar que el envejecimiento de los vinos blancos está reservado en exclusiva para el territorio gallego. Sin embargo, existe una bodega en Navarra que lleva años reivindicando el papel del vino blanco con vejez, y también tintos, dicho sea de paso. Hablamos de Julián Chivite Family Estates. El asombroso Chivite Colección 125 2005 llegó a nuestra copa como una demostración viva de lo que un vino blanco es capaz de conseguir con el tiempo. Su crianza en roble francés de 10 meses es ya una simple anécdota en el vino, pues lo que hoy día destaca en él proviene de otro lugar, de lo más profundo, de la expresión de un chardonnay de libro, con ricos matices terciarios y una fruta golosa. Nos sorprendió lo envolvente del vino, con un paso graso y un final ligeramente especiado y sabroso. Este vino supone, además, un homenaje al trabajo desarrollado por el prestigioso enólogo ya fallecido Denis Dubourdieu, quien desde 1993 trabajó con la bodega para elaborar un blanco sublime. Este 2005 pertenece a aquella etapa y lleva impreso el carácter y la filosofía de Dubourdieu, lo que demuestra que su visión en cuanto a la trayectoria del Colección 125 era totalmente acertada. En palabras de Julián Chivite, lo que más llama la atención del Colección 125 Blanco “es su gran capacidad de envejecimiento mostrándose joven en su madurez, manteniendo la tipicidad de su origen y el equilibrio de los grandes vinos”. Este Chivite Colección es una demostración de los vinos de largo envejecimiento y se une al Castillo de Ygay 1986 que el año pasado obtuvo también 99 puntos.



  • GRAMONA LO HA VUELTO A HACER, CELLER BATLLE GRAN RESERVA 2005 BRUT


La bodega Gramona puede vanagloriarse de ser la primera bodega en conseguir situar un vino espumoso en el cielo de los 99 puntos. Fue en la Guía Peñín 2017 con su Enoteca Gramona 2001 Brut Nature. Tuvimos que esperar a la edición 2019 para volvernos a encontrar con otro espumoso de 99 puntos, esta vez de la mano de Recaredo y su Segona Plenitud 1996 Brut Nature. Hoy lo ha vuelto hacer: Gramona Celler Batlle 2005 es simple y llanamente el éxito de una visión pionera y rupturistaen la elaboración de vinos espumosos. Años atrás, pocos podían creer que un vino espumoso de Cava pudiese alcanzar semejante valoración. Estas puntuaciones parecían reservadas a las grandes casa de Champagne. Sin embargo, tuvo que llegar la familia Gramona para demostrar que no sólo en Francia se elaboran vinos eternos con burbujas. Muchas bodegas de la zona tomaron nota del trabajo de Jaume y Xavier Gramona cuando empezaron a ver los resultados obtenidos y con ello se abrió un universo casi inexplorado entre los elaboradores de espumosos españoles. Gramona Celler Batlle 2005 Brut tiene la finura de un gran espumoso y la complejidad del largo envejecimiento, una burbuja fina pero constante y una sapidez fuera de lo común. Al igual que el Reliquia Amontillado encierra un pedacito de tiempo y lo hace con maestría y elegancia. Se trata de un espumoso histórico que nos deja en la paradójica situación de que sea un Cava de Gramona el más valorado de España, precisamente el año en que han anunciado su salida de la DO.


Estos son los seis grandísimos vinos del año, vinos valientes, con el carácter del lugar donde han crecido, algunos con la trascendencia cultural de una tierra, otros como representantes de una visión arriesgada y rupturista, otros fruto de la obcecación de mostrar una elaboración personalista y alejadas de modas... son caminos diversos que confluyen en un mismo punto, la excelencia.



  • Guía Peñín 2020. Ganadores


En la categoría de espumosos, la máxima puntuación ha recaído en Gramona Celler Batlle Paraje Calificado 2005 BR GR, de Gramona, un espumoso que muestra la capacidad expresiva de los vinos de largo envejecimiento en esta tipología y que nos deja en la paradójica situación  de que sea un Cava de Gramona el más valorado de España, precisamente el año en que han anunciado su salida de la DO. Junto a él, dos referencias han logrado 98 puntos: Recaredo Reserva Particular 2007 y Enoteca Gramona Paraje Calificado 2004.


Dos vinos blancos han alcanzado los 99 puntos con dos concepciones y estilos radicalmente opuestos. Se trata de Sorte O Soro 2016 de Rafael Palacios, un vino que representa la culminación de una vida dedicada a la elaboración de vinos blancos universales y planetarios; y Chivite Colección 125 2005 de Julián Chivite Family Estates, blanco de larga crianza que pone sobre la mesa el papel del envejecimiento de los vinos de esta tipología.  Además, tres vinos blancos se quedaron a las puertas de la máxima puntuación: Arzuaga Albillo 2007 de Bodegas Arzuaga Navarro, Lapena 2015 de Dominio do Bibei, y Remelluri 2016 de Remelluri.


En la categoría de tintos, dos vinos brillaron con luz propia: Les Manyes 2016 de Terroir al Limit, que destaca por búsqueda de la identidad de la zona a través de una elaboración poco intervencionista, y La Nieta 2016 de Viñedos de Páganos, más volcado en una enología que permita que el tiempo coloque la esencia de su terruño donde le corresponde. Junto a ellos, ocho tintos han rozado los 99 puntos: 1902 Centenary Carignan 2015 de Celler Mas Doix, Canta La Perdiz 2015 de Dominio del Águila, La Faraona de Descendientes de J. Palacios, Las Beatas 2016 de Compañía de Vinos Telmo Rodríguez, Pingus 2016 de Dominio de Pingus, Quiñón de Valmira 2017 de Bodegas Palacios Remondo, Vega Sicilia Único Reserva Especial de Bodegas Vega Sicilia y Viña el Pisón 2017 de Bodegas y Viñedos Artadi.


En la categoría de generosos y dulces, ha sobresalido Reliquia Amontillado de Barbadillo, el que es, probablemente, el vino con más vejez que se vende actualmente en España y un tributo al envejecimiento y a la crianza biológica y oxidativa. Por su parte, cuatro referencias de esta categoría han recibido 98 puntos: 1955 Pedro Ximénez Solera Cincuentenario de Pérez Barquero, Alvear Pedro Ximénez Solera 1830 de Alvear, Conde de Aldama Amontillado de Bodegas Yuste y La Bota de Manzanilla Pasada 83 "Bota NO" de Equipo Navazos.


Además, un rosado alcanza la puntuación de Podio, se trata del Viña Tondonia 2008 Gran Reserva, el primer vino de esta categoría en alcanzar los 95 puntos requerida para entrar en el Podio. Por su parte, dos rosados se han quedado a las puertas con 94 puntos (Chivite Colección 125 2011 y Chivite Colección 125 2017), lo que muestra el excelente momento cualitativo que está alcanzando esta tipología.


La Guía Peñín de los Vinos de España 2020 publicará en avanzada, la próxima semana, su edición online completa, donde se recogen cerca de 12.000 nuevas catas. De esta manera, las puntuaciones y descripciones de los nuevos vinos catados podrán consultarse, mediante suscripción, meses antes de la publicación de la edición física de la guía, que será en el mes de octubre.


Fuente: Guía Penín

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